El Paseo Marítimo de Málaga, también conocido como Paseo Marítimo Antonio Banderas, brinda a los viandantes unos 2,5 km para deleitarse con la belleza de su recorrido. Su amplia acera, la vida que desprende de día y noche, la brisa marina y las agradables vistas al Mediterráneo, lo hacen uno de los rincones más elegidos por los malagueños. Si visitas la ciudad, no dejes de asomarte a él.
Los confines del Paseo Marítimo Antonio Banderas
Si miramos hacia el mar, el Paseo abarca la totalidad de la Playa de la Misericordia, hacia el este se transforma en el Paseo Marítimo de Antonio Machado, y al oeste, lo delimita un gran espigón que se usaba para refrigerar con agua salada la antigua central térmica, y que es conocido como El Espigón de la Térmica. Este lugar, que ha estado muchos años abandonado y hoy es objeto de estudio para un proyecto de acondicionamiento, es uno de los preferidos por los malagueños para contemplar el atardecer.
La Playa de la Misericordia
Con 30 metros de anchura, la Playa de la Misericordia está situada en la parte más industrial de la ciudad. Antiguo arrabal y lugar de fábricas, chimeneas e industrias, a día de hoy es una de las playas más populares de Málaga.
Con dos kilómetros de longitud, debe su nombre a un antiguo hospicio dedicado a la beneficencia, la Casa de la Misericordia, activo hasta 1978. Desde 2012 es el espacio cultural más dinámico de la ciudad, conocido como La Térmica en honor al barrio industrial en el que se erige. Al turista interesado por el arte contemporáneo que visite el Paseo Marítimo de Málaga, le gustará curiosear por este característico edificio, laboratorio de arte emergente de la ciudad.
Sin embargo, si se prefiere un baño en una playa con la distinción Q de calidad turística, la Playa de la Misericordia es perfecta para un chapuzón. Al salir, se encontrarán todas las facilidades para seguir disfrutando de un día perfecto ya que esta playa cuenta con todos los servicios: duchas, baños, actividades, juegos y parques para niños.
Y cuando se acerque la hora de reponer fuerzas, como en casi toda la costa mediterránea, en la Playa de la Misericordia un sinfín de chiringuitos y restaurantes encienden sus fogones para ofrecer tapas malagueñas como el tradicional “pescaíto” frito, espetos, gazpachuelo, bienmesabe, y otros platos populares.
Subida de marea «El Melillero»
Si es tu primera vez en Málaga, y concretamente en alguna de sus playas como la Playa de la Misericordia, debes saber que hacia las 19:30 horas es posible que tengas que salir corriendo tierra adentro. La subida repentina del nivel del mar, seguida de tres o cuatro olas de considerable tamaño, es un fenómeno que se conoce como «El Melillero» y te puede pillar desprevenido si has ubicado tu sombrilla y toalla en primera línea de playa.
Pero no se debe a un fenómeno natural, sino que es una consecuencia más del impacto humano en el medioambiente, ya que se trata de la marea provocada por el barco de alta velocidad que comunica Málaga con Melilla, «El Melillero», a su llegada al Puerto de Málaga. Si se da el caso de que una de las olas arrasa con tus pertenencias, sonríe y tómatelo con humor. ¡Es probable que estés siendo grabado!
Las “chimeneas” del paseo Marítimo de Málaga
Junto con las palmeras y los edificios, las chimeneas forman parte del skyline de este Paseo. La Playa de la Misericordia era lugar donde se encontraba la industria malagueña, con sus fábricas y hornos, chimeneas y humos surcando los cielos. No en vano, en el siglo XIX Málaga era la segunda ciudad más industrial de España después de Barcelona, y el Paseo Marítimo Antonio Banderas sigue siendo escenario de los vestigios de este pasado industrial.
- Chimenea “La Térmica”
Comenzamos el recorrido por las chimeneas del Paseo Marítimo Antonio Banderas por la zona más occidental con la Central Termoeléctrica de San Patricio, más conocida como “La Térmica”. Pertenecía a la central térmica y eléctrica de Málaga, y se construyó en el 1957 junto a la playa para coger agua y refrigerarla. A cambio, la salida de agua caliente era aprovechada por los malagueños para darse un baño, sin importar la estación del año.
