El pueblo de Valverde de los Arroyos no está propiamente en la Comunidad de Madrid, pero sí muy próximo a ella: en la vecina provincia de Guadalajara. En las calles y plaza de este pueblo vas a poder encontrar algunos de los ejemplos más representativos de eso que se conoce como arquitectura negra. Es decir, las típicas construcciones tradicionales a base de oscuras rocas y lascas de pizarra.
Valverde de los Arroyos es, de todas las localidades que conforman la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara, una de las más visitadas. Y se entiende la razón al pasear por sus calles pavimentadas en piedra. De hecho, por su autenticidad y por haber sabido mantener su urbanismo a lo largo de los siglos, está en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España.
Tan atractivo como la arquitectura importante en Valverde de los Arroyos es el entorno natural en que se sitúa: en plena vertiente sur de la Sierra de Ayllón y bajo la imponente cumbre del pico Ocejón, que permanece nevado durante buena parte del año. Todo ello junto a bosques de hoja caduca, que en otoño se visten de bonitos tonos rojizos y ocres.
- Calles y centro histórico
- Museo Etnográfico
- Plaza de María Cristina
- Senderos y naturaleza
- Dónde comer en Valverde de los Arroyos
- Que ver en los alrededores
- Dónde alojarse para visitar la provincia de Madrid
Calles y centro histórico
Valverde de los Arroyos es uno de los pueblos más elevados del país, pues está a 1.280 metros sobre el nivel del mar. Esto explica en parte el escaso número de habitantes (no llega a 90) y que el casco histórico sea tan exiguo en construcciones. De hecho, es posible recorrer todo el pueblo en escasos minutos.
Apenas tiene Valverde de los Arroyos ocho calles, a las que hay añadir el tramo urbano que ocupa la carretera a Tamajón. De todas ellas la calle Nueva es la que articula buena parte del casco histórico. Y también está la calle Arroyo, la circular calle de las Nogueras y la calle Erandón. Todas ellas están flanqueadas de viejas construcciones con fachadas de mampostería a base de piedras pizarra y tejados a dos aguas.
Pero no solo hay casas antiguas en Valverde de los Arroyos. Lo cierto es que en los últimos años también se han levantado nuevas viviendas, siempre respetando el plan de ordenación urbanística, que obliga a mantener en todas las fachadas del pueblo y en la estructura de sus viviendas y resto de construcciones el característico estilo de los pueblos negros.
Museo Etnográfico
El Museo Etnográfico de Valverde de los Arroyos ocupa una de las casas más típicas del pueblo. En su interior se han recopilado a lo largo de los años muchos de objetos de uso cotidiano de tiempos pasados, tanto para el trabajo como para el hogar. Pero, ante todo, este espacio expositivo es un homenaje a la actividad textil, que tanta riqueza y tanta importancia supuso para la zona hasta tiempos relativamente recientes, gracias a la lana de las ovejas. La pieza estrella de este espacio es un telar de madera, que se cree tiene más de un siglo de antigüedad.
El museo muestra también una sección dedicada a la miel, elemento tan definitorio de La Alcarria, y otras salas dedicadas a la labranza, la matanza y la arquitectura negra. Todo ello acompañado de un gran colección de fotografías, una sala para proyecciones audiovisuales y una biblioteca.
Plaza de María Cristina
En el urbanismo de Valverde de los Arroyos destaca, sobre todo, la plaza principal, que tiene el nombre de María Cristina, en honor a la reina madre de Alfonso XIII y regente hasta la mayoría de edad de ese monarca. En este espacio se encuentran la iglesia parroquial de San Ildefonso, que por su imponente estructura es todo un paradigma de la arquitectura negra. Como curiosidad, es la única construcción del pueblo cuya cubierta tiene tejas en lugar de losas de pizarra.
