Comer en Málaga es mucho más que alimentarse. Esta ciudad, como otras muchas del Sur de España, tiene un gusto especial por las relaciones sociales en torno a un plato de comida. Y esta costumbre, sin duda, es uno de sus mayores atractivos.
Esto explica la gran profusión de bares y restaurantes que hay en toda la ciudad. Casi uno por cada manzana de viviendas. Y a veces, dos o más. Así que la cuestión no es dónde comer en Málaga, sino qué comer.
Aquí hay desde restaurantes de alta cocina hasta tabernas y chiringuitos de playa donde experimentar con la gastronomía mediterránea. Sin olvidar los templos donde se elabora la cocina típica de Málaga y, por supuesto, los locales en los que experimentar la divertida costumbre del tapeo.
A continuación detallamos un buen número de restaurantes donde comer en Málaga, agrupados cada uno en función de sus principales características.
- Los mejores restaurantes de Málaga
- Otros sitios para comer en Málaga
- Restaurantes románticos en Málaga
- Marisquerías de Málaga
- Comer bien a un paso de Málaga
Los mejores restaurantes de Málaga
Quienes saben dónde comer en Málaga de una forma creativa, original y auténtica lo tienen muy claro: el restaurante de José Carlos García (Plaza de la Capilla, 1, puerto de Málaga). Este local es el único de la ciudad reconocido con una estrella de la prestigiosa Guía Michelin. Y motivos hay de sobra para ser incluido en ese estrellato.
De principio, por la personalísima visión de este cocinero respecto a la gastronomía: partiendo de productos muy locales y de temporada, José Carlos crea originales y sorprendentes recetas. Por ejemplo, su polvorón de pipas de girasol. O su pescado del día con ajada.
Junto a este local, en Málaga existen otros restaurantes de alta cocina. Estos son algunos de ellos:
- La Santa María (Héroe de Sostoa, 2). Nos encanta el concepto de este gastrobar situado en el Barceló Málaga, un hotel céntrico y con un cuidado diseño. En este singular espacio gastronómico ofrecen al comensal una buena selección de tapas y de cocina internacional con toques locales que les lleva a viajar en el espacio y en el tiempo por medio del paladar. No dejes de deleitarte con lo mejor del mar en un taco de camarones, un bao de langostinos crujientes con ensalada de col, un ajoblanco de remolacha con caviar Pedro Ximénez o el tartar de salchichón de Málaga. En verano, además, su terraza a pie de calle es uno de los ‘place to be’ obligados de la capital malagueña.
- Café de París (Vélez-Málaga, 8): el mismo José Carlos García ha dado un nuevo aire a este clásico de la alta mesa malagueña. Con ese nombre se imponen platos clásicos, aunque ahora de una forma más informal. De hecho, lo habitual es que los comensales de cada mesa compartan platos.
- Figón de Juan (Pasaje Esperanto, 1): otro clásico, aunque éste con decoración popular. Por ejemplo, su zócalo de azulejos y su gran botellero. Magníficos sus pescados a la sal, pero también sus boquerones fritos (cómo no) y el rabo de toro.
- La Cosmopolita (José Denis Belgrano, 3): desde que este restaurante “de siempre” se ha reconvertido en gastrobar ha pasado a la lista de los lugares gourmet de referencia en Málaga. Mucha atención a los guisos locales y a los arroces.
Otros sitios para comer en Málaga
Más allá de la alta cocina hay muchos otros lugares donde comer en Málaga con calidad, originalidad y autenticidad. Buenos ejemplos de ello son:
- Soca (Carretería, 54): cocina fusión pero con hondas raíces en el Mediterráneo. Es uno de los locales contemporáneos con más personalidad de la ciudad. Además, en una calle, Carretería, con creciente tirón en materia gastronómica.
- El Cobertizo (Avenida Pío Baroja, 25): cocina mediterránea tradicional, con el atractivo de una terraza que abre, prácticamente, durante todo el año. Aquí lo difícil es elegir entre los platos de pescado fresquísimo o alguno de los espectaculares cortes de carne.
- Refectorium del Campanario (Paseo de la Sierra, 36): el respeto a la buena materia prima es casi reverencial en este local. Un restaurante que rinde homenaje al Mediterráneo, tanto en el plato como en las vistas desde su terraza.
- Amador (Bandaneira, 6): cocina internacional a partir de productos andaluces. Esa es la propuesta del joven chef Amador, que ha instalado su restaurante en un pequeño hotel con encanto en El Atabal, a las afueras de Málaga.
