Exultante, siempre vital y animada. La Plaza de Santa Ana es uno de los lugares que mejor resume el espíritu de Madrid. Hospitalario, multicultural, y siempre dispuesto a disfrutar de la vida en la calle. En este espacio del centro histórico madrileño la mezcla generacional es también patente a pesar de ser una plaza muy turística. Se pueden ver abuelos que toman el sol, niños que corretean en la zona infantil mientras juegan al pilla-pilla, o jóvenes con mochilas escolares que se roban un beso aprovechando la confusión.

Es esa mezcla entre vida local y turística la que enamora en la Plaza de Santa Ana. Sentarse en alguna de sus terrazas es como hacer una radiografía de lo que ocurre en Madrid: turistas de todas las nacionalidades que buscan sol y una buena cerveza tamaño XXL, otros que se refugian en el interior con su plano de la ciudad, universitarios que acuden en pandillas para compartir unas raciones, y familias que salen a airearse tras un día intenso de trabajo. Todo el mundo es bienvenido en la Plaza de Santa Ana. Pero a este lugar no sólo se va a pasear, en los próximos epígrafes te contamos algunos datos que te pueden interesar.

  1. Historia de la Plaza de Santa Ana de Madrid
  2. Teatro Español
  3. Monumento a Calderón de la Barca
  4. Restaurantes y terrazas en la Plaza de Santa Ana
  5. Qué hacer en los alrededores
  6. Alojarse en el centro de Madrid

Historia de la Plaza de Santa Ana de Madrid

Aunque la ubicación de la Plaza de Santa Ana en el barrio de las Letras no ha cambiado lo que sí se ha modificado es su aspecto a lo largo de los años. Algo lógico ya que sus inicios se remontan a 1810, y desde entonces el urbanismo se ha ido adaptando a las nuevas necesidades. Si queremos ser meticulosos, hay que señalar que la plaza está localizada en la manzana 215, donde hace varios siglos estaba una iglesia y un monasterio, con sus correspondientes jardines y huertos, de las Carmelitas Descalzas de San José y Santa Ana. Tras derruirse todo el conjunto en tiempos de José Bonaparte, la plaza comenzó a tomar forma. Primero fue bautizada como Plaza del Príncipe Alfonso (1860), e incluso hubo un momento en el que el antiguo alcalde Mariano de Cavia la llamaba la “Plaza de la Cerveza”.

 

 

Quizá uno de los hitos más importantes tuvo lugar en 1925 cuando se convirtió en la primera plaza peatonal de Madrid. Remodelaciones varias mediante, con el tiempo este espacio ha ido perdiendo sus característicos jardines y se ha vuelto más funcionalista, con un aparcamiento bajo la misma y un pasillo central peatonal para los paseantes. Pero lo que hace tan importante a esta plaza, además de su ubicación cerca de la Puerta del Sol, son los edificios que la circundan: el Teatro Español, el edificio Reina Victoria y algunos establecimientos centenarios.

Teatro Español

El Teatro Español es uno de los teatros históricos madrileños, además de ser imprescindible en la escena artística de la capital. Se encuentra en la calle Príncipe, a su paso por la Plaza de Santa Ana, por lo que es testigo privilegiado de cuanto acontece en la plaza. Sus orígenes se remontan a los corrales de comedias, allá por el siglo XVI se llamaba el Corral del Príncipe y allí se representaban piezas clásicas de la literatura. Aquel corral se derribó en 1744 y se levantó el “Coliseo del Príncipe” que tampoco tuvo mejor suerte porque un incendió acabó con todo menos con su fachada en 1802. Pero no hay mal que por bien no venga porque de la reconstrucción se encargó Juan de Villanueva quien realizó un excepcional trabajo. En 1849 resurgiría de sus cenizas como el Teatro Nacional, que luego pasaría a ser el Teatro Español. A sus preciosas instalaciones, con una bellísima Sala Principal, se le incorporaron en 1995 otras estancias como biblioteca, cafetería, sala de ensayos, etc. preparándolo para el siglo XXI. Sin duda, disfrutar de una obra de teatro en este lugar es más que recomendable en una visita a Madrid.