En esta plaza también hay una fuente redonda de piedra, un símbolo para el pueblo, rodeada de varias casonas. Resulta muy atractivo el contraste entre la piedra negra que caracteriza esas construcciones con la vegetación que trepa por alguna de sus fachadas y, a partir de la primavera, también con las muchas flores con que las vecinas y vecinos del pueblo las decoran.
Por uno y otro motivo esta plaza de María Cristina es un agradable espacio y uno de los puntos de encuentro preferidos de los habitantes de Valverde de los Arroyos.
Senderos y naturaleza
El elemento natural más visitado de Valverde de los Arroyos son las Chorreras de Despeñalagua. Es decir, las sucesivas cascadas que provoca el desnivel del arroyo de la Chorrera. Se encuentran a unos 3 kilómetros del pueblo, a través de un agradable sendero, sobre todo en verano, pues discurre en paralelo a varios cursos de agua.
Pero si de naturaleza hablamos en torno de Valverde de los Arroyos, hay que hacerlo del Pico Ocejón, que forma parte de la Sierra de Ayllón, en los límites del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Desde el pueblo y en dirección a la cumbre hay una ruta senderista realmente espectacular. De hecho, una vez se llega a la cuerda de la montaña en días claros se puede disfrutar de una de las mejores vistas de conjunto del Sistema Central .
La ruta tiene una dificultad moderada, fundamentalmente por el desnivel (algo más de 1.000 metros en 5,7 kilómetros de recorrido). Se puede realizar, ida y vuelta, en unas seis horas.
Dónde comer en Valverde de los Arroyos
Se puede comer y muy bien sin irse de Valverde de los Arroyos. En el propio casco urbano hay restaurantes tan recomendables como:
Los Cantos (Arroyo, 2)
quienes vienen aquí no lo hacen solo por la cocina local y auténtica que sirven, también por la agradable sensación de estar en una casona de arquitectura negra. Es, además, un espacio muy tranquilo, con un servicio de bastante nivel.
Mesón Despeñalagua (Enmedio, 10)
guisos y carnes a la brasa son las estrellas de la carta de este local sin demasiadas pretensiones pero con una propuesta sencilla, honesta, sabrosa y convincente. La especialidad es el cordero lechal asado que, eso sí, se debe encargar antelación.
La Tarihuela (Camino del Lavadero)
junto al Museo Etnográfico, los platos de este restaurante son ideales para compartir entre dos o más personas. Morcilla de Burgos, patés de perdiz o ciervo, tabla de embutidos, lomo bajo de vaca, judías blancas con matanza o tarta de queso cremosa son algunos ejemplos de la carta.
Qué ver en los alrededores
Ante todo, lo más interesante que ver en la zona es el Pico Ocejón (2.049 metros), eterno vigilante de la vida en Valverde de los Arroyos y de toda la comarca. Cada época del año tiene su encanto en esta emblemática montaña, cubierta de vegetación en parte de la ladera. Como ya hemos comentado, son varias las rutas senderistas que se pueden realizar en este entorno natural.
Al otro lado de esa montaña, a algo más de 12 kilómetros, a través de una carretera serpenteante y bellísima, está Campillo de Ranas. Esta localidad también forma parte de la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara y es un activo núcleo turístico. De hecho, en las últimas décadas se han construido bastantes segundas residencias y alojamientos, siempre de acuerdo con la arquitectura tradicional de la zona. Como en Valverde de los Arroyos destaca, por su altura y la belleza de la construcción, la torre de la iglesia.
Y no muy lejos, a apenas 3,5 kilómetros de Campillo y unos 11 de Valverde, está Majaelrayo. Rodeado de varios picos montañosos es quizás el pueblo más auténtico de la zona, muchas de cuyas viviendas preservan la estructura tradicional, adaptada a nuevos usos y costumbres. Este pueblo se hizo muy famoso hace años pues en él habitaba un pastor al que una agencia convirtió en protagonista de la exitosa campaña de publicidad de un vehículo todoterreno.