La Sierra de Guadarrama, situada a algo menos de una hora en coche desde el centro de Madrid, es el último espacio protegido catalogado como Parque Nacional por parte de la Administración General del Estado (en 2013). Esa declaración, largamente demandada por expertos, ecologistas y organizaciones de defensa de la naturaleza en general, no fue sino el reconocimiento a los numerosos valores biológicos, geológicos y paisajísticos de este gran ecosistema de casi 34.000 hectáreas, que tiene en el pico de Peñalara su máxima altura, con 2.428 metros.
Aquí se suceden inmensos bosques de coníferas, praderas de alta montaña, paisajes nevados, enormes roquedales, torrentes, cascadas temporales y lagunas de origen glaciar, conformando un entorno de especial valor naturalístico en el que habitan algunas especies endémicas y varias en peligro de extinción en España.
- Dónde está y cómo es la Sierra de Guadarrama
- Flora y fauna de la Sierra de Guadarrama
- Lugares imprescindibles en Guadarrama
- Limitaciones de acceso a La Pedriza
- Rutas de senderismo en el Parque de Guadarrama
- Pueblos de la Sierra de Guadarrama
Dónde está y cómo es la Sierra de Guadarrama
La Sierra de Guadarrama separa las comunidades autónomas de Madrid y Castilla León por la parte oriental del Sistema Central. Esta cadena montañosa se caracteriza, desde el punto de vista geológico, por su enormes formaciones de roca granítica. En cuanto a la Sierra de Guadarrama como tal, está conformada por varios collados, entre los que destaca por su altura y por su singularidad geológica y biológica, el de Peñalara. Junto a este paraje también están el Camino del Nevero, Cuerda Larga, la Sierra de La Morcuera, Siete Picos, La Fuenfría, La Pedriza, Peña del Oso y Montón de Trigo, entre otros. Muchos de estos collados están coronados por alturas superiores a los 2.000 metros que, habitualmente, permanecen cubiertas de nieve en el invierno y durante buena parte de la primavera.
Bajo esas cumbres existen vastas extensiones de pinares, melojares, pastizales alpinos y turberas con un modelado glaciar y preglaciar.
Flora y fauna de la Sierra de Guadarrama
La Sierra de Guadarrama destaca por sus enormes valores biológicos. En esta zona habitan numerosas especies exclusivamente guadarrámicas, fundamentalmente de flora. Entre las más significativas están:
- Pinos silvestres (Pinus sylvestris Ibérica)
- Piorno serrano
- Enebro rastrero
- Pastizales psicroxerófilos
Además, en la zona hay catalogados 43 árboles singulares. Todos ellos enormes y centenarios ejemplares de lo que se pueden admirar diez en el propio Parque Nacional.
Pero, además, la Sierra de Guadarrama es especialmente rica en avifauna, con 133 especies catalogadas. Entre ellas:
- Buitre negro
- Águila imperial ibérica
- Águila real
- Acentor alpino
- Abejaruco
- Chova piquirroja
- Lechuza común
- Milano real
- Paloma torcaz
En cuanto a los mamíferos, la estrella es la cada vez más evidente presencia del lobo ibérico. Pero también son llamativas las colonias de corzos y cabras monteses, aparte de topillos, tejones y de una especie invasora que, por desgracia se ha aclimatado perfectamente a la Sierra de Guadarrama y que provoca numerosos problemas con las colonias autóctonas de pequeños mamíferos: el visón americano.
A todos ello hay que sumar la presencia de reptiles como el lagarto verdinegro, las lagartijas carpetana, roquera y lusitana y la culebra lisa europea.
Lugares imprescindibles en Guadarrama
La Sierra de Guadarrama está repleta de lugares impactantes por su belleza y por su riqueza geológica y biológica. Estos son, probablemente, los más espectaculares:
Lagunas de Peñalara
Situadas al pie del pico más elevado de esta sierra, son de tipo glaciar. Se encuentran a más de 2.000 metros de altura y se accede a ellas, a pie, por un camino bien señalizado que parte del Puerto de Cotos.
Valle de La Fuenfría
A medio camino entre el puerto de Navacerrada y Las Dehesas de Cercedilla, destaca por su gran pradera alpina rodeada de bosques de coníferas. Se puede acceder a esta zona a través del llamado Camino Schmidt y una antigua calzada roma.
La Pedriza
La Pedriza es, probablemente, el lugar más espectacular de la Sierra de Guadarrama desde el punto de vista geológico. Un berrocal plagado de riscos, paredes rocosas y canchales. Es una zona muy frecuentada por amantes de la escalada y la espeleología.
Montes de Valsaín
Están en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, ya en la provincia de Segovia. Más de 10.000 hectáreas cubiertas en un 75 por ciento por pinares. Un entorno con gran importancia histórica, pues ha sido utilizado por los humanos, desde tiempos inmemoriales, como paso entre la Meseta Sur y la Meseta Norte de España.
Valle del Paular
Acoge algunas de las pendientes más inclinada de la sierra. Pero en la zona baja, en torno al municipio de Rascafría, existe una zona recreativa con piscinas naturales, además del monasterio de Santa María de El Paular. Éste, sin duda, es una de las joyas religiosas más destacadas de la Comunidad de Madrid.
Limitaciones de acceso a La Pedriza
Con excepciones, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es de fácil acceso en vehículo privado. Por lo general, junto a cada uno de los centros de visitantes y lo más cerca posible de los diferentes parajes naturales existen zonas delimitadas donde poder dejar el vehículo.