- Chimenea “Los Guindos”
Si continuamos nuestro paseo, pronto nos toparemos con un nuevo vestigio industrial de altura. Si alzamos la vista descubriremos la chimenea de la Fundición de Plomo, más conocida como “Los Guindos” o “Torre Mónica” y su historia es aún más curiosa. Perteneciente a la fábrica, era así de alta para dispersar mejor los gases que emitía la fundición del plomo. Se construyó en el año 1923 y fue la chimenea más alta de España, con 106 metros. Ahora mide un poco menos dado que tuvo que ser restaurada por riesgo de derrumbe, pero aún sigue ostentando el título de una de las más altas.
- Chimenea de la calle Pacífico
Terminamos el recorrido en la última chimenea del Paseo Marítimo de Málaga, la más antigua – data de 1890 – y la que más actividad ha tenido. Comenzó su historia en “La Trinidad”, una fábrica de abonos artificiales para la agricultura. Más tarde pasó a ser de la Unión Española de Explosivos, y finalmente se convirtió en chimenea de la fábrica de ácido sulfúrico de La Cross hasta los años 90, fecha en la que dio por finalizada su actividad industrial.
Fiestas del Paseo Marítimo Antonio Banderas de Málaga
Como en toda ciudad, en Málaga las fiestas van por barrios. Cada lugar tiene sus momentos y es habitual ver a los malagueños disfrutando de ellos. En la Playa de la Misericordia nos podemos encontrar con las siguientes:
- Noche de San Juan
La noche del 23 de junio, la Playa de la Misericordia se tiñe de los colores del fuego. Cientos de malagueños se dejan ver por allí para asistir al espectáculo de fuegos artificiales, cantar, bailar o darse un baño. Además, a las 12 de la noche se produce la quema del «juá«, un muñeco de 8 metros de altura realizado en distintos materiales. Con un gran poder simbólico, cada año afronta un problema que afecta al ser humano y que se quiere erradicar con el fuego: el narcotráfico, la trata de blancas, el cambio climático, la crisis económica…
- Las Moragas
En la costa malagueña es bastante habitual encontrar “moragas”, o fiestas en la playa a la luz de la luna. Antiguamente, tenían lugar cuando los pescadores recogían las redes y la pesca era motivo de celebración. Hoy en día se mantiene la tradición de estas fiestas en las que se asan espetadas de sardinas, barbacoas y no puede faltar la música y el baile. Sin embargo, no es sencillo organizar una moraga en la Playa de la Misericordia, y para llevarla a cabo hay que solicitar un permiso al Ayuntamiento.
- Cine de verano
En una ciudad en la que se celebra el Festival Nacional de Cine no podían faltar los característicos cines de verano. Todos los años, desde finales de junio hasta mediados de agosto, se proyectan estrenos cinematográficos a lo ancho y a lo largo de la ciudad. La Playa de la Misericordia es uno de los escenarios elegidos por los malagueños para ver una película bajo las estrellas.
Comer en el Paseo Marítimo de Málaga
La gastronomía en Málaga ha ido mezclando, con el paso de la Historia, los sabores de todos los pueblos del Mediterráneo y por eso encontramos desde los salazones heredados de los fenicios y romanos hasta la repostería árabe de miel y frutos secos y las técnicas de la cocina de Castilla. Es imprescindible degustar los platos típicos de la cocina malagueña, entre los que sobresalen los espetos de sardinas, la porra antequerana, el ajoblanco, los fideos con bacalao, la fritura malagueña o el rabo de toro a la rondeña. Y en el Paseo Martítimo Antonio Banderas de Málaga también encontramos locales donde probar las recetas tradicionales. Aquí van algunos:
- Restaurante Litoral Pacífico (Paseo Marítimo Antonio Banderas, 5). Es uno de los chiringuitos clásicos de Málaga. Con un ambiente luminoso y familiar, aquí podrás degustar la auténtica cocina marinera del sur. Podrás hacerlo tanto en su gran salón interior como en su terraza, sobre la arena de la playa. Y te relamerás con delicias como el calamar espetado, el pescaíto frito, las conchas finas o unas sardinas al espeto. También con el pulpo, los salmonetes, los boquerones, los taquitos de bacalao fritos o los langostinos al pil-pil.
- Chiringuito Escribano (Paseo Marítimo Antonio Banderas, 7). Es otro de los grandes clásicos de Málaga y aquí se puede disfrutar de la verdadera cocina tradicional andaluza. Su carta recorre los platos andaluces más emblemáticos: ajoblanco, conchas finas, boquerones, pulpo… No olvides probar sus sardinas, sus empanadas ni alguna de sus ensaladas. El lema del establecimiento es “precios interesantes por comidas estupendas”.
