Es relativamente fácil encontrar restaurantes originales en Madrid, prácticamente en todos sus barrios y con todo tipo de precios. La clave de esa originalidad está en la obligada competitividad que se establece entre sus cientos restaurantes, para atraer a una clientela acostumbrada a las sorpresas y a todo tipo de temáticas culinarias.

Un buen ejemplo de originalidad es el restaurante Garra, en el Hotel Barceló Torre de Madrid, con una impactante decoración a cargo de Jaime Hayon, enormes ventanales a la Gran Vía y una cocina muy gratificante, por su autenticidad.

Pero, como decíamos, hay muchísimos restaurantes originales en Madrid. Por eso, la selección que realizamos a continuación merece la pena completarla con las indicaciones de los propios madrileños.

  1. Restaurantes originales y diferentes en Madrid
  2. Algunos restaurantes muy chulos de Madrid
  3. Sitios originales y curiosos para cenar en Madrid
  4. Lugares muy divertidos para comer y cenar
  5. Dónde alojarse en el centro de Madrid

Restaurantes originales y diferentes en Madrid

¿Qué entendemos por restaurantes originales de Madrid? Pues aquellos que se salen de lo que uno espera de un lugar al que se va a comer o cenar. Es decir, locales diferentes tanto desde el punto de vista estético, como gastronómico. Y también atendiendo a “lo que sucede” en ellos.

Algunos ejemplos son:

El Café de la Ópera (Arrieta, 6)

Desde hace décadas, este local de corte clásico viene sorprendiendo y seduciendo a los comensales con sus Cenas Cantadas. En ellas, profesionales de la lírica, acompañados al piano, interpretan algunas de las arias más conocidas o impactantes de la ópera y la zarzuela. Y ahora también boleros.

Bodega de los Secretos (San Blas, 4)

Este restaurante está en la bodega más antigua de cuantas se conocen en Madrid. Un laberinto de cavas abovedadas en ladrillo y piedra, donde sirven una destacable cocina mediterránea creativa. Regada por una buena selección de vinos, claro.

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Imagen del interior de la Bodega de los Secretos

Dans le Noir (Plaza del Biombo, 5)

Aquí lo apuestan todo al gusto, al olfato y al tacto (las texturas), pues “privan” a los comensales de la vista. Es un decir, de lo que se trata es de cenar a oscuras y de disfrutar de al máximo del resto de los otros sentidos.

Yakitoro by Chicote (Reina, 41 y Castellana 130)

¿Qué tal probar de los ingredientes estrella de la gastronomía española, pero elaborados con técnicas y presentaciones propias de la cocina nipona callejera? Esta apuesta de Alberto Chicote, en un local de grandes dimensiones en pleno barrio de Chueca, o en otro en plena Castellana, es tan sorprendente como exitosa.

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Fachada del Yakitoro by Chicote. En el barrio de Chueca.

Udaipur (Paseo de la Castellana, 74)

Se trata de uno de los restaurantes indios más espectaculares de Madrid. Aquí te sentirás como si estuvieras en Rajastán. Su decoración nos traslada a las “mil y una noches”, sus techos están plagados de flores, la gente guapa abunda entre los comensales, tiene una bonita terraza y los platos son de auténtica cocina india. ¿Te atreves a comer como un maharajá?

Villa Capri (Hortaleza, 118)

Esta trattoria consigue trasladarnos a la década de los 70 y a la costa amalfitana en el corazón de Madrid. Es el sitio ideal para soñar con sirenas en el mar. ¿Por qué? Estamos ante un restaurante de 500 metros cuadrados donde cabe una terraza envuelta en flores y donde podrás disfrutar de una cena mitológica y algo funky en un interior que te va a flipar. Y todo en un ambiente muy joven y espontáneo.

El Rincón Secreto de Salvador Bachiller (Alcalá, 151)

Concebido como un espacio clandestino e inesperado, este local se halla en una de las tiendas más emblemáticas de la firma de bolsos, maletas y complementos Salvador Bachiller. Aquí te sentirás como en un salón de té de estilo colonial inglés y, al tiempo, descubrirás una carta con los más exóticos sabores internacionales.

Algunos restaurantes muy chulos de Madrid

Muchas veces encontrar restaurantes originales de Madrid tiene que ver con la decoración o con la ubicación de los mismos. Desde luego, los siguientes son especialmente “chulos”:

Ramsés (Plaza de la Independencia, 4)

Junto a la Puerta de Alcalá, este local tiene varios y espectaculares comedores (incluida la terraza, en la propia plaza) con diseño de Philippe Starck (nada menos). Es ideal para eventos privados y cenas íntimas, mientras se disfruta de una carta creada por el mismísimo Juan Mari Arzak.

Madame Sushita (Paseo de la Habana, 15)

Sorprende este local, con esas estanterías repletas de libros, como si fuera una antigua librería histórica. Pero más sorprende lo que se come en este ambiente: una elaborada propuesta a base de sushi y otros platos de la cocina popular japonesa perfectamente ejecutados.

El Imparcial (Duque de Alba, 4)

La antigua redacción del periódico El Imparcial, que se publicó hasta 1933, es hoy uno de los locales con más clase del barrio de La Latina. Cuidadísima y espectacular decoración, varios ambientes y una cocina fusión moderna y fresca.

Realcafé Bernabeu (Concha Espina, 1. Estadio Santiago Bernabeu)

Se sea o no futbolero, llama la atención comer o cenar en el interior del estadio del Real Madrid, con vistas tanto al campo de juego como a las gradas y palcos. Cocina tradicional y una completa carta de vinos.

