La provincia de Málaga tiene repartidos en sus más de 100 kilómetros de costa una gran variedad de pueblos, a cual más bonito y encantador. Ubicados en lo que se conoce como la Costa del Sol, son destinos muy demandados por turistas, muchos de ellos extranjeros, y locales. Entre las localidades bañadas por el Mediterráneo en esta franja costera hay una gran variedad de municipios, pero cada uno tiene su propia identidad y singularidad.
En una escapada turística por la provincia de Málaga, bien merece la pena acercarse a la costa y descubrir pueblos tan deliciosos como Marbella, Nerja, Manilva, Mijas, Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola, Estepona, Benajarafe o Torre del Mar. La mayoría fueron en su día pueblos de pescadores y hoy se han transformado para ponerse al servicio del turismo, pero siguen cautivando con sus playas y sus grandes atractivos. Te animamos a adentrarte en algunos pueblos imprescindibles para visitar en la costa de Málaga:
- Nerja
- Manilva
- Mijas
- Marbella
- Benalmádena
- Torremolinos
- Fuengirola
- Estepona
- Benajarafe
- Torre del Mar
- Mejores hoteles en la provincia de Málaga
Nerja
Ubicado en la parte más oriental de la Costa del Sol, Nerja es uno de los pueblos más demandados de Málaga. Popularizado por la icónica serie televisiva “Verano azul”, esta localidad tiene enclaves imprescindibles para visitar en una escapada por la costa de Málaga. Son el Balcón de Europa, todo un símbolo de la ciudad; las cuevas de Nerja, que te permitirán acceder a las profundidades de la tierra; los paisajes del río Chillar, donde podrás realizar alguna ruta de senderismo; la Playa Burriana, donde podrás practicar deportes acuáticos; o recorrer el espectacular Acueducto del Águila y los Acantilados de Maro.
Manilva
Situada a 97 kilómetros de Málaga, esta bonita y blanca localidad cuenta con numerosos atractivos, entre los que sobresalen dos yacimientos arqueológicos: Los Castillejos de Alcorrín, del siglo IX a.C., y el Entorno del Castillo de la Duquesa, de tiempo de los romanos. También merecen una visita la iglesia parroquial de Santa Ana, del siglo XVI; el castillo de la Duquesa, construido sobre una antigua villa romana; la torre almenara de Chullera, el Ingenio Chico, un antiguo molino de azúcar; Villa Matilde, una casa que fue propiedad del hermano de Blas Infante y que muestra restos romanos; el Museo Arqueológico Municipal o la iglesia de San Luis de Sabinillas.
Mijas
A 34 kilómetros de Málaga, Mijas Costa es uno de los dos núcleos urbanos del municipio de Mijas, junto con Mijas Pueblo. Está habitado desde la Antigüedad y se dedicó tradicionalmente a la pesca hasta la explosión de la actividad turística. Hoy es un municipio donde conviven personas de numerosas nacionalidades y uno de los grandes centros del turismo residencial de Andalucía. Aunque la mayoría de sus vecinos viven en Mijas Pueblo, la localidad cuenta con su propia playa a apenas 15 kilómetros, conocida como la Cala de Mijas, una sucesión de bonitas playas que, en total suman unos 12 kilómetros de extensión y de las que sobresalen la Playa de la Cala, la Playa el Bombo y la Playa de Calahonda.
Marbella
Con unos 150.000 habitantes, Marbella es el segundo municipio más poblado de la provincia de Málaga y una de las ciudades turísticas más importantes de la Costa del Sol. A pesar de estar considerada la capital del glamur, Marbella cuenta con un casco histórico de bonitas casitas blancas y macetas floridas en las paredes, además de un significativo patrimonio cultural, en el que no faltan yacimientos arqueológicos, museos y teatros donde se desarrollan célebres festivales. En sus inmediaciones se encuentra Puerto Banús, uno de los grandes enclaves del turismo de lujo.
Benalmádena
Situado a 16 kilómetros de Málaga, este bonito pueblo de 70.000 habitantes se extiende desde la Sierra de Mijas hasta el mar. Su población se reparte entre los núcleos de Benalmádena Pueblo, Arroyo de la Miel y Benalmádena Costa. Poblado desde la Prehistoria, hoy es uno de los más importantes destinos turísticos de la Costa del Sol, célebre también por su parque de atracciones, su casino, su teleférico, sus acuarios y su puerto deportivo, uno de los mayores de Andalucía.
Torremolinos
Está a apenas 13 kilómetros del centro de Málaga, dando la espalda a la sierra de Mijas. Esta antigua pedanía de pescadores se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de sol y playa de España y durante la temporada baja cuenta ya con casi 70.000 habitantes. Es también, junto con Marbella, la ciudad con mayor oferta de alojamiento de Andalucía y cuenta con una de las colonias británicas más grandes de España.
Fuengirola
Con casi 90.000 vecinos y a 33 kilómetros de Málaga, Fuengirola acumula una larga historia, ya que se sabe que fue fundada por los fenicios y que por ella pasaron romanos, bizantinos, visigodos y musulmanes antes de ser incorporada a la Corona de Castilla en 1485. Este antiguo pueblo de pescadores hoy es una ciudad que vive prácticamente del turismo.
Estepona
Considerado “el jardín de la Costa del Sol” por sus amplias zonas verdes, el municipio de Estepona sorprende por las bonitas y encaladas calles de su casco histórico, además de por otros atractivos monumentales, como la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, el Acueducto del Ángel, el Faro de Punta Doncella, la Casa del Aljibe o la Casa de las Tejerinas, además de su agradable Paseo Marítimo.
Benajarafe
A 20 kilómetros de Málaga, Benajarafe es una pedanía de Vélez-Málaga y es célebre, sobre todo, por su increíble playa de arena de 1.600 metros de longitud que tiene el distintivo de “Bandera Azul”. El nombre de esta localidad de poco más de 3.500 habitantes data de la época de los árabes y, al parecer, su traducción sería algo parecido a “Hijo de la altura”. Destaca en su territorio la Torre Vigía, conocida como “Torre Gorda o Moya”, del siglo XVIII.
Torre del Mar
Este enclave turístico, comercial y de ocio de 25.000 habitantes es un gran escaparate turístico de Andalucía y se caracteriza sobre todo por la calidad y extensión de sus magníficas playas, que tienen el distintivo de “Bandera Azul”. Además, tiene una deliciosa oferta gastronómica relacionada con el “pescaíto”. De hecho, a lo largo de la playa, los viejos barcos de pesca se han convertido en chiringuitos con barbacoas donde se prepara pescado fresco.