Grandes guirnaldas repletas de bombillas de colores iluminan las principales avenidas de Madrid, pequeños mercadillos se asientan en las plazas y suenan villancicos de fondo. Este es el ambiente de Navidad que tendrás en Madrid durante algo más de un mes. Con el encendido del alumbrado también se abre la veda de la compra de regalos, los estrenos de espectáculos y las celebraciones de cenas entre amigos. Sin olvidar a los niños que ya empiezan a gozar de una programación completa de cine, teatro y circo.
Luces de Navidad y autobús Naviluz
Madrid es una de las ciudades del país que más iluminan sus calles en el periodo navideño, con más de 230 calles, plazas y monumentos decorados con bombillas, principalmente led. Son decoraciones lumínicas muy creativas, muchas de ellas firmadas por artistas y diseñadores tan prestigiosos como Andrés Sardá, Devota & Lomba, Juan Vidal, Duyos, Teresa Helbig, Maya Hansen o Teresa Sapey.
Existen muchas maneras de disfrutar del alumbrado, pero todas ellas deberían comenzar con un trayecto en Naviluz, el autobús que recorre las calles del centro en las fechas navideñas, y terminar en el árbol de Navidad que se viste de fantasía en la Puerta del Sol, que es uno de los 13 grandes abetos luminosos que se instalan en diferentes puntos de la ciudad . Este autobús público y descapotable propone un atractivo itinerario por el centro de Madrid para disfrutar de la ornamentación de sus avenidas principales. Su recorrido, que comienza y termina en la Plaza de Colón, se puede reservar previamente online.
La iluminación especial suele iniciarse el jueves o viernes previo al tercer fin de semana de noviembre y finaliza pasada la celebración de los Reyes Magos. Además de las luces, también es habitual ver unos estilizados cerezos en algunas zonas de la capital como la Glorieta del emperador Carlos V (zona de Atocha), Matadero, la Plaza de Oriente y el patio de Conde Duque. No es algo fijo por lo que puede variar en años sucesivos.
En la última edición (2022) se han instalado un total de 6.700 cadenetas lumínicas y 115 cerezos, además de los abetos. De éstos, probablemente el más espectacular sea el que se instala en la remodelada Plaza de España, un árbol natural de enorme tamaño y decorado con un especial gusto.
Mercadillos navideños: Plaza Mayor
Los mercados navideños, tan típicos en Centroeuropa, son cada vez más populares en la capital. El más tradicional es el que se instala en la Plaza Mayor, en cuyo privilegiado marco centenares de personas buscan adornos para sus nacimientos. Además de árboles navideños, musgo y figuritas artesanas para el belén, este mercado ha ido evolucionando y vende artesanía y otros muchos artilugios que divierten a niños y adolescentes. Este espacio es perfecto para tomar un chocolate con churros mientras la música navideña suena por los altavoces o improvisados coros entonan alguna canción apropiada para esta época.
En otras muchas plazas de Madrid se instalan también decenas de puestecitos donde los viandantes son tentados con objetos artesanos llegados de todas las partes del mundo. Los encontrarás, entre otros lugares, en la Plazas de Ópera, de Jacinto Benavente y de la Lealtad. Otros mercados que merecen la pena son la Feria de Artesanía, que suele instalarse en el Paseo de Recoletos, y la Navideña Feria Internacional de las Culturas, que se monta en Matadero. En esta última, no solo se venden objetos, sino que se realizan actividades y actuaciones musicales.
Los Belenes de Madrid
En Madrid no existe una tradición tan arraigada en torno a los belenes como puede suceder en otras ciudades, pero también se pueden visitar algunos de gran calidad. Estas representaciones les encantarán sobre todo a los niños que disfrutarán viendo los automatismos de las figuras. Los que tienen más tradición son los del CentroCentro (ubicado en el Palacio de Cibeles), el de la Casa del Lector (en Matadero Madrid) y el de la Casa del Reloj (en la Puerta del Sol). En algunos templos también se instalan algunos muy interesantes, no dejes de consultar la programación si viajas en estas fechas. Y si vas a visitar el Real Sitio de San Lorenzo del Escorial, aprovecha para ver su belén monumental.
Navidad para niños: Cortylandia y otros planes
Si viajas a Madrid con la familia, compartiremos contigo grandes secretos para hacer felices a los niños: Cortylandia, pistas de hielo, carruseles y circos. Y los cuatro los tendrás en la Navidad madrileña al alcance de tu mano.
Cortylandia es un clásico que no pasa de moda. Desde 1979, los populares grandes almacenes de El Corte Inglés sitúan en sus centros más importantes un pequeño teatro que funciona a determinadas horas. La decoración y las historias cambian cada año por lo que la expectación de los niños no cesa. Para verlo en el centro tendrás que dirigirte a la fachada trasera de su centro comercial Sol-Preciados (Maestro Victoria, 4) y consultar los horarios de actuaciones.
Las pistas de hielo van variando de ubicación cada año, aunque lo más probable es que la encuentres en el CentroCentro, que es un centro cultural situado en el Palacio de Cibeles, donde también está el Ayuntamiento.