- Matiz (Bolsa, 14): el mercado y la proximidad marcan la carta de este restaurante, de clarísimas influencias andaluzas y mediterráneas. Por ejemplo, sus chipirones a la malagueña rellenos de sus patitas o las carrilleras de cerdo ibérico.
Restaurantes románticos en Málaga
Aunque sea una ciudad bulliciosa y alegre, siempre hay lugares donde comer en Málaga alumbrados por velas o, al menos, en un ambiente más íntimo. Algunos de los restaurantes más románticos de la ciudad son éstos:
- El Rinconcito (Calderón de la Barca, 2): la verdad es que resulta un delicia degustar en pareja cualquiera de sus pinchos, entre los altos estantes repletos de botellas de vino que luego se pueden elegir de la carta. Una decoración muy cálida, en la que predomina la madera.
- Ocho (Pedro de Toledo, 2): este local cumple a la perfección con los parámetros de un restaurante romántico; pocas mesas, espacio reducido… Todo invita a la intimidad, incluso su concepto de slow food. Así que aquí no hay prisas.
- Las Golondrinas (Avenida Santiago Ramón y Cajal, 92): decoración retro, incluso un poco kitsch, en un ambiente inmejorable para una cena romántica. La especialidad son las carnes a la brasa, pero la realidad es que aquí también se pueden encontrar otras estrellas de la cocina española en general.
- Aire (Avenida de Príes, 16): dos opciones, restaurante de cocina creativa o gastrobar, con una cocina igual de original, pero con cantidades y precios bastante diferenciados. En cualquier caso, el local derrocha diseño y un ambiente de lo más acogedor.
- La luz de Candela (Dos Aceras, 20): solo 11 mesas en las que se sirve cocina mediterránea de temporada en un ambiente muy cercano. Las verduras son muy importantes en este local, pero también hay opciones para amantes del pescado y de la carne.
- B-Heaven Málaga 8 (Héroe de Sostoa, 2). El romanticismo se puede entender de muchos modos, pero pocas cosas hay tan agradables como disfrutar del rooftop B-Heaven, quizás la mejor terraza de Málaga. En este espacio, abierto casi todo el año, no solo se puede disfrutar de piscina y solarium durante el día, sino que por la tarde se convierte en un espectacular afterwork con vistas 360º. E, incluso, disponen de una carta de mimos tan tentadores como Cool moment, que consiste en contemplar el cielo estrellado con una botella de champagne Henri Abelé y una exquisita selección de sushi. Consulta otras propuestas y horarios en la web del hotel Barceló Málaga.
Marisquerías de Málaga
No se debería visitar la ciudad sin probar, al menos, uno de los restaurantes especializados en marisco. Algunas buenas referencias son:
- Jacinto (Avenida del Obispo Ángel Herrera Oria, 7): aquí no solo se sirven mariscos mediterráneos (como las gambas, cigalas y conchas finas). También llegan productos de latitudes más frías, como los percebes o las centollas gallegas. Todo en un ambiente muy familiar y distendido.
- La Cantina (Rosario Gil Montes, 2): aquí los mariscos se pueden tomar tal cual, cocidos o a la plancha. Pero también en guisos tan deliciosos y seductores como el arroz con carabineros. Para chuparse los dedos.
- Doramar (Emilio Díaz, 46): sorprende la variedad de mariscos que propone este local. Sobre todo, estando en pleno Mediterráneo. Pero tan llamativa es la cantidad y diversidad de frutos del mar que ofrece este local como su frescura.
Comer bien a un paso de Málaga
Cuando se está de vacaciones apetece recorrer también las ciudades o entornos naturales más cercanos. Nuestra sugerencia es que, ya que estás en la capital malagueña, conozcas también algún restaurante de ciudades cercanas como Fuengirola. Allí se encuentra Arrozante, la Casa del Arroz (Miguel Márquez, 43), situado en el emblemático hotel Occidental Fuengirola.
Este nuevo espacio culinario, ambientado en el mar Mediterráneo, hace las delicias de los amantes del arroz. Para lograr el alto nivel que ofrece en sus platos ha contado con el asesoramiento de dos reputados chefs y expertos paelleros. Entre sus especialidades no faltan auténticas paellas, como la valenciana o la del señoret; arroces caldosos o melosos, como el de bogavante o el de rabo de toro; o fideuás, como la de pato, boletus y foie. Una buena selección de vinos y otras propuestas de carne y pescado completan su carta.