El Museo del Automóvil de Málaga, inaugurado en el año 2010, se encuentra alojado en el antiguo edificio de la Real Fábrica de Tabacos de Málaga, un ejemplo arquitectónico único de estética regionalista salpicada de elementos renacentistas. Su entrada principal —por la Avenida de Sor Teresa Prat—, nos depara seis mil metros cuadrados de espacio dedicado a la fusión genuina de arte y ciencia.
A través de 10 espacios temáticos bien diferenciados, la evolución estética y funcional de la automoción es ilustrada a partir de una muestra de más de 90 ejemplares cedidos por el coleccionista portugués João Manuel Magalhães. Este viaje apasionante por la automoción de los últimos tres siglos influye, a su vez, en las colecciones de moda y arte que el museo también expone.
Como curiosidad a tener en cuenta, dicho edificio alberga desde 2015 otra colección, la del Museo Ruso de Málaga, considerada por muchos como una de las grandes exposiciones de arte ruso en la Europa Occidental.
Museo automovilístico de Málaga, un homenaje reciente al coche antiguo
El edificio soberbio de la antigua Tabacalera de Málaga llevaba casi 30 años abandonado cuando João Manuel Magalhães, un coleccionista privado portugués con más de 90 coches en su haber, llamó a las puertas del gobierno español con un trato bajo el brazo. Sabedor de que su colección —enriquecida durante décadas con los modelos más antiguos y limitados— era una de las más completas de Europa, el portugués propuso la creación de un museo en donde poder exhibirla al público mayoritario. En 2008, las obras de restauración del maltrecho edificio dieron comienzo de la mano de la arquitecta Carolina Serrano, y en septiembre de 2010 sus puertas se abrieron para el deleite de los malagueños.
A partir de entonces, el público asistente ha podido descubrir, a partir del mundo del motor, los entresijos de mil y una historias ligadas a la política internacional, o al glamour del Hollywood clásico. Porque en él se expone, por ejemplo, el mismo Chrysler Presidencial que Grace Kelly, princesa consorte de Mónaco, conducía cada vez que acudía a visitar a su futuro esposo Rainiero. De igual manera, el visitante podrá apreciar, casi a golpe de tacto, el Excalibur de edición limitada que Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, las dos grandes estrellas del cine de acción de los años ochenta, acostumbraban a conducir bajo las palmeras del Hollywood Boulevard.
En definitiva, se trata de 90 coches datados entre 1898 —prácticamente el nacimiento de la automoción—, y 2008, que nos permiten acercarnos a marcas tan emblemáticas (y otras tan desconocidas hoy en día), como Hispano Suiza, Bugatti, Delage, Packard, Auburn, Rolls Royce, Bentley, Jaguar, Mercedes, Ferrari o Lancia.
A su vez, la distribución de los ejemplares viene dada por salas temáticas claramente diferenciadas durante el recorrido. La gran mayoría de ellas hacen referencia a la época en la que fueron construidos los coches que acogen (“Belle Époque”, “Felices años 20”, “Art Déco”, “Dolce Vita”); y otras se basan en conceptos más heterogéneos (“Excentricidad”, “Coches de Ensueño”, “Coches populares”, “Tradición Inglesa”).
La moda y el arte suben a bordo
Si bien el gran protagonista del museo es el automóvil, desde su inauguración la apuesta ha pretendido ir mucho más allá. Influenciadas por el mundo del motor, actualmente también se pueden visitar colecciones de alta costura y de obras de arte contemporáneas.
La primera, denominada Maga Sublime Collection, realiza, en una sala aparte, un recorrido por la moda del siglo XX, con 200 piezas únicas pertenecientes a grandes firmas como Dior, Chanel, Balmain o Yves Saint Laurent, entre otras. El “Cóctel de la floresta” —inspirada en la fusión entre fábula y moda—, o “Fashion Victim” —crítica del consumismo excesivo a través del diseño textil— son solo dos de las siete exposiciones temáticas que el museo acoge.
En otra sala aparte, el museo ofrece también inéditas obras de arte contemporáneas, así como esculturas e instalaciones, cuyo denominador común es el mundo del motor. Piezas mecánicas recicladas y reconvertidas en piezas de arte, o logos de las grandes marcas automovilísticas transformados en flamantes esculturas de piedra, son sólo algunos de los elementos que el museo exhibe.
Entradas, precios y horarios
Respecto a los horarios, el Museo del Automóvil abre todos los días de la semana, de 10:00 a 19:00, permaneciendo la taquilla abierta hasta media hora antes del cierre del museo.
Por otro lado, cabe destacar que los lunes están considerados por el museo días pet friendly, por lo que la visita con animales estará permitida. Además, recientemente se ha establecido, tanto para los días festivos como para los domingos a partir de las 16:00, entrada gratuita al recinto.
En cuestión de precios, los mismos variarán en función del tipo de entrada. La tarifa general es de 9.50 euros, mientras que la reducida es de 5. Por su parte, tanto las personas con discapacidad visual, como los guías, la prensa y los niños menores de 8 años, disponen de entrada gratuita al museo.
Ahora bien, si quieres visitar el Museo del Automóvil de Málaga, lo mejor será que revises con algo de antelación los horarios que anuncian en la web, pues estos siempre pueden variar en función de la temporada.