Al este de Málaga, a ocho kilómetros del turístico centro urbano, El Palo aún mantiene su esencia de barrio marinero tradicional. Las jábegas, unas embarcaciones de remo típicas que proceden de tiempos fenicios, continúan navegando las aguas. El paseo marítimo conserva sus antiguas –aunque reformadas- casas bajas de pescadores, así como sus tradicionales chiringuitos de sardinas y pescado espetado. Los “paleños”, como se conoce a sus vecinos, siguen celebrando moragas en la playa (fiestas nocturnas con cena y bailes) y no han dejado de decir “bajo a Málaga” cada vez que se desplazan al centro. Orgullosos, celebran cada 16 de julio sus Fiestas Marineras y Deportivas, en honor a la Virgen del Carmen. Separado de la ciudad por el Arroyo Jaboneros, donde en 1483 cristianos y musulmanes libraron una cruenta batalla, parece como si este fuera la última frontera de una Málaga auténtica donde parece que no ha pasado el tiempo. Te animamos a descubrirla.

  1. El Paseo Marítimo de El Palo: el sitio para comer pescaíto frito
  2. La procesiónmarinera de la virgen del Carmen y otras fiestas para no perderse
  3. Subida al Monte San Antón

El paseo marítimo de El Palo: el sitio para comer pescaíto frito

El paseo marítimo corre a lo largo de la Playa El Palo, que se extiende a lo largo de 1,2 kilómetros entre el barrio contiguo de Pedregalejo, al oeste, y el Arroyo Gálica, al este. Se trata de una playa que mantiene su espíritu marinero, como demuestran las antiguas viviendas de pescadores –conocidas popularmente como “casas mata”- y las numerosas embarcaciones de pesca varadas en la arena. Entre ellas, reconoceremos las jábegas por dos rasgos distintivos: unos ojos pintados en la proa y un remo a modo de timón. Aunque ahora ya no se usan para pescar, sino solo para practicar el remo deportivo, estos barcos típicos de la Costa del Sol ya eran utilizados hace 3.000 años por el pueblo fenicio.

 

 

Más allá de estas anécdotas, el principal atractivo del paseo marítimo son sus chiringuitos tradicionales, que siguen ofreciendo el mejor pescado, frito o en espeto, a muy buen precio. Uno de lo más míticos es El Zagal, que cuando abrió en 1971 servía directamente el producto que traían los pescadores tras una mañana de faena. Aquí sirven uno de los mejores espetos de sardinas de Málaga y varios tipos de pescados asados, entre los que destaca el besugo espetado. Otro de los más singulares es El Tintero, ubicado en la Playa del Chanquete, un poco más allá del Arroyo Gálica. Aquí los camareros “cantan” cada plato recién cocinado – ¡sardinas, boquerones victorianos, salmonetes, calamares…!-, en una especie de subasta en la que el cliente tiene que estar atento para conseguir lo que desea sin que se le adelanten. Otros sitios de referencia para pescado son Los Marineros, El Cenacho y Gaby, mientras que en la mítica hamburguesería Maruchi probaremos los mejores camperos de Málaga, un bocadillo típico que puede llevar pollo, atún, bacon y hasta huevo frito, pero siempre con mucha mayonesa.

 

 

 

La procesión marinera de la Virgen del Carmen y otras fiestas para no perderse

Otra de las señas de identidad de El Palo son sus múltiples festividades tradicionales, entre las que destaca las Fiestas Marineras y Deportivas que se celebran durante la semana del 16 de julio en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores. El momento cumbre es la procesión marítimo-terrestre que tiene lugar ese mismo día, cuando los vecinos pasean por las calles la imagen de la virgen, conocida como la Estrella de los Mares, y se dirigen a la playa para embarcarla en una jábega que es acompañada por cientos de personas en pequeños barcos. Una hermosa imagen que recoge muy bien la idiosincrasia del barrio. La otra gran festividad religiosa de El Palo es la de la Virgen del Rosario, patrona católica del barrio, que es sacada en procesión cada 7 de octubre.

La fiesta más especial tiene lugar la noche de San Juan, el 23 de junio, cuando los “paleños” dan la bienvenida al verano bañándose a medianoche y encendiendo hogueras en las que queman unos muñecos hechos de trapo viejos denominados “Júas”. Durante esta semana también tiene lugar la Semana Cultural de El Palo, que cada año se centra en una temática concreta y es organizada por la muy activa Asociación de Vecinos y Vecinas de El Palo.

Otros eventos recomendados son el Festival de Flamenco de El Palo, que suele celebrarse en junio, y la Regata de Barcas de Jábega, en julio, cuando el club de remo de El Palo se enfrenta a los de otros barrios de Málaga.

Subida al Monte San Antón

Ubicado al pie del Monte San Antón, El Palo es el mejor lugar desde el que emprender la subida a este monte que los Reyes Católicos entregaron a unos ermitaños en 1496, tras la conquista cristiana de la ciudad en 1487. Estos construyeron una ermita, y desde entonces el lugar se convirtió en hogar de frailes de numerosas órdenes hasta la desamortización del edificio en 1835. Entre la población, fue arraigando la costumbre de peregrinar a la ermita, hasta que en 1962 la imagen de San Antonio Abad fue llevada al Museo de Bellas Artes de Málaga. Desde los años 80, los “paleños” han recuperado la tradición, aunque dirigiendo la romería al cercano parque de Lagarillo Blanco.

 

 

Con esta ruta, de unas dos horas de duración, nos sentiremos como los antiguos “paleños” que peregrinaban acompañados de sus animales el 17 de enero, día de San Antón. Nuestra mayor recompensa serán las increíbles vistas de la ciudad y la costa malacitana que disfrutaremos desde lo alto.