El Teatro Romano de Málaga se trata del principal vestigio de la vida romana en la ciudad malagueña y sus estudios han confirmado que son los restos arqueológicos del teatro de la Malaca antigua.

Situado en el centro histórico de la ciudad, acceder a él resulta muy sencillo, ya que se encuentra a los pies de la Alcazaba, otra de las joyas de la metrópoli: un edificio de carácter militar, que data del siglo XI. El Teatro se encuentra flanqueado por la Catedral de la Encarnación, la Plaza de la Aduana y a unos pocos metros de distancia, el Museo Picasso de Málaga.

El edificio conserva gran parte del graderío o cavea, la orchestra y la scaena originales, aunque hubo que realizar considerables obras de restauración en algunas zonas. Hoy en día, se puede visitar y con un poco de imaginación, soñar cómo eran las representaciones teatrales durante la época romana.

¿Cómo fue descubierto el Teatro Romano?

El Teatro Romano de Málaga es uno de los símbolos vivos de la Hispania Romana. Estuvo oculto durante siglos y nadie sabía de su existencia, pero en 1954, comenzaron a aparecer los primeros restos de una antigua muralla. Aparecieron durante los trabajos para la recuperación de la Casa de la Cultura, el edificio que estaba situado justo encima del teatro.

Tras la sospecha de que pudieran aparecer más restos arqueológicos, hubo que esperar algunos años hasta que finalmente el Consistorio decidiera derribar la Casa de la Cultura de Málaga. La idea era excavar todo el solar y comprobar si existían más restos escondidos bajo la tierra. Y así fue, todas las dudas se disiparon cuando las labores de excavación dieron sus frutos, ya que se encontró un antiguo teatro romano enterrado y en muy buen estado de conservación.

Teatro Romano de Málaga

Se trata de una construcción mixta que data de los primeros años del Imperio Romano, coincidiendo con la época de Augusto. El edificio consta de unas dimensiones medianas y está formado por:

  • Cavea o graderío. Se levantó aprovechando el cerro de la ladera cercana. Apenas ha sufrido daños.
  • La orchestra es la parte central y semicircular, donde normalmente el coro bailaba y cantaba. En el caso de Teatro Romano de Málaga, estaba revestido de losas de mármol.
  • Scaena es lo que hoy entendemos por escenario. Es la parte que más sufrió con el paso del tiempo y en las labores de rehabilitación, se optó por reproducir el suelo entarimado original. Sin embargo, el pulpitum se halló en muy buen estado.

Gestionado por la Junta de Andalucía, el Teatro Romano de Málaga está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento Artístico. En él es muy fácil dejarse llevar por la tragedia, el drama y la comedia, los principales géneros artísticos que encontraban cabida en su escenario.

Junto al Teatro Romano, se alza otro edificio muy interesante: el Centro de Interpretación del Teatro Romano, formado por un gran cubo de acero, madera y cristal, un edificio moderno de exquisita arquitectura, que contrasta maravillosamente con el carácter clásico de la edificación colindante. A través de él, se puede realizar un recorrido virtual sobre las labores de excavación que se llevaron a cabo, pero también se pueden conocer la vida y costumbres de la época.

Comer cerca del Teatro Romano

Visitar el Teatro Romano y a continuación el Centro de Interpretación es un plan perfecto para cualquier época del año, pero si quieres completar tu día, te proponemos visitar los dos edificios por la mañana y después hacer una parada para disfrutar de una deliciosa gastronomía malagueña