Como Roma, Madrid tiene también siete colinas y, debido a su particular orografía, cuenta con espacios de altura desde donde la ciudad se ve con mejor perspectiva. La capital cuenta con históricos miradores, unos gratuitos y otros de pago, que permiten tener vistas inéditas de las vías públicas y adivinar la silueta de los enclaves y edificios clásicos que jalonan el entramado urbano de la ciudad.
El perfil que muestra Madrid es diferente según el mirador al que nos acerquemos. Los más clásicos son el Faro de Moncloa, la catedral de la Almudena, el Templo de Debod, el Palacio de Cibeles y, ya en las afueras de la ciudad, el Cerro del Tío Pío o Parque de las Siete Tetas.
Otros miradores interesantes son los que permiten ver la ciudad desde las últimas plantas de los edificios del entorno de la Gran Vía, como el de El Corte Inglés de Callao o los de los hoteles de lujo que en los últimos años han sentado sus reales en el corazón de Madrid. A continuación, repasamos algunos de los miradores más afamados de la ciudad:
Palacio de Cibeles
El Palacio de Cibeles no sólo alberga el Ayuntamiento de Madrid y el espacio cultural CentroCentro, sino que, en su octava planta, cuenta con un mirador público desde el que se puede ver la ciudad desde la emblemática plaza de Cibeles, y con una perspectiva privilegiada. La entrada cuesta 3 euros y merece la pena descubrir el centro histórico de Madrid desde aquí con la ayuda de planos que identifican los edificios más singulares del entorno.
Faro de Moncloa
Aunque parezca un ovni, no lo es. El Faro de Moncloa, situado a 92 metros de altura, es en realidad una torre de comunicaciones e iluminación que se inauguró en 1992, con motivo de la Capitalidad Cultural Europea de Madrid. Está abierto al público y brinda una vista panorámica de la ciudad que abarca no sólo el casco urbano, sino también el perfil de la sierra madrileña. La entrada cuesta 4 euros.
Parque de San Francisco
Ubicado junto a la impresionante basílica de San Francisco, este parque tiene una de las mejores vistas del suroeste de Madrid. Son célebres las puestas de sol que se pueden disfrutar desde este parque y que atraen a muchos enamorados. Este magnífico mirador de Madrid es, lógicamente, gratuito y se recomienda buscar la estatua que representa al patrón de Madrid, San Isidro, durmiendo.
Templo de Debod
El Templo de Debod es un mirador único. Se encuentra en la parte central de la montaña de Príncipe Pío y desde aquí se ve cómo se esconde el sol sobre el Palacio Real y la catedral de la Almudena. Este monumento, donado por el Gobierno de Egipto a España cuando se construyó la gran presa de Asuán, es una visita obligada en una escapada turística por Madrid.
Palacio Real
Desde la explanada del Palacio Real, hay unas vistas impresionantes del oeste de Madrid, con la gran masa verde de la Casa de Campo al fondo. La mejor perspectiva se divisa desde la gran verja diseñada, en 1899, por Enrique Repullés Segarra, el arquitecto mayor de Palacio.
Círculo de Bellas Artes
Desde la azotea del Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42), casi se tocan con las manos los edificios más bonitos del entorno de la Gran Vía y la Puerta de Alcalá. Además, podrás aprovechar para contemplar la estatua de la diosa Minerva de cerca y tomar un piscolabis en el restaurante o en el bar que hay en la terraza.
El Corte Inglés de Callao
Uno de los mejores miradores con vistas a la Gran Vía, la plaza de España y el centro de Madrid está en unos grandes almacenes: El Corte Inglés de la plaza de Callao. Se encuentra en la planta novena del edificio, donde también se halla el espacio gastronómico Gourmet Experience Gran Vía y varios restaurantes en los que se sirven comidas muy variadas, desde hamburguesas hasta comida asiática y pizzas. Lo mejor, sin duda, son las vistas de la Gran Vía con la Torre de Madrid y el Edificio España al fondo. Y si te detienes un rato, verás que tu vista llega hasta la Casa de Campo, el Teatro Real y la Catedral de la Almudena. A la terraza de El Corte Inglés se puede subir a cualquier hora del día, desde el desayuno hasta la cena. Incluso, puedes no consumir nada y contemplar solo la panorámica.
Cerro del Tío Pío
Es uno de los miradores de Madrid gratis y uno de los lugares desde donde mejor se contempla la ciudad. El Cerro del Tío Pío, conocido también como Parque de las Siete Tetas, se encuentra en el distrito de Puente de Vallecas y debe su nombre al primer vecino que construyó allí una casa en 1918. Desde aquí el pintor Antonio López ha realizado algunas de sus más célebres perspectivas de Madrid. El perfil de la ciudad queda completamente dibujado y en el mismo sobresalen las grandes torres construidas en los últimos años y el “Pirulí”, como también se conoce el edificio de Torrespaña de Televisión Española.
Teleférico
Si lo tuyo es el movimiento, el Teleférico es un mirador ideal para divisar Madrid colgado desde lo alto. Realiza el recorrido entre el Paseo del Pintor Rosales, en el Parque del Oeste, y la Casa de Campo y, al elevarse hasta 40 metros del suelo, la vista alcanza para ver la silueta de una zona muy concreta, y también muy hermosa, de Madrid, presidida por la Casa de Campo, el Palacio Real y la catedral de la Almudena. La ciudad se pone literalmente a nuestros pies en este mirador especial, que resulta ideal si se viaja con niños.
Catedral de la Almudena
Desde la cúpula de la catedral de la Almudena hay una perspectiva mágica de Madrid. Así que si tenías pensado visitar el Museo de la Catedral, no te olvides de que puedes subir a la cúpula y disfrutar de una magnífica estampa de Madrid. Hay gradas para facilitar la visión y paneles explicativos que identifican los edificios y otros elementos que se ven desde lo alto, como la basílica de San Francisco el Grande, el Viaducto o el Palacio de Vistalegre. Antes de llegar a la Cúpula, descubrirás un Balcón que brinda una visión increíble de la plaza de la Armería y del Palacio Real.
Mirador del Hotel Barceló Torre de Madrid.
çSituado en la Plaza de España, justo donde desemboca la Gran Vía y comienza la calle de la Princesa, el edificio del Barceló Torre de Madrid es un icono “top” de la ciudad de Madrid. Tiene 33 plantas y durante mucho tiempo estuvo considerado el edificio de hormigón más alto del mundo. Tiene un bar con un ambiente muy agradable y restaurantes para disfrutar de la gastronomía local.