Un magnífico edificio situado en la histórica calle Alcalá, un precioso café, una terraza mirador y un espacio cultural privado son la carta de presentación del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Esta prestigiosa institución fue creada hace más de un siglo, en abril de 1880, por un pequeño grupo de artistas. Al frente de la entidad, en sus inicios, estuvieron figuras tan importantes y reconocidas como Carlos Arniches o Jacinto Benavente. Por sus salones paseaba Ramón María del Valle-Inclán mientras un joven Picasso se esmeraba en sus clases de pintura. Cuando paseamos por el interior de este prestigioso centro de cultura es necesario ser conscientes de la relevancia de su historia y del privilegio que supone caminar por un espacio que ya es parte de la memoria de las artes en España.

  1. Un magnífico joyero
  2. Propuestas culturales
  3. La Azotea del Círculo de Bellas Artes
  4. La Casa Europa
  5. Visitar el Círculo de Bellas Artes

Un magnífico joyero

La admiración por el Círculo de Bellas Artes comienza incluso antes de traspasar sus puertas, ya que la belleza de la construcción que lo alberga es abrumadora. Fue declarado monumento histórico-artístico en 1981 y está protegido como un Bien de Interés Cultural.

En sus inicios la institución ocupó una sede en la calle Barquillo y, tras esta, llegaron otras ocho más antes de que se decidieran a comprar un solar para levantar la definitiva. El responsable de la actual edificación fue el arquitecto Antonio Palacios, un gran referente en la capital madrileña que también diseñó el Palacio de Cibeles, el Instituto Cervantes, los logos del metro de Madrid y las primeras estaciones del suburbano. A la inauguración oficial del Círculo de Bellas Artes acudió el monarca Alfonso XIII. Aquel lunes 8 de noviembre de 1926 tuvo lugar su primera exposición, que se dedicó a la obra de Ignacio Zuloaga en la Sala Goya.

En el transcurso de este tiempo, este edificio que tanto llamó la atención en su día por sus toques barrocos y modernistas, se ha modificado y adaptado a las necesidades que han ido surgiendo. Como curiosidad se puede mencionar que su diseño se inspiró en los rascacielos neoyorquinos, donde el volumen de cada planta se va reduciendo a medida que se sube de piso. También resulta muy interesante que se destinase una sala a juegos de azar, con la que se pudo financiar la deuda contraída al construir el edificio. Consta de siete plantas y en la planta principal se situó el salón de baile con unas bonitas columnas corintias y una cúpula central.

En sus mejores tiempos el Círculo de Bellas Artes incluso llegó a contar con piscina y peluquería, entre otros servicios para sus asociados. Aunque no siempre ha gozado de unas cuentas saneadas, las crisis se han podido ir subsanando y hoy día se financia gracias a las cuotas de los socios, como espacio para exposiciones y alquiler de salas para eventos.

Propuestas culturales

El Círculo de Bellas Artes cuenta con un fondo compuesto por más de 1.200 obras artísticas, entre pintura, escultura, cerámica, grabados y dibujos. No menos valioso es su patrimonio bibliográfico formado por más de 40.000 volúmenes de literatura, historia y arte. Abre durante todo el día, pero su acceso está restringido a los socios. Lo que sí puede disfrutar cualquier persona que se acerque por allí son sus exposiciones, espectáculos, teatro, el restaurante-cafetería La Pecera y la azotea. Dos eventos remarcables son sus fiestas de carnaval, que se encuentran entre las más demandadas de la capital, y la lectura del Quijote en el Día del Libro (23 abril). Si tu viaje coincide en estas fechas, no te los pierdas.

En este centro multidisciplinar las exposiciones se van sucediendo a lo largo del año y abarcan distintas épocas y disciplinas artísticas. Suele acoger también alguna muestra del reconocido festival fotográfico PHotoESPAÑA. El teatro es otro de sus principales reclamos ya que ofrece obras con reconocidos artistas del panorama nacional e internacional.

La Azotea del Círculo de Bellas Artes

Uno de los lugares más demandados en cuanto el buen tiempo hace acto de presencia en Madrid es la Azotea del Círculo que se autodenomina “espacio gastrocultural”. El interés que despierta se debe a sus maravillosas vistas de la capital y al mimo con el que ofrecen desayunos, aperitivos, comidas o meriendas. Por la noche luce su mejor cara porque la experiencia suele estar amenizada por conciertos en vivo y cócteles de autor. Por si faltan motivos para subir, también hay que añadir que a esos más de 50 metros del suelo otea en el horizonte una sorprendente escultura de Minerva, la llamada Atenea en la mitología griega. Es obra del escultor Juan Luis vasallo, mide más de seis metros de alto y pesa alrededor de tres mil kilos. Esta diosa, que representa la sabiduría, es el símbolo del Círculo desde su fundación.

La Casa Europa

Aunque el Círculo de Bellas Artes siempre ha formado parte de los centros intelectuales de la capital, desde hace algún tiempo se ha convertido en un nuevo foro de discusión en torno a la causa europea y ejerce como Casa Europa en Madrid. Su función es la de actuar como lugar de reflexión de la sociedad civil europea. Su objetivo es cuestionar y debatir las bases sobre las que se construye Europa y si se están cumpliendo las expectativas marcadas desde la esfera política. En esta causa ya se han adherido numerosas personalidades públicas.

Visitar el Círculo de Bellas Artes

Por su céntrica ubicación, en algún momento pasarás ante esta entidad. Aprovecha ese momento para entrar y tomar algo en su preciosa cafetería, visitar alguna exposición y subir a la azotea para ver las vistas. Pregunta si hay alguna charla, proyección de película o espectáculo programado y alarga tu estancia en esta centenaria entidad tanto como puedas. Si tienes intención de pasar algún tiempo en la capital, te recomendamos apuntarte a alguno de los talleres artísticos que organizan. Son impartidos por excelentes artistas de los que aprenderás sin darte cuenta.