Otros lugares habituales de ubicación de estas pistas son la Plaza de Colón, la de Felipe II (Goya), el gran ágora de Matadero y la Plaza de España. Más allá del centro de Madrid también se puede patinar en la pista que instalan en el distrito de Puente de Vallecas, frente a la estación de tren de Asamblea-Entrevías.
Los preciosos carruseles clásicos también les harán brillar los ojos. Suelen ser verdaderas antigüedades y se colocan en plazas como la de Oriente o la de Santa Cruz.
Madrid sigue siendo una ciudad que apuesta por la diversión en los circos e incluso cuenta con uno fijo, el Circo Price. No dudes en consultar su programación porque cuenta con espectáculos que merecen mucho la pena.
Las obras de teatro, los estrenos de cine, las óperas y la magia forman parte también de las propuestas que los padres pueden elegir para sorprender a sus hijos.
Nochevieja en Madrid
El día 31 de diciembre, antes de las 12 de la noche, toda España está pendiente del reloj del edificio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, para vivir el cambio de año. Una tradición que se remonta a finales del siglo XIX y que la televisión lleva a todos los hogares del país desde hace décadas.
En la propia plaza son miles de personas las que esperan el momento en que baja la bola del reloj y suenan las 12 campanadas, precedidas por los cuartos. Por cada campanada, separadas por tres segundos, se toma una uva de la suerte. A continuación comienza un gran espectáculo pirotécnico y lumínico, preámbulo de la gran fiesta colectiva en que se convierte la ciudad durante esa noche.
En numerosos restaurantes, bares, clubes de ocio nocturno y salas de espectáculos tienen lugar los cotillones, que incluyen todo lo necesario para la fiesta: uvas, confetti, serpentinas, cava o champagne y, por supuesto, mucha música y baile, que a veces dura hasta bien entrada la mañana del día 1 de enero.
Compras de Navidad
Si estás de viaje en Madrid, es una época perfecta para llevarte los regalos que esperan tus familiares. Las opciones son tan variadas como las zonas de compras, pero hay unas que no debes dejar de recorrer, las situadas en torno a la Plaza Mayor, Puerta del Sol, Gran Vía y Callao. En las calles que integran el centro de la capital encontrarás todo tipo de franquicias, pero si quieres buscar algo más original puedes acercarte a los mercadillos de artesanía y a la calle Fuencarral.
Dulces navideños
¡Qué sería de una Navidad sin sus dulces tradicionales! Es imposible imaginar una casa madrileña sin turrón, polvorones, fruta confitada o roscón de reyes. Es más, para muchos no comienzan las fiestas hasta que no los adquieren en su tienda habitual. En Madrid hay algunos obradores que gozan de fama como el horno de San Onofre, que tiene una gran variedad de roscones de reyes, el de La Miguiña o la Pastelería Mallorca.
Algunas pastelerías con gran tradición son la Casa Mira, inaugurada en 1942, que está especializada en turrones; la antigua Pastelería del Pozo, de 1830, con exquisitos hojaldres y su pan de Cádiz (un gran mazapán con membrillo, yema y coco). También con solera está El Riojano, una tiendecita fundada por el pastelero de la reina Isabel en 1855. Merece la pena visitarla, aunque solo sea por la decoración del local, donde trabajaron los ebanistas reales. En su salón de té puedes pedir pestiños, bartolillos, tortas de almendra…
Si estás en la capital el 5 de enero puedes acercarte a la Puerta del Sol para colaborar en la campaña de Aldeas Infantiles, ya que se organiza un evento con actuaciones musicales y reparto de roscón de reyes con chocolate caliente.
El programa de la Navidad
Como ya hemos comentado, los festejos navideños comienzan en la capital con el encendido de las luces y terminan el 6 de enero en los hogares, con el descubrimiento de los regalos traídos la noche anterior por los Reyes Magos. Estos son los principales puntos de interés de la Navidad madrileña:
– Jueves o viernes de la tercera semana de noviembre: encendido oficial de las luces en una ceremonia que tiene lugar en la Plaza de España.
– Tercer fin de semana de noviembre: inauguración del Mercado de Navidad de la Plaza Mayor y el de otros puntos de la ciudad. También apertura al público del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento madrileño, para contemplar el gran belén napolitano que se instala bajo la cristalera del Patio de Operaciones.
– 22 de diciembre: celebración del gran sorteo extraordinario de Navidad de Lotería Nacional en el Teatro Real. La entrada es libre hasta completar el aforo.
– 30 de diciembre: ensayo de las campanadas de Año Nuevo en la Puerta del Sol a las 12 del mediodía y a medianoche.
– 31 de diciembre: campanadas de Año Nuevo en la Puerta del Sol. El aforo es limitado, por lo que conviene acudir a las inmediaciones de la plaza con bastante antelación.
– 4 de enero: la mayor parte de los barrios fuera del Centro celebran sus propias cabalgatas de Reyes, con la participación de entidades y asociaciones locales.
– 5 de enero: Gran Cabalgata de los Reyes Magos. El recorrido comienza en la plaza de San Juan de la Cruz y termina en la de Cibeles, con el recibimiento del Consistorio a Sus Majestades y un gran espectáculo de fuegos artificiales.