A tan sólo 5 kilómetros al norte de la ciudad de Málaga, el amante de la naturaleza podrá encontrar los llamados Montes de Málaga, una bella cadena montañosa de accidentado relieve a través de la cual fluye el río Guadalmina. Dicho paraje acoge, además, el llamado Parque Natural Montes de Málaga, cuya declaración en 1989 sentó las bases para su consagración como pulmón verde de las zonas colindantes. Forma parte, también, de los términos municipales de Casabermeja y Colmenar, dos ejemplos perfectos de arquitectura mediterránea en los cuales es posible empaparse del rico patrimonio etnográfico que atesora la zona.

  1. Unas pinceladas históricas sobre los Montes de Málaga
  2. Parque Natural Montes de Málaga: Fauna y flora
  3. Algunas rutas de senderismo
  4. Pueblos con encanto en la sierra de Málaga
  5. Dónde comer cerca de los montes de Málaga
  6. Dónde dormir cerca de los montes de Málaga

El parque natural se presenta también como escenario sinigual para la práctica de deportes. Con cinco rutas de senderismo señalizadas, y dos rutas para bicicleta, los Montes de Málaga se vuelven además de cercanos, accesibles a todo tipo de visitante. Miradores, presas y antiguas necrópolis prehistóricas completan la riquísima oferta cultural que esconde el entorno. Si esto te ha interesado, a continuación, te desgranamos los secretos más ocultos de estos montes malagueños.

Unas pinceladas históricas sobre los Montes de Málaga

Los terrenos que hoy ocupa el Parque Natural de los Montes de Málaga —casi 5.000 hectáreas— sirven, desde una perspectiva histórica, como ejemplo de espacio especialmente antrópico, o lo que es lo mismo, modificado por la actividad humana. Si bien hoy el pino carrasco se erige como dueño y señor de la zona, hubo un tiempo, el de la dominación romana, en que el bosque fue objeto de una intensa explotación maderera destinada a la fabricación de barcos. Con la llegada visigoda a la Península a mediados del siglo V, los Montes de Málaga, muy deteriorados, quedaron felizmente protegidos bajo el código legal de estos, siendo severamente castigado todo aquel que se atreviera a robar madera de la zona.

 

 

A pesar de que la posterior conquista musulmana de la península dio continuidad a esta legislación protectora de los montes, la llegada definitiva de los Reyes Católicos en 1487 significará el reparto de las tierras entre cristianos, así como su consiguiente roturación en pro del cultivo de la vid. Este arrasamiento de los bosques mediterráneos, que habían servido hasta la fecha como manto protector de los suelos, será el causante de las catastróficas riadas que en los siglos posteriores sufrirá la vecina ciudad de Málaga.

A finales del siglo XIX estalla un brote de filoxera —parásito de la uva—, por lo que los cultivos entran en clara decadencia. Aprovechando el vaciamiento de actividad agrícola en la zona, en 1930 el gobierno andaluz ordena reforestar los montes con pino carrasco y construir el llamado embalse de Agujero, a fin de minimizar de una vez por todas el riesgo omnipresente de inundación. Y si bien hoy en día la actividad vinícola es marginal, lo cierto es que los Montes de Málaga han recuperado todo el esplendor forestal de antaño.

Parque Natural Montes de Málaga: Fauna y flora

La fotografía actual de los Montes de Málaga guarda un parecido muy cercano a la de hace varios siglos. Como decíamos, los años treinta del siglo pasado supusieron la reforestación de la zona, a partir sobre todo de pino carrasco, y desde entonces la cubierta forestal ha ido experimentando nuevos avances. La vegetación autóctona, aquella que ya existía de forma natural antes de la proliferación de los cultivos del vino, ha vuelto a brotar de nuevo, por lo que hoy en día es posible pasear también entre encinas, alcornoques, y en menor medida, entre castaños, nogales, chopos o fresnos, entre otras especies mediterráneas.

Cerezos en flor en los Montes de Málaga
Cerezos en flor en los Montes de Málaga

Por su parte, la fauna de los Montes de Málaga es mayoritariamente nocturna, si bien es posible el avistamiento de ejemplares de algunas especies en las horas crepusculares. El animal más grande es el jabalí, y el más común el zorro rojo. Por su parte, permanecen más retirados la garduña y el murciélago, y los que nunca faltan a la cita son la ardilla y el pájaro carpintero. Sin embargo, la estrella del parque es el camaleón, una especie protegida muy poco común en el resto de la península ibérica.

