Situada en las faldas de la Sierra de Guadarrama, a apenas una hora y media de Madrid, Navafría es un pequeño municipio segoviano ideal para desconectar gracias a su encanto rural en un entorno espectacular. Con apenas 300 habitantes y bañado por el río Cega, esta localidad conserva la esencia de los pueblos castellanos de montaña, con sus calles empedradas y casas de piedra, y es conocida por su robusto legado histórico, sus rutas de senderismo y el Área Recreativa El Chorro, uno de los espacios naturales más visitados de la región gracias a su cascada y piscinas naturales. 

  1. Historia y contexto de la localidad: Navafría, un pueblo de trashumantes con raíces en la Edad Media
  2. Cómo puedes llegar: un viaje escénico hacia la sierra
  3. Qué ver y hacer en la localidad: un viaje al pasado entrañable de los veranos de infancia en el pueblo
  4. Rutas de senderismo y naturaleza: caminos serranos que llevan a paisajes inolvidables

Historia y contexto de la localidad: Navafría, un pueblo de trashumantes con raíces en la Edad Media

Navafría encuentra sus primeras menciones documentadas en el siglo XIII, aunque su origen como asentamiento podría ser incluso anterior. Su nombre, que deriva de «nava» (prado o llanura) y «fría», refleja tanto su ubicación geográfica en un valle montañoso como las bajas temperaturas que caracterizan los inviernos en la zona. En la Edad Media, Navafría formó parte de las comunidades rurales que abastecían a Segovia, destacando por su producción de lana y su actividad agrícola.

La localidad creció bajo la influencia del Concejo de Segovia, al que pertenecía administrativamente. Durante siglos, sus habitantes dependieron de la trashumancia, una práctica ganadera que marcó el desarrollo económico y social de la región. Todavía hoy es posible observar las antiguas cañadas reales que cruzan el término municipal, testigos silenciosos de un pasado ligado al movimiento de rebaños y pastores.

Entre los edificios históricos de Navafría destaca la iglesia parroquial de San Lorenzo, dedicada al patrón de la localidad, construida en estilo románico-mudéjar y posteriormente ampliada con elementos de gótico tardío. Su interior alberga interesantes obras de arte sacro, como una pila bautismal tallada en piedra y un retablo barroco. Destaca también el Martinete, un taller de fundición de cobre del siglo XIX declarado Bien de Interés Cultural y reconvertido en museo etnográfico.

Cómo puedes llegar: un viaje escénico hacia la sierra

Llegar a Navafría es sencillo tanto desde Madrid como desde otras ciudades cercanas. En coche, el trayecto desde la capital toma aproximadamente una hora y media, siguiendo la A-1 hasta la salida 99 en dirección a Cerezo de Abajo. Desde allí, un tramo de carretera local te conducirá hasta el corazón del pueblo. Las vistas durante el recorrido, especialmente al adentrarte en la Sierra de Guadarrama, son un anticipo del encanto natural que te espera.

Si prefieres el transporte público, Navafría está conectada mediante autobuses que parten desde Segovia, con un tiempo estimado de viaje de 45 minutos. Aunque las frecuencias no son muy altas, esta opción es ideal para quienes deseen disfrutar de una escapada sin preocupaciones. Para los más aventureros, algunas rutas de senderismo parten de pueblos cercanos como Lozoya, lo que permite llegar caminando mientras disfrutas del paisaje.

Qué ver y hacer en la localidad: un viaje al pasado entrañable de los veranos de infancia en el pueblo

Pasear por Navafría es como retroceder en el tiempo. Su casco urbano, pequeño pero lleno de carácter, invita a explorar con calma. Uno de los puntos de interés más destacados es la iglesia de San Lorenzo, que se alza en el centro del pueblo como un símbolo de su rica herencia histórica. El Museo del Martinete, ubicado en el edificio de este ingenio hidráulico de mediados del siglo XIX, permite conocer el funcionamiento de uno de los últimos martinetes de Europa que funcionó batiendo cobre de manera artesanal, gracias a la fuerza del agua del río Cega. Además de su maquinaria original, el Martinete incluye una pequeña fundición y constituye un ejemplo de arquitectura tradicional asociado al patrimonio de la región​.

El verdadero tesoro de Navafría, sin embargo, reside en sus alrededores. A pocos kilómetros del pueblo se encuentra el Área Recreativa El Chorro, famosa por su cascada y sus piscinas naturales. Este espacio, enclavado en un bosque de pinos silvestres, es ideal para disfrutar de un día al aire libre, ya sea nadando, haciendo un picnic o simplemente relajándote junto al sonido del agua.

No puedes marcharte sin probar los productos locales en alguno de los bares y restaurantes del pueblo. La gastronomía de Navafría, basada en ingredientes de proximidad y recetas tradicionales, incluye platos como el cochifrito, la caldereta de cordero, la sopa castellana, los judiones de la Granja y, en temporada, setas recolectadas en los bosques cercanos.

Rutas de senderismo y naturaleza: caminos serranos que llevan a paisajes inolvidables

Navafría es un paraíso para los amantes del senderismo. Sus alrededores cuentan con una red de rutas bien señalizadas que atraviesan montañas, bosques y valles, ofreciendo vistas panorámicas de la Sierra de Guadarrama. Una de las caminatas más populares es la que lleva a la Cascada del Chorro, un recorrido de dificultad moderada que parte del área recreativa y asciende entre pinos hasta llegar a esta impresionante caída de agua.

Navafria
El Nevero. Navafría. España.

Para los más experimentados, la subida al Pico del Nevero, con sus 2.209 metros de altitud, ofrece un desafío recompensado por vistas espectaculares que se extienden hasta la Meseta Central. Otras opciones incluyen rutas más suaves, como el sendero que conecta Navafría con el Puerto de Navafría, un paso natural entre Segovia y Madrid utilizado desde tiempos históricos.

Además, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, situado a poca distancia, amplía aún más las posibilidades para explorar la naturaleza. Este espacio protegido alberga una increíble diversidad de flora y fauna, y sus senderos están diseñados para satisfacer a excursionistas de todos los niveles.