La capital española es uno esos destinos que apetece visitar porque siempre es un placer recorrer sus atractivos tradicionales y descubrir qué hay de nuevo en la ciudad. Te contamos qué ver en un fin de semana en Madrid, tiempo suficiente para que la ciudad pueda proporcionarte todo tipo de experiencias culturales, gastronómicas, naturales y de ocio. La agenda para tres días en la ciudad puede ser todo lo intensa que tú quieras, ya que no te faltarán propuestas de primera a última hora del día.
Si eres aficionado a la cultura, debes saber que por la capital madrileña pasan prácticamente todos los estrenos de teatro, ópera o musicales, y que cuenta con algunas de las mejores pinacotecas del mundo. En cada barrio encontrarás un motivo para quedarte, ya sea por su monumentalidad o por su atractivo underground. Sigue la agenda que te proponemos para no perderte lo esencial pero déjate llevar también por la intuición porque se necesitarían cientos de páginas para incluir cada nuevo espacio o tienda que surge. Por supuesto, no olvides reservar un poco de tiempo para relajarte admirando la panorámica urbana desde algunas de sus azoteas más famosas como la del Círculo de Bellas Artes o la del CentroCentro (en el Palacio de Cibeles).
Viernes
1. Visitar alguno de los museos más famosos de la ciudad
Para la mañana del viernes te proponemos elegir alguno de los museos más icónicos de Madrid, de esos que por sus dimensiones nunca llegas a ver del todo. Te hablamos del Museo del Prado, que alberga obras tan importantes como Las Meninas o Las Hilanderas, de Velázquez; La maja desnuda o Los fusilamientos de Goya; David vencedor de Goliat, de Caravaggio; o El Lavatorio, de Tintoretto. Si prefieres el arte contemporáneo, no dejes de visitar el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde se sitúa El Guernica, de Pablo Picasso, y numerosas obras de Dalí y Miró. El Triángulo del arte lo completa el Museo Thyssen Bornemisza, con lienzos de Durero, El Greco, Canaletto o Domenico Ghirlandaio.
2. Una parada en la Puerta del Sol en tu fin de semana en Madrid
La plaza de la Puerta del Sol es uno de los espacios públicos más queridos de Madrid y también lugar de paso obligado para quedar con amigos, tomar las uvas al ritmo de las campanadas del reloj de la Casa de Correos, pisar el famoso “Kilómetro cero” del que parte la red viaria nacional, o hacerse una foto con el “Oso y el madroño”, el mayor icono madrileño.
En tu fin de semana en Madrid no dudes en acercarte para pasear por su perímetro, realizar compras y continuar camino hacia la Plaza Mayor o el Palacio Real, que están a tiro de piedra.
3. Tomar un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor
Si eres de los que lo primero que pregunta cuando llega a una ciudad es “qué se come aquí” o “cuáles son los platos tradicionales”, apunta en tu agenda pasarte por la Plaza Mayor para comer un bocadillo de calamares. Hay varios establecimientos que los anuncian con grandes carteles por lo que no tendrás problemas para hacerte con uno de ellos. Por supuesto, hay qua acompañarlo con una caña de Mahou, que según comentan los madrileños más cerveceros es de las mejores del mundo. Si te aficionas al bocadillo de calamares, no dejes de pasarte también por El Brillante, frente a la estación de Atocha, porque sirven unos espectaculares.
4. Atardecer en el templo de Debod
Uno de los mejores atardeceres de Madrid se puede admirar desde el templo de Debod. Este templo traído de Egipto piedra a piedra y vuelto a montar aquí refleja la luz dorada del sol y crea estampas sublimes al reflejarse en el estanque situado junto al mismo.
Desde el parque del templo de Debod puedes elegir las vistas al atardecer que prefieras, ya sea mirando hacia la arboleda de la Casa de Campo, hacia el Palacio Real o incluso a la ciudad. Eso sí, como los mejores puntos suelen estar concurridos, intenta llegar un poco antes para poder fotografiar y fotografiarte sin intrusos.
5. Una noche por el barrio de las Letras
En Madrid no faltan lugares por donde salir a tomar unas tapas o unas copas, y uno de los tradicionales es el barrio de las Letras. Este vecindario situado, aproximadamente, entre la plaza de Santa Ana, la calle Huertas y la calle Príncipe está siempre animado. El ambiente joven se mantiene tanto de día como de noche. Allí encontrarás numerosos bares, cafeterías, restaurantes y pubs. Entre los establecimientos que no deberías perderte están el Café central, con música en vivo; la coctelería Salmón Gurú, con un ambiente bohemio; la Taberna de los Gatos y el Vermú, para tapear o tomar un vermú.
Sábado
6. Visitar el Palacio Real de Madrid
Aunque la noche del viernes haya sido intensa, haz el esfuerzo de levantarte temprano porque el plan de sábado para este fin de semana en Madrid merece mucho la pena. La visita al Palacio Real te aconsejamos que la reserves previamente de forma guiada para no perderte ninguna de las anécdotas o curiosidades sobre su construcción o nobles moradores. Sólo te daremos algunos datos, este palacio fue la residencia oficial desde Carlos III hasta Alfonso XIII, ahora no está habitado por la realeza pero allí se realizan las recepciones oficiales. No te pierdas las Cocinas Reales, la Real Armería o el cambio de guardia (que tiene lugar los miércoles y sábados). Puedes continuar el paseo por el Campo del Moro o los Jardines de Sabatini, ambos situados junto al palacio, o bien seguir hasta el parque del Retiro.
