Madrid es una ciudad de teatro. Ya desde los siglos XVI y XVII, cuando los corrales de comedia se abarrotaban con los grandes estrenos del Siglo de Oro, la dramaturgia ha sido siempre el pasatiempo favorito de sus gentes, desde la plebe más humilde hasta el rey. Por los mentideros madrileños –teatros cotidianos donde mirar y ser mirado-, se pasearon grandes genios de la dramaturgia como Lope de Vega o Calderón de la Barca, y en sus tablas se han estrenado obras de clásicos españoles más recientes como Benito Pérez Galdós, Jacinto Benavente, Federico García Lorca o Ramón del Valle-Inclán, por mencionar algunos. Esa tradición teatral ha continuado hasta nuestros días, cuando la capital cuenta con decenas de salas abiertas que han conseguido sobrevivir pese a la crisis y el escaso apoyo de las instituciones a la cultura. La pasión de viajar con la imaginación a otros mundos cuando se apagan las luces no entiende de dinero ni rentabilidades. Este es un recorrido por las salas históricas más relevantes de la escena teatral madrileña.
- El barrio de las Letras: los teatros con más solera de Madrid
- Las mejores óperas, en el Teatro Real
- Gran Vía: la invasión de los musicales
- Teatro Lara, una joya centenaria escondida en Malasaña
- Diversión y desmadre en el Teatro La Latina
- Teatro de la zarzuela, el género chico sigue de moda
El barrio de las Letras: los teatros con más solera de Madrid
En el barrio con más tradición teatral de Madrid, donde vivieron grandes literatos como Cervantes, Quevedo o Lope de Vega, encontramos algunas de las salas con más prestigio de la capital, donde se han estrenado grandes clásicos teatrales y espectáculos líricos. El más antiguo es el Teatro Español, cuyo embrión es un corral de comedias del siglo XVI que por entonces se llamó Teatro del Príncipe. Con una accidentada historia –se ha quemado dos veces, en 1802 y 1975-, ha sufrido infinidad de reconstrucciones y ampliaciones, pero siempre apostando por el teatro de los grandes clásicos españoles. Otra prestigiosa sala del barrio donde se han interpretado clásicos del siglo de Oro y contemporáneos es el Teatro de la Comedia, inaugurado en 1875 en la misma calle del Príncipe y actual sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
El tercer gran teatro es probablemente el Calderón, un bello edificio barroco inaugurado en 1917 que, por su gran aforo, se especializó en espectáculos líricos –ópera y zarzuela-, aunque desde hace años está más centrado en los grandes musicales. Y no podemos dejar de mencionar el modernista Teatro Reina Victoria, inaugurado en 1916, que se especializó en Alta Comedia, un género ágil y divertido en el que se censuraban los pequeños vicios de la burguesía española.
Las mejores óperas, en el Teatro Real
En la plaza de Oriente, frente al Palacio Real, se alza el Teatro Real, uno de los más prestigiosos teatros operísticos de España. Inaugurado en 1818 con Fernando VII, la institución celebró en 2018 su 200º aniversario y los 20 años desde su reapertura a finales de 1997 tras una compleja rehabilitación. Por el escenario de su grandiosa sala han pasado los mejores tenores y sopranos, y es el lugar de referencia para escuchar tanto las grandes óperas clásicas –Madama Butterfly, La flauta mágica, Falstaff…- hasta la vanguardia de los mejores creadores contemporáneos.
Gran Vía: la invasión de los musicales
En las últimas dos décadas, la Gran Vía, la principal arteria de Madrid, ha sufrido una paulatina transformación que la ha llevado a convertirse en la calle de los musicales de la capital, pasando a ser conocida como el Broadway madrileño. La reconversión de algunos de sus antiguos cines y la adaptación de sus históricos teatros al género que más triunfa en la actualidad, ha abierto un gran abanico de ofertas de musicales en cartelera. El Teatro Lope de Vega, inaugurado en 1949, se ha convertido en un referente internacional del musical, estrenando grandes producciones como La Bella y la Bestia, Jesucristo Superstar, Los Miserables o la imbatible El Rey León, que lleva ocho años en escena. Lo mismo ocurre con el Teatro EDP Gran Vía, que acogió desde 1944 los cines Gran Vía hasta que en 2004, tras cambiar de manos, se especializa en un negocio más rentable: obras de teatro musical, conciertos, danza y espectáculos de humor. El mítico cine-teatro Capitol (1933), famoso por ubicarse en el icónico Edificio Carrión –el del neón luminoso de la marca Schweppes-, también se ha sumado a la comedia musical y otros espectáculos de gran formato, que combina con la proyección de películas; al igual que otras antiguas salas de cine como el Teatro Rialto, inaugurado en 1930 como Cine Astoria, o el Teatro Coliseum, inaugurado en 1932.
Teatro Lara, una joya centenaria escondida en Malasaña
Para muchos el teatro más bonito de Madrid, el Lara es quizá el más antiguo que ha permanecido en activo casi ininterrumpidamente, salvo un parón en los años 80. Inaugurado en 1880, se trata de un teatro pequeño e intimista –su sala principal tiene capacidad para 460 personas- que fue durante el siglo XX el teatro burgués por excelencia. Destacan su bonita fachada de inspiración parisina, que da a la calle Corredera Baja de San Pablo, y su salón de entrada adornado con columnas de fundición. Aún conserva el palco real al que solían acudir los reyes Alfonso XII y XIII, muy aficionados al mundo de la farándula. En el Teatro Lara tuvieron lugar históricos estrenos como el de Los intereses creados, de Jacinto Benavente (1907), y el del ballet de Manuel de Falla El amor brujo, en 1915. Desde su reapertura en 1994, su oferta se ha vuelto más comercial, acogiendo también musicales, conciertos y otros espectáculos teatrales.
Diversión y desmadre en el Teatro La Latina
El Teatro La Latina, un antiguo cine reformado ubicado en el lugar donde se emplazó un hospital durante cuatro siglos, es una de las salas más populares del siglo XX madrileño. Corazón del barrio de La Latina, se ha convertido en referente de la comedia y, más concretamente, del género de revista, ese espectáculo que combina música, baile y sketches teatrales influidos por el burlesque, el vaudeville y el cabaret. El teatro está muy vinculado a la figura de la vedette y actriz Lina Morgan, quien fue propietaria de la sala durante más de 30 años y protagonizó numerosos espectáculos míticos de la revista musical madrileña como el célebre Vaya par de gemelas (1981-83). En la actualidad, su cartelera combina comedias con espectáculos de humor e incluso musicales.
Teatro de la zarzuela, el género chico sigue de moda
Por último, no podemos pasar por alto el Teatro de la Zarzuela, especializado en este género lírico autóctono español creado en el siglo XVII cuyas obras suelen tratar temas populares y costumbristas que combinan canción, bailes tradicionales y comedia. Inaugurado el 10 de octubre de 1856, el día del cumpleaños de la reina Isabel II, el teatro es historia madrileña y merece la pena acercarse a ver obras clásicas del folclore español como Doña Francisquita o El barberillo de Lavapiés. La sala también incluye en su programación conciertos y espectáculos de danza y flamenco.