La calle Larios es la vía peatonal más emblemática, elegante y célebre de Málaga. Siempre está animada, sus tiendas y comercios están abiertos de par en par, se engalana siempre que puede, da lo mismo que se trate de una fiesta o un festival, y a menudo acoge exposiciones de arte y fotografía. Además, centraliza buena parte de la vida social de Málaga. Por eso, quizá, tiene bancos que invitan a descansar, conversar y disfrutar del trasiego de una urbe siempre dinámica. Por aquí se pasa, sí o sí, si se programa una jornada de “shopping” en el centro de Málaga.
Con apenas 350 metros de largo y 16 metros de ancho, la calle Larios es una de las vías comerciales más deseadas del mundo y debe su nombre a Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios, promotor en el siglo XIX del desarrollo de la industria textil en la ciudad. Su efigie se puede contemplar al comienzo de la calle en un conjunto escultórico firmado nada menos que por Benlliure y que se encuentra en el cruce de la Alameda Principal.
Calle Larios, aristócrata y elegante
La calle del Marqués de Larios (así se denomina oficialmente) existe desde 1891 y desde entonces arrastra un halo glamuroso, aristócrata y elegante. Nace en la plaza de la Constitución y desemboca en el parque de la Alameda Principal, a un paso del mar. Y está flanqueada por sólidos edificios simétricos con esquinas curvas que diseñó el arquitecto malagueño Eduardo Strachan. Al parecer, se inspiró en las tendencias imperantes en la ciudad de Chicago para configurar este eje del casco histórico de Málaga.
El primer adoquinado de la calle Larios se hizo con troncos de madera, que daban a la calle una sensación muy cálida y confortable, pero 16 años más tarde, en 1907, se desbordó el río Guadalmedina y el agua levantó los tarugos de madera, que fueron reemplazados después por otros de granito. La última remodelación del adoquinado de la calle, ya peatonal, data de 2002.
Luces de Navidad y Carnaval
La calle Larios –hay quien la llama “la Gran Vía malagueña”- es una de las 50 más caras de Europa. En Navidad congrega a todos los que salen a realizar sus compras por la zona comercial del centro de Málaga y, de paso, disfrutan con el derroche y despliegue de luces LED con que se engalana la vía. Aquí no se escatima nada y su decoración compite con la de las calles más elegantes del mundo. Lo mismo sucede, aunque con otros motivos decorativos, durante el Carnaval y otras fiestas señaladas.
En verano, cuando el calor aprieta, la calle Larios se cubre con toldos para hacer el paseo más llevadero, y cuando llega la Feria de Málaga, se instala una enorme puerta alusiva a la misma y se suma a la fiesta con propuestas de degustación de vinos y tapas. Cuando se aproxima el mes de marzo y, con él, el Festival de Cine, la vía se viste con una gran alfombra de color rojo. Así que podemos decir que estamos ante una calle viva, que se engalana periódicamente para lucir y sacar partido de todos sus encantos.
El corazón de la Semana Santa de Málaga
Además, durante la Semana Santa de Málaga, la calle Larios se convierte en el centro neurálgico del recorrido oficial de las procesiones. Por aquí pasan todas las cofradías y hermandades y al final de la calle se coloca la tribuna oficial de la Agrupación de Cofradías, donde se distribuyen todas las autoridades de la provincia y del municipio para disfrutar del paso de los grupos escultóricos.
Desde el año 2002 la calle Larios es peatonal, lo que permitió entonces revitalizar el comercio en la zona, a la que enseguida acudieron las principales marcas de ropa del país y otras multinacionales. Hoy las tiendas más exclusivas y las franquicias comerciales han ocupado el puesto que un día no muy lejano tuvieron los comercios tradicionales en la calle Larios. También hay bares, heladerías, restaurantes, terrazas y esculturas de diferentes artistas.
