La provincia de Málaga tiene un entorno natural digno de ser descubierto y que se puede disfrutar en cualquier época del año. Uno de ellos es su singular Bosque de Cobre, ubicado en la Serranía de Ronda y que regala una impresionante estampa del interior de la provincia a quien se adentra en su territorio. Su original nombre alude al color que adquiere la zona al llegar el otoño, con la caída de las hojas de los castaños y que tiñe los montes de tonos marrones, amarillos, naranjas y ocres.

La mayor extensión del Bosque de Cobre se ubica en el Valle del Genal, una de las tres grandes zonas de la Serranía de Ronda, y una de sus características es su carácter montañoso con sierras agrestes y numerosas pendientes que se van suavizando según nos acercamos a los territorios vecinos: Llanos de Antequera, Campo de Gibraltar y Costa del Sol. Te animamos a adentrarte en este paraje de ensueño de la provincia de Málaga.

  1. Entorno natural
  2. Cuándo visitar el Bosque de Cobre
  3. Rutas de senderismo
  4. Qué ver en los alrededores
  5. Dónde alojarse en Málaga provincia

Entorno natural

Los pequeños municipios que tienen la suerte de tener el Bosque de Cobre en sus límites son Alpandeire, Benadalid, Benalauría, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Igualeja, Jubrique, Júzcar, Parauta, Pujerra y Yunquera. Todos ellos conforman la Ruta del Cobre de Málaga, cuentan con una gran cultura vinculada a la castaña y son la puerta de entrada a hermosos paisajes, a una deliciosa gastronomía y a un calendario festivo con eventos muy singulares.

Hay que recordar que el Bosque de Cobre no es un lugar público, sino que es la suma de numerosas fincas privadas, la mayoría castañares, que sirven de sustento a muchas familias de la zona. Sin embargo, sí hay senderos locales y de gran recorrido que permiten disfrutar de este idílico paisaje. Es el caso de las etapas 4, 5 y 6 de la Gran Senda de Ronda (GR 141), que discurren junto al río Genal y el Bosque de Cobre. Pero hay muchos senderos más, algunos incluso para disfrutarlos en familia.

Cuándo visitar el Bosque de Cobre

Siempre es buena época para visitar el Bosque de Cobre de Málaga. Todos los meses del año ofrecen una estampa preciosa de este espacio natural. Sin embargo, y si queremos entender por qué se llama así este castañar, es buena idea programar una escapada durante el otoño, cuando las hojas de los árboles cambian de color y todo el entorno adquiere un tono amarillo, dorado y ocre que emociona a los visitantes.

En el mes de noviembre finaliza la recogida de la castaña y da paso a los tradicionales “tostones”, con el asado de castañas con anís, aguardiente y otros licores de la zona. Son fiestas que congregan a muchas personas en el entorno de la Serranía de Ronda, en cuyas cocinas y restaurantes se preparan platos tradicionales que tienen como ingrediente la castaña. Tenemos que recordar que el castañar tiene una gran importancia ecológica, cultural y económica para la Serranía de Ronda, ya que muchos oficios y artesanías tienen en él su base.

Rutas de senderismo

Si te gusta disfrutar de la naturaleza y respirar a pleno pulmón, debes de pasear por el interior del Bosque de Cobre y disfrutar del placer que produce la tranquilidad y la belleza de este paraje único. Puedes hacerlo a través de cualquiera de los muchos senderos con que cuenta.

Los hay de todo tipo, desde los más exigentes hasta los que se pueden transitar con niños. Todos están señalizados y balizados y, en total, suman cientos de kilómetros. Solo esperan al visitante. Los más sencillos son el que va de Yunquera a Los Sauces (SL-A 141), el de Los Saucillos (SL-A 164), el del Charco de la Cal, en Igualeja (SL-A 173) y el de las Caleras, también en Igualeja (SL-A174).

Qué ver en los alrededores

Si programas una escapada para descubrir el increíble Bosque de Cobre, conviene que reserves tiempo también para visitar algunos de los pequeños pueblos blancos del Valle del Genal. Son una auténtica belleza en un entorno de tranquilidad donde se puede disfrutar de una excelente gastronomía, y que son ideales también para hacer senderismo.

Por ejemplo, Genalguacil es una localidad tan bonita que se podría decir que es un museo al aire libre, también porque en sus calles hay esculturas, pinturas y otras obras de arte que han ido donando los artistas que cada año participan en unos encuentros culturales ya míticos en el municipio. Se trata de un pueblo con mucha historia que apenas cuenta con 500 habitantes. Muy cerca de Genalguacil, se encuentra el Mirador del Pinsapo y el Mirador de los Poyetes, desde donde se pueden admirar unas vistas idílicas del valle del Genal. Y en el mismo entorno, en Sierra Bermeja, existe un atractivo pinsapar que ha sido declarado Parque Natural.