La Plaza de España se abre grandiosa a una gran zona ajardinada testigo de conciertos y mercadillos en fechas destacadas. Está rodeada por edificios emblemáticos, que en su momento fueron los primeros rascacielos de Madrid. A un lado la Gran Vía y el Palacio Real, al otro el Templo de Debod y la calle Princesa, hacen de la Plaza de España el lugar ideal en el que alojarse en una visita a la capital.
Actualmente es una de las entradas a Madrid Central, el área de prioridad residencial que restringe el tráfico de vehículos en la almendra central, lo que la convierte en un buen lugar para dejar el coche en el parking que hay bajo la plaza y comenzar a descubrir la ciudad paseando. Puesto que el aparcamiento es limitado es recomendable reservar el parking con antelación.
- Edificio España, el primer rascacielos de Madrid
- La Torre de Madrid, la más alta durante muchos años
- Don Quijote presidiendo los jardines
- Casa Gallardo, símbolo del modernismo madrileño
- Escenario de un crimen
TODO LO QUE DEBES VER EN LA PLAZA DE ESPAÑA DE MADRID
Edificio España, el primer rascacielos de Madrid
La Plaza de España está presidida por el Edificio España con su particular fachada escalonada en estilo neobarroco. Uno de los rascacielos más representativos de la ciudad, desde su construcción en 1955, que actualmente se enfrenta a una nueva vida recuperando su esplendor, tras años cerrado, como centro de ocio y alojamiento.
Su fachada, protegida culturalmente, mezcla la piedra caliza con ladrillos rojos en sus 25 plantas. En su momento, esta obra de los hermanos Otamendi, fue concebida como una pequeña ciudad autosuficiente con comercio, viviendas, oficinas, hotel, sala de exposiciones y aparcamiento. Hoy en día, con sus 117 metros de altura, es el octavo edificio más alto de la ciudad.
La Torre de Madrid, la más alta durante muchos años
La Capital tuvo en la Torre de Madrid el rascacielos más alto de Europa en los años 60 y el edificio de hormigón más alto del mundo. Hasta 1985 continuó siendo el más alto de la capital. La Torre de Madrid, de 1957, fue el siguiente proyecto de los hermanos Otamendi después del Edificio España. Mide 142 metros y tiene 32 plantas.
Actualmente la parte alta del edificio ha sido remodelada con viviendas exclusivas, y en la parte baja, recientemente se ha inaugurado el hotel Barceló Torre de Madrid. Un cinco estrellas con diseño de autor obra de Jaime Hayón. Su restaurante panorámico con vistas a la Gran Vía y su sofisticado bar en la planta baja lo han convertido en un referente de la gastronomía y el ocio de la capital.
Don Quijote presidiendo los jardines
Los amplios jardines de la Plaza de España invitan al descanso en los bancos o en el césped para tomarse un respiro mientras se descubre la ciudad. En el centro, presidiendo y observando, se alza el monumento a Miguel de Cervantes. Un gran grupo escultórico de más de 20 metros de altura promovido por Alfonso XIII en 1915 para conmemorar el tercer centenario del escritor, aunque no se inauguró hasta 1929. El conjunto se ideó con la intención de mostrar la universalidad del Quijote y la expansión del Castellano por el mundo.
Las figuras más destacadas son el propio Cervantes sentado con un ejemplar de El Quijote en la mano y las esculturas de sus personajes, Don Quijote y Sancho Panza cabalgando, realizadas en bronce, lo que hace que destaquen sobre el conjunto blanco. Bajo la estatua del escritor se aprecia una cruz roja y azul que es el emblema de la Orden Trinitaria que intervino en la liberación de Cervantes tras cinco años de presidio en Argel.
En los años 60 el escultor Coullaut-Valera añadió las dos representaciones de un mismo personaje: Dulcinea del Toboso y Aldonza Lorenzo. El conjunto se completó con las escenas de Rinconete y Cortadillo y de La Gitanilla, que se sitúan en los laterales.
Dando la espalda a Cervantes, se abre una fuente en la que el agua corre por encima de veinte escudos correspondientes a los países de habla hispana. Sobre ella la figura de una mujer de aspecto noble, que representa a la literatura española, y a ambos lados dos figuras alegóricas del valor militar y el misticismo.
El conjunto está coronado por una bola del mundo con cinco figuras de mujer leyendo que simbolizan los cinco continentes. En el lado principal vemos dos mujeres juntas que representan Europa y América, la primera con casco militar le muestra el libro del Quijote a la segunda con un tocado de plumas, escenificando cómo España extendió el castellano por América.
Casa Gallardo, símbolo del modernismo madrileño
En la esquina noroeste de la plaza se alza uno de los edificios más bellos del modernismo madrileño, declarado Bien de Interés Cultural en 1997. La Casa Gallardo se caracteriza por sus curvas en la fachada, miradores, elementos florales y una gran cúpula que corona el edificio en su confluencia entre Plaza de España y Ferraz con una gran G que corresponde al apellido de la familia propietaria. Los miradores de la última planta están decorados con herraduras bajo el tejado de pizarra.
Asunción y Esperanza Gallardo encargaron al arquitecto Federico Arias la reforma del edificio. El proyecto eliminó el jardín interior y las cocheras y organizó el edificio en dos grandes viviendas por piso.
Escenario de un crimen
Al otro lado de la plaza, en la confluencia con la calle Bailén, se encuentra el edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas, cuyo arquitecto fue asesinado en la misma puerta. Se construyó a finales del siglo XIX por Manuel Martínez Ángel y albergaba las oficinas, las viviendas de los ingenieros, y del propio arquitecto, y el almacén. En 1933, al salir de su casa un antiguo alumno suyo le estaba esperando. No había aprobado las oposiciones a arquitecto municipal en las que Martínez Ángel era uno de los vocales del Tribunal. Le disparó como venganza y, acto seguido, se suicidó.