Algunas rutas de senderismo

Como decíamos, el Parque Natural se encuentra a tan sólo 5 kilómetros de Málaga, y su acceso, a través de la carretera A-7000 —también llamada “de los Montes”— permite su visita de la manera más fácil. Lugar de esparcimiento favorito por los propios malagueños, el mayor atractivo del parque reside en las cinco rutas de senderismo que acoge, todas bajo señalización:

Espectaculares vistas de los Montes de Málaga
Espectaculares vistas de los Montes de Málaga
  • Uno de estos senderos, llamado Picapedreros-Boticario, consiste en un ameno paseo de 7 km durante el cual se asiste tanto al salto de agua de Picapedreros, como a las ruinas de uno de los muchos lagares que conserva el parque. Antiguas edificaciones destinadas a la elaboración de vinos, las cuales todavía hoy nos recuerdan el pasado vinícola de la región.
  • A propósito, otro sendero, el de Torrijos, de muy baja dificultad y menos de un kilómetro de longitud, parte justamente desde el lagar homónimo, hoy reconvertido en eco-museo y centro de visitantes. En su interior es posible conocer la historia del entorno y sus oficios, así como toda una muestra de aperos, molinos de aceite y hornos de pan.
  • Con menor valor etnográfico, pero sin duda mayor interés forestal, el sendero Pocopán, con 2,7 kilómetros de recorrido, se encarga de elevar la dificultad mientras nos guía a través de pinares, encinas y alcornoques. Un muestrario dinámico de la reforestación del siglo XX y su evolución hasta la actualidad.
Colmenar
Colmenar
  • Por último, el sendero El Cerrado, una ruta circular de 2,9 kilómetros, nos revela las vistas impresionantes del mirador del Cochino. Este es, junto al de Martínez Falero y al de Francisco Vázquez Sell, uno de los tres preciosos miradores que esconde la zona. Balcones únicos desde los que contemplar la dimensión del parque y la ciudad de Málaga, y en los días más despejados, la costa africana.

Pueblos con encanto en la sierra de Málaga

En el extremo norte del parque se encuentran los dos únicos municipios que, junto con la ciudad de Málaga, quedan contenidos en el área protegida.

Colmenar

Recibe su nombre de las colmenas de abejas sobre las que durante mucho tiempo se sostuvo su economía local. Su Ermita de la Candelaria, probablemente el monumento más significativo (del siglo XVII y estilo manierista) y la Iglesia de la Asunción (siglos XVI-XVII) son buenas muestras de la arquitectura tradicional mediterránea que esconde este pueblo.

También está aquí el Museo de la Miel, en lo que fue la antigua Casa de Hermandad de Labradores y que resulta muy instructivo para conocer y respetar ese valioso producto que nos regala la naturaleza.

Casabermeja

Conocido como “puerta de Málaga, alberga numerosos atractivos históricos. Uno de ellos es la Necrópolis de Las Chaperas, un conjunto de sepulcros megalíticos que viene a demostrar hasta qué punto los Montes de Málaga fueron desde antiguo hogar de diversas civilizaciones.

Destacan también el Museo Taller de Cerámica, la Torre Zambra, y como no, su cementerio, declarado monumento histórico-artístico en 1980 (y Bien de Interés Cultural en 2006), a propósito de la peculiar arquitectura que envuelve a sus panteones y tumbas.

Además, merece una visita el llamado Olivo Milenario, considerado como tal por la Universidad de Córdoba y que la Asociación Española de Municipios del Olivo, AEMO, ha reconocido como el Mejor Olivo Monumental de España. Su principal característica son sus tres troncos, procedentes de una misma raíz.

 

 

Dónde comer cerca de los montes de Málaga

La carretera A-7000 (antigua N-321) que comunica la ciudad de Málaga con el pueblo de Colmenar es una de las mejores opciones donde comer cerca de los montes de Málaga. La razón es que, a lo largo de los 31 kilómetros de esta vía se pueden encontrar hasta diez ventas.

En este tipo de establecimiento hostelero, herederos de las casas de postas, necesarias para el refresco de las caballerías y de los viajeros de otras épocas, se suele servir una cocina popular y auténtica a unos precios muy ventajosos.

Una de las más conocidas es la Venta El Túnel, muy próxima a Málaga, donde sirven un sabroso arroz con pollo. Aunque la estrella de la carta es el llamado plato de los montes de Málaga: un trozo de lomo de cerdo, acompañado de patatas, huevos, chorizo y morcilla fritos.

Dónde dormir cerca de los montes de Málaga

Por su proximidad a esta sierra, sin duda Málaga es la mejor opción para quien quiera visitar sus pueblos y parajes naturales. Y uno de los alojamientos con más personalidad y atractivos de la capital de la Costa del Sol es el Hotel Barceló Málaga. En total 221 habitaciones de un diseño muy actual, dotadas con tecnologías a la última, de acuerdo con el concepto B-Room, que convierte cada estancia en toda una experiencia para sus huéspedes.

Además, por su innovador concepto, por la originalidad de muchos de sus espacios generales (como la recepción, presidida por un gran tobogán metálico) y por los vivos colores que caracterizan buena parte de la decoración, está considerado como uno de los hoteles más “instagrameables” de Europa.

Después de la excursión por los montes de Málaga y antes de la cena en su gastro-bar La Santa María, merece la pena descansar en el rooftop B-Heaven Relax & Ambience, dándose un baño en su piscina panorámica o tomando un cóctel con toda la ciudad a los pies.