Bel Mondo (Velázquez, 39)

Es uno de los restaurantes de moda de Madrid. En sus 900 metros cuadrados de superficie hay numerosos rincones románticos concebidos para destilar felicidad en una cena romántica. También tiene una bonita terraza en un jardín secreto lleno de flores. Y en su cocina abierta, el chef Ciro Cristiano se encarga de elaborar platos sabrosos y artesanos con los mejores productos italianos.

Sitios originales y curiosos para cenar en Madrid

Sin duda algunos de los restaurantes más originales de Madrid están en los mercados gastronómicos. Entre éstos destacan el de San Miguel y el de San Antón por la calidad de los productos a la venta, por su gran ambiente y porque están en el epicentro turístico de la ciudad.

Pero hay muchos más centros culinarios que merece la pena conocer, a veces en edificios con mucho encanto. Sitios originales para cenar en Madrid y disfrutar del gran ambiente que caracteriza a esta ciudad. Estos son algunos de ellos:

Mercado de San Fernando (Embajadores, 41)

Lejos del concepto de mercado gastronómico (y turístico), éste es un auténtico mercado de barrio, en el que han ido surgiendo puestos de comida elaborada. De hecho, alberga algunos de los restaurantes más originales de Madrid por su clientela: popular, divertida y comunicativa.

Platea (Goya, 5)

El antiguo cine Carlos III, en uno de los laterales de la Plaza de Colón se ha convertido en un lugar de referencia, con decenas de bares y restaurantes. Por ejemplo, Canalla Bistró, donde el genial Ricard Camarena traslada hasta la capital todo su mediterráneo saber hacer.

Mercado de Tirso de Molina (Doña Urraca, 15)

El bonito edificio de este mercado, construido en los años 30 del siglo XX por Luis Bellido alberga hoy, amén de los puestos de frutas, verduras, carnes, chacinas y pescados de siempre, un buen puñado de restaurantes originales donde cenar los fines de semana.

Restaurante Mutis (López de Hoyos, 4)

El Restaurante Mutis, ubicado en el Hotel Barceló Emperatriz, mezcla la alta cocina con lo saludable, una combinación que cada vez tiene más adeptos entre la comunidad “foodie”. Por eso, incorpora a su oferta gastronómica un menú diario Healthy Gourmet para chuparse los dedos. El interiorismo del restaurante está muy cuidado y, para rematar y prolongar el placer de la comida, siempre existe la opción de disfrutar de la terraza de este establecimiento inspirado en la vida de Eugenia de Montijo o tomar alguno de los deliciosos y cuidados cócteles que sirven en el bar Eugenie, uno de los “place to be” de Madrid.

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Restaurante Mutis. En la calle López de Hoyos, 4

El vagón de Beni (San Macario, 6. Hoyo de Manzanares)

¿Quieres disfrutar de una comida inolvidable en un vagón de tren? Este restaurante, inaugurado en 1994, consta de dos vagones y una terraza “ferroviaria”. Dicen que sus platos están elaborados a fuego lento, con mucho cariño y al traqueteo del tren, por mucho que no avance. Es el sitio ideal para programar una excursión gastronómica y conocer la propuesta del artífice de esta aventura: Benito Celestino.

Papúa (Pl. Colón, 4)

Entrar en este restaurante es como acceder a la selva tropical. Aquí se mezcla lo tradicional con lo exótico con el fin de ofrecer una experiencia gastronómica y sensorial. Al frente de este proyecto están dos jóvenes de Alcalá de Henares que viajaron por Brasil, Tanzania, Ruanda o Tailandia en busca de inspiración.

Rosi la Loca (Cádiz, 4)

Este singular restaurante se presenta como “una loca taberna de locos donde la locura se respira y se come”. Sin duda, la decoración es arriesgada y extravagante pero hace las delicias de quien quiere escapar de lo convencional. La cocina también es muy desenfadada. ¿Te atreves con un “lomo alto de vaca jubilada”? ¿O prefieres una burrata inyectada con pesto y tumaca? ¿O mejor una tarta de queso líquida hecha al revés?

Lugares muy divertidos para comer y cenar

Porque comer (o cenar) y divertirse son conceptos absolutamente complementarios, hay restaurantes originales en Madrid que ofrecen un plus al hecho de alimentarse, planteando espectáculos y situaciones chocantes, sorprendentes y/o de auténtica risa:

Sala Equis (Duque de Alba, 4)

Hasta hace nada aquí estaba una de las salas de cine pornográfico más conocidas de Madrid. De ahí el nombre. Hoy se mantiene parte de la estructura de aquel local, incluida la pantalla grande, donde se proyectan clásicos del cine universal. Comida informal en mesas y gradas más informales aún.

Nosotros fuimos a EGB (Fernández de la Hoz, 57)

En este local se recrea el ambiente escolar de los años 60-70-80, al tiempo que se degusta una carta a base de platos de cocina tradicional española. Programan actividades (dentro y fuera del local) de lo más divertidas. Y luego está la discoteca, para continuar pasándolo bien.

El templo del placer (Alberto Alcocer, 32)

No hay juego de palabras, aquí se cena mientras se disfruta de cualquiera de sus espectáculos eróticos. Es un lugar ideal para ir con amigas/os y con mentalidad abierta.

Enigmatium Madrid (María de Molina, 66)

La especialidad de este restaurante-espectáculo es la magia. O, más bien, el ilusionismo, con juegos visuales y muchas sorpresas.