- Restaurante Gutiérrez Playa (Pacífico, 29). Dicen que es uno de los referentes del pescado y marisco de Málaga. Con vistas a la playa, este chiringuito ofrece una amplia variedad de pescados, desde lubinas y doradas, hasta gambas blancas, pasando por salmonetes y pijotas. Toda su carta tiene un objetivo: que el comensal se lleve el recuerdo del sabor marino y de la tradición andaluza. Por supuesto, tampoco faltan los espetos de sardinas cocinados en ascuas.
- Merendero Casa Jose (Paseo Marítimo Antonio Banderas, 3). Situado frene a la playa, en este local podrás disfrutar de los bocados de la más tradicional cocina española en un formato de raciones y tapas. También es recomendable que pruebes sus célebres boquerones al limón, además de su insuperable jibia frita y sus deliciosas gambas rebozadas. Los precios están muy ajustados y el servicio es francamente bueno.
- Restaurante Casa Lucas (Paseo Marítimo Antonio Banderas, s/n). Ha cumplido ya 75 años de existencia y por él han pasado cuatro generaciones de una misma familia. Así que hablamos de todo un clásico de la gastronomía malagueña. En la carta del restaurante hay muchas propuestas deliciosas, pero brilla con luz propia el tradicional espeto. Una experiencia culinaria inolvidable junto a la playa de la Misericordia.
Qué ver en los alrededores del Paseo Marítimo de Málaga
El Paseo Marítimo de Málaga es un espacio ideal para disfrutar del mar y de su entorno, pero a un paso del mismo tienes numerosos atractivos que no te puedes perder en tu escapada turística a la cuna de Picasso. Así que te recordamos que tienes que ver sin ninguna excusa otras joyas de la ciudad ubicadas junto al Paseo Marítimo Antonio Banderas. Te enumeramos las esenciales:
- Museo Automovilístico y de la Moda (Av. Sor Teresa Prat, 15). Arte, lujo y misterio. Éstos son los ingredientes de este particular museo en el que se combinan piezas emblemáticas del ámbito del automóvil, la moda y el lujo. En este espacio, ubicado en el antiguo edificio de la Real Fábrica de Tabacos de Málaga, se muestra cómo las tendencias artísticas han evolucionado gracias a diseñadores de vehículos como Ettore, Bugatti, Gordon Buehrig, Giuseppe Figoni, Freestone o Labourdette. Y, al mismo tiempo, se exhibe una magnífica colección de prendas “vintage” de marcas como Chanel, Dior, Givenchy, Balmain o Prada, relacionadas con figuras femeninas relevantes en la Historia: feministas, artistas, heroínas, intelectuales o aventureras. El museo fue inaugurado en el año 2010.
- Parque del Oeste (Calle Realenga de San Luis, 11). Este parque, de 74.000 metros cuadrados, se abrió en 1992 y desde entonces se ha convertido en un espacio verde muy popular entre los malagueños. Tiene un estilo de jardín francés y en su diseño las flores y los setos tienen un gran protagonismo. En él abundan las fuentes y las esculturas, la mayoría del artista alemán Stefan von Reiswitz, y sus senderos están muy bien definidos. Cuenta con varias zonas de ocio para realizar deporte (fútbol y baloncesto) y mesas y bancos que permiten comer en este parque que cuenta con casi 800 árboles repartidos por sus más de 22.000 metros cuadrados de zonas verdes.
- Iglesia del Carmen (Plaza de Toros Vieja, 23). Fundada en el año 1584 y varias veces destruida, en su día fue el templo del convento de los padres carmelitas descalzos de Málaga. Hoy, la iglesia presenta tres naves con capillas y un ancho crucero y tiene un pequeño camarín con la Virgen del Carmen y el Niño Jesús, obra del escultor granadino José Navas Parejo. Esta imagen goza de gran devoción entre los malagueños. Junto a la iglesia, está el Convento de San Andrés, del siglo XVI.
- Puerto de Málaga (Muelle de Cánovas, s/n). Es el segundo puerto español de la península en tráfico de cruceros turísticos, después de Barcelona, y suele recibir la visita de las más emblemáticas navieras internacionales. Además, es un importante nudo logístico conectado por mar, tierra y aire con todo el mundo. En el Muelle Uno fondean barcos de recreo y yates y en sus inmediaciones se encuentra el Museo Pompidou de Málaga y numerosos bares, tiendas y restaurantes. En el Muelle Dos, también conocido como Palmeral de las Sorpresas, atracan los cruceros más pequeños y en él se ha instalado el Museo Aula del Mar. Y en el Muelle de Levante atracan los cruceros más grandes del mundo.