Centros comerciales en el centro de Málaga
Si quieres ampliar tu jornada de compras e ir más allá de la calle Larios y alrededores, te sugerimos que dirijas tus pasos hasta el Centro Comercial Larios Centro de Málaga, ubicado junto a las estaciones de tren y autobuses. Está exactamente en el antiguo solar de la fábrica de ginebra Larios, demolida en 1992. De ahí su nombre. El centro cuenta con una superficie de 99.000 metros cuadrados, distribuida en dos plantas y 153 locales.
Aquí, como es natural, existe una amplia oferta de tiendas de moda, en la que hay firmas como Primark, Dunnes Stores, Zara, Worten, Massimo Dutti, Stradivarius, Springfield, Amichi, Décimas… y también de restauración, con Pans & Company, Burger King o Cien Montaditos. Hay, además, peluquerías y tiendas de artículos de regalo y decoración.
Málaga Plaza y Centro Vialia
Habría que destacar también otros dos centros comerciales más pequeños: El Málaga Plaza, situado a un paso de El Corte Inglés, que cuenta con tiendas tan populares como Fnac, Imaginarium o MoviStar y con un gimnasio de 1.200 metros cuadrados. Y el Centro Comercial Vialia, que está dentro del edificio que acoge la estación de tren de Málaga. Aquí se encuentra Mediamarkt, H&M, Mercadona, Swarovski, Calzedonia, Intimissimi y Yelmo Cines.
Los centros comerciales, además, tienen la ventaja de que es fácil aparcar si vas con coche, y suelen salir gratis si se realiza alguna compra. Otra ventaja es que son espacios aclimatados, con lo cual se evitan las posibles inclemencias meteorológicas.
Qué podrás comprar en la Calle Larios
La céntrica Calle Larios está llena de comercios en los que adquirir los más diversos artículos. Desde moda y complementos a productos de belleza, perfumerías, joyerías, gastronomía y souvenirs. Aunque, a decir verdad, a Larios se la conoce en Málaga por ser la calle de la moda. Está considerada como la tercera calle comercial más cara de España, después del barcelonés Paseo de Gracia y la madrileña Calle de Serrano.
Aquí tienen tienda algunas de las marcas globales más conocidas dentro del mundo de la moda como Massimo Dutti, Mango, Parfois, Adolfo Domínguez, Bimba y Lola, Desigual, Etam o Victoria’s Secret. Junto a ellas existen algunas boutiques independientes o multimarca, como Camisería Española o Susana Hidalgo, especialista en alta costura.
En la Calle Larios está también una de las dos delegaciones malagueñas de Casa Mira, considerada como la heladería más antigua de la ciudad y donde también se puede comprar una gran variedad de turrones artesanos elaborados en Jijona (Alicante).
Edificios destacados
Más que por la existencia de edificios destacados, lo que más llama la atención en la Calle Larios es la uniformidad y armonía con que fueron construidas todas las casas que la flanquean. En su origen todas ellas se levantaron con una función residencial, con balconadas acristaladas desde las que ver y ser visto en cualquier época del año, alturas similares y esquinas en chaflán.
Se construyeron, como hemos dicho, siguiendo el modelo de la llamada Escuela de Chicago, tal y como las imaginó el arquitecto encargado de llevar a cabo este espacio urbano, tan innovador en su momento: Eduardo Strachan Viana-Cárdenas.
No obstante, sí algunos edificios especialmente representativos. Es el caso del conocido como “de la Equitativa”, por albergar la sede de esa compañía de seguros desde los años 50 del siglo XX hasta su desaparición en 1989. Situado justo enfrente de la calle, se caracteriza por su torreón, aguja incluida, que alcanza los 42 metros de altura. Este edificio se levantó sobre lo que fue el solar del incendiado palacio de los marqueses de Larios.
Como paradigma del resto de construcciones nobiliarias de la Calle Larios está el edificio que ocupa el número 3. Considerado Bien de Interés Cultural (BIC), tiene cinco alturas y en su diseño el arquitecto Strachan experimentó con un atractivo juego de volúmenes y formas geométricas.