El entorno con mayor limitación de acceso es La Pedriza, con el fin de evitar los daños que provoca el transito de vehículos en un entorno natural especialmente frágil. Así, existe un control de acceso en la barrera denominada como La Camorza y el número máximo de coches es de 270 diarios, estacionados de forma simultánea. Por eso, sobre todo durante los meses más cálidos, se recomienda llegar a la zona a primerísima hora de la mañana.
Rutas de senderismo en el Parque de Guadarrama
El Parque Nacional de Guadarrama es ideal para la práctica del senderismo, ya que existen rutas que transcurren por paisajes espectaculares de extraordinaria belleza. Hay tantas posibilidades de elegir un camino bonito dentro de este espacio natural que resulta casi imposible decantarse por alguno. Sin embargo, las rutas más conocidas serían las siguientes:
- La de Siete Picos, un sendero circular de 12 kilómetros localizado cerca de Cercedilla.
- La de los Collados de La Ventana y de la Dehesilla, un sendero circular de 12 kilómetros ubicado junto a Manzanares el Real.
- La ruta circular de 9 kilómetros por la Pedriza
- El Circuito El Yelmo por la Senda de las Carboneras, casi 9 kilómetros junto a Manzanares el Real.
- La del Collado Cabrón y Los Llanillos, un sendero circular de 11 kilómetros también junto a Manzanares el Real.
- La del Pico de la Maliciosa, también circular y de 8,5 kilómetros, cerca de Navacerrada.
- La de Peñalara, un sendero de ida y vuelta de 10 kilómetros en las cercanías del Real Sitio de San Ildefonso.
- La ruta que va de Las Dehesas al Puerto de la Fuenfría, un sendero de ida y vuelta de 8,5 kilómetros localizado en las inmediaciones de Cercedilla.
Pueblos de la Sierra de Guadarrama
La Sierra de Guadarrama está salpicada de numerosos pueblos con encanto que, además, están a un paso de Madrid y que guardan rincones secretos para los viajeros que se animan a visitarlos. Monumentos, parques, espacios naturales, gastronomía, tradiciones, viviendas tradicionales, historia… Todo esto y mucho más ofrecen al visitante las localidades de la sierra madrileña. Destacamos algunas:
Rascafría
Rascafría, situado a 100 kilómetros al norte de Madrid y a unos 1.100 metros de altitud, este bonito pueblo de la sierra está asentado en el fantástico valle del Lozoya. Uno de sus grandes atractivos es el Monasterio de Santa María del Paular, cuya construcción se inició en el siglo XIV, aunque fue en el siglo XV cuando se acometió la mayor parte de la obra. También es obligado acercarse hasta el Puente del Perdón y el Antiguo Molino de Papel de los Batanes, de donde salió el papel para imprimir la primera edición del “Quijote”. Y, por supuesto, pasear por el Bosque Finlandés y recorrer el casco histórico de la villa, donde destaca la plaza de los Trastámara y la Parroquia de San Andrés Apóstol, del siglo XV.
Patones de Arriba
Es uno de los pueblos con más historia y sabor de la Sierra de Guadarrama, en el que destaca su arquitectura negra en excelente estado de conservación. Patones de Arriba es uno de los destinos de turismo rural más importantes de la Comunidad de Madrid y, debido a su cuidado patrimonio, ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Es una delicia recorrer sus calles e ir buscando atractivos tan singulares como la Iglesia de San José, del siglo XVII; la ermita de la Virgen de la Oliva, de estilo románico-mudéjar; la presa del Pontón de la Oliva o la Cueva del Reguerillo.
La Hiruela
Este singular municipio de la Sierra de Guadarrama, cuyas casas son de piedra, adobe y madera, se halla en un enclave privilegiado. Su arquitectura original apenas se ha modificado, por lo que estamos ante uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid. La Hiruela cuenta con elementos tan tradicionales como el pilón, el molino harinero a orillas del río Jarama, la casa consistorial, la casa del cura, la casa de la maestra o la antigua escuela, reconvertida en bar social.
El Berrueco
Historia, patrimonio, naturaleza, fiestas, gastronomía… Hay de todo en este encantador pueblo cuyos primeros asentamientos datan de la Edad del Bronce. Situado junto al embalse del Atazar, El Berrueco se halla a 65 kilómetros de Madrid en un entorno natural magnífico donde abundan las rocas de granito. Es célebre el belén viviente que, cada Navidad, se celebra en el centro del pueblo. ¿Qué se puede ver en El Berrueco? Una atalaya musulmana de forma cilíndrica que se ha restaurado recientemente, la iglesia de Santo Tomás Apóstol, construida en el siglo XIV; el crucero de la iglesia, la ermita de Santa María, el rollo de la Plaza de la Picota, el puente romano o el Museo de Cantería.
Puebla de la Sierra
Situado entre bosques y montañas, este delicioso municipio de la Sierra de Guadarrama surgió tras la construcción de varios asentamientos militares en la zona de Buitrago que, después, se fueron repoblando. Sus edificaciones son de piedra oscura y están rematados por detalles de madera. Hasta los años 40, la localidad se llamó Puebla de la Mujer Muerta, en referencia a la silueta de las montañas vecinas que recordaba a la de una mujer tumbada. Transitar sus calles es viajar a un espacio de paz y calma.