7. Dar un paseo por El Retiro
Con sus 125 hectáreas, no te faltarán sendas para recorrer o lugares donde relajarte en el Parque del Retiro. Desde julio de 2021, además, se encuentra dentro de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de Unesco como parte del Patrimonio de la Luz junto al Paseo del Prado. En este gran pulmón madrileño no te faltarán propuestas de ocio, desde pasear en barca en el Estanque Grande hasta visitar exposiciones en el Palacio de Cristal, el Palacio de Velázquez o la Casa de Vacas. Disfruta de su gran arboleda (más de 15.000 árboles), su rosaleda, sus teatros callejeros de marionetas, y de las zonas deportivas donde patinar o jugar un partido.
En el Parque del Retiro siempre serás bienvenido para desconectar o para tomar una cerveza en sus quioscos.
8. Comer en el Mercado de San Miguel
La tendencia europea de los mercados gastronómicos también ha llegado a Madrid, y ya se pueden visitar varios mercados de abastos convertidos en espacios gourmet. Uno de los más espectaculares es el Mercado de San Miguel, un templo gastronómico situado en recinto inaugurado en 1916 y con una bella arquitectura del hierro. Allí encontrarás tanto productos como puestos de bebidas pero todos de gran calidad. ¿Qué te parece comer de tapeo? Pasea entre los puestos, elige tus bocados favoritos (pescado frito, jamón, sushi, ostras…) y algo de beber y busca hueco en las mesas altas donde degustarlo admirando el entorno.
9. Ir de compras por Gran Vía
La capital madrileña concentra diversas zonas de compras, desde las elitistas del barrio de Salamanca hasta las más alternativas de Fuencarral. Sin embargo, un eje que nunca decepciona porque encontrarás un poco de todo es el de Gran Vía. Esta gran arteria concentra no sólo opciones de ocio sino también numerosas tiendas de las franquicias internacionales más reconocidas. Además, luego puedes continuar por lugares adyacentes como las calles Preciados y Carmen, o la calle Princesa donde tampoco te faltarán comercios donde adquirir algún recuerdo.
10. Disfrutar de los musicales y teatros de Gran Vía
Hay viajeros que vuelven una y otra vez a Madrid únicamente para ponerse al día en cuanto a la agenda teatral y los musicales. Y, desde luego, es una razón de peso. En la capital se han estrenado y se siguen estrenado musicales de la calidad de “El Rey León”, “Full Monty”, “We will rock you”, “Grease” o Ghost. Algunas de las principales salas de teatro de Madrid son el Teatro Español, Teatro de la Comedia, Teatro María Guerrero o los Teatros del Canal.
Reserva con antelación tus entradas porque tanto las obras de teatro como los musicales están muy demandados.
11. Salir por Malasaña
La segunda noche en Madrid la puedes vivir en Malasaña, que se caracteriza por un ambiente alternativo y un público más joven que el del Barrio de las Letras. Este fue el barrio de la Movida madrileña de los años ochenta y aún sigue caracterizándose por su atmósfera canalla. No te pierdas algunos de sus clásicos como el Café La Palma, La Vía Láctea, el Tupperware o Madrid me mata. En Malasaña cada cual encontrará su ambiente perfecto, ya sea en un bar, un pub, una bohemia cafetería o un discoteca donde tomar los tragos más sofisticados.
Domingo
12. Visitar El Rastro
Los domingos y festivos por la mañana son sagrados para los madrileños más castizos: toca visitar El Rastro. Recorrer la calle Ribera de Curtidores y aledañas de puesto en puesto es un placer al que no debes renunciar. A este mercadillo histórico, documentado desde 1740, no sólo se acude para hacer compras o localizar tesoros en los anticuarios, sino que también es un centro social donde quedar con los amigos para tomar el aperitivo antes se seguir la rutina dominguera. No dudes en ir probando las especialidades con más tradición en cada local, oreja de cerdo, caracoles, bocatas de calamares, pinchos de tortilla… A poco que te descuides no necesitarás ir a comer a ningún otro lugar.
13. Un vermú en La Latina
Si has acudido al Rastro y estás ya en el barrio de La Latina, no puedes perder la oportunidad de tomar un vermú o de conocer el ambiente de los domingos de esta zona. En torno a la Plaza de la Cebada y de la Cava Baja encontrarás tantos bares y terrazas que terminarás abrumado. En todas ellas encontrarás platos madrileños además de otras especialidades. Algunas tabernas y cafeterías clásicas que debes tener en cuenta son Casa Lucio, El Viajero, Taberna La Concha, o Vermutería La Bolita Negra.
14. Recorrer el Paseo del Prado
Caminar por el Paseo del Prado, entre la plaza de Carlos V (o de Atocha) y la plaza de Cibeles es recorrer un tramo de historia madrileña. Esta histórica alameda urbana nacida en el siglo XVI conserva su glamour y se encuentra rodeada de grandes hitos culturales como el Museo del Prado, el Real Jardín Botánico o el Museo Nacional Thyssen Bornemisza. Desde julio de 2021, como hemos comentado anteriormente, forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Recorre este boulevard y disfruta de sus fuentes y de su agradable ambiente.