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Plaza de Santa Ana en Madrid

Monumento a Calderón de la Barca

Uno de los vecinos perennes de la Plaza de Santa Ana de Madrid es Calderón de la Barca que, sentado sobre su pedestal, observa los alrededores desde el año 1880. Esta escultura de mármol muestra al dramaturgo con un traje talar (una especie de túnica) y un libro donde apoya su mano izquierda. Originalmente, en la mano derecha tenía una pluma pero ha desaparecido. En el mismo pedestal tras su figura se encuentra una máscara que simboliza a la “Fama” y un poco más abajo algunos altorrelieves. En la parte inferior del pedestal se pueden ver relieves en bronce que representan algunas de sus obras de mayor relevancia: El alcalde de Zalamea, La vida es sueño, La danza de la muerte, y El escondido y la tapada.

Tampoco podemos olvidar otra escultura de la Plaza de Santa Ana, ya que representa a un poético Federico García Lorca. Es una estatua de bronce con una alondra en la mano que mira hacia el Teatro Español.

 

 

Restaurantes y terrazas en la Plaza de Santa Ana

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Edificio en la Plaza de Santa Ana

Como ya hemos apuntado anteriormente, los restaurantes y terrazas de la Plaza de Santa Ana son grandes incentivos para acudir a la misma. Entre los más de diez que se sitúan en este espacio, te vamos a recomendar algunos que te pueden interesar, aunque si das una vuelta los tienes todos a un vistazo.

  • Cervecería Alemana (Plaza de Santa Ana, 6). Fundada en 1904 por un grupo de industriales alemanes sigue mostrando una decoración que apenas ha cambiado con el paso del tiempo. Por allí han pasado personajes como Valle Inclán, Víctor de la Serna o Ava Gardner.
  • Cervecería Santa Ana (Plaza de Santa Ana, 10). Un lugar ideal para ir con un grupo de amigos e incluso pactar un menú previamente. Buena cerveza y platos variados.
  • Restaurante Lateral (Plaza de Santa Ana, 12). Muy acogedor gracias a su decoración a base de madera. Buenos platos para compartir, pinchos y ricos tartares.
  • Ana La Santa (Plaza de Santa Ana, 14). Con un toque hípster que encanta a los más urbanitas, ofrece desde tapas hasta ricos arroces.
  • La Vinoteca (Príncipe, 27). Un rincón acogedor donde disfrutar de un vino, de una cata o de unas raciones antes de entrar en el Teatro Español, situado al lado.

 

 

Qué hacer en los alrededores

¿Que por qué nos encanta la Plaza de Santa Ana de Madrid? Porque está en pleno centro y todo pilla a un corto paseo. En esta zona histórica hay que olvidar el coche y darle uso a las piernas porque es un placer recorrer el distrito Centro. Si es la primera vez que visitas Madrid, seguro que querrás acercarte a la Plaza Mayor y a la Puerta del Sol, a pocos minutos. Un poco más allá, no más de 15 minutos a pie, puedes llegar al Palacio Real y a los Jardines de Sabatini. Y si te gusta la cultura, sólo tienes que bajar caminando la calle del Prado para llegar al Triángulo del Arte (Museo Thyssen, Museo del Prado, CaixaForum y Museo Reina Sofía).

Vista general de la Plaza Mayor de Madrid
Vista general de la Plaza Mayor de Madrid

Alojarse en el centro de Madrid

Alojarse en el centro de Madrid o al menos en lugares comunicados con transporte público urbano permite moverse con libertad y a cualquier hora, ya sea en autobuses y metro o en taxi sin incurrir en grandes gastos. Si buscas hotel en Madrid, estos cuatro establecimientos que te recomendamos te van a interesar.

El Barceló Emperatriz te va a enamorar por su estética palaciega y el lujo que proporcionan cada detalle propio de sus cinco estrellas. En plena Plaza de España se sitúa el Barceló Torre de Madrid, moderno, confortable, con un excelente restaurante y unas preciosas vistas de Gran Vía, no se puede pedir más. El hotel Barceló Imagine, por su parte, está localizado en el Barrio de Salamanca y brinda una estancia llena de música y arte, además de una piscina que es una delicia en verano. Por último, otra opción que se debe considerar es el Occidental Castellana Norte, un hotel que es perfecto tanto para moverse por Madrid, a pocos minutos en transporte público, como para conectar con el aeropuerto (la T4 está a sólo 8 minutos en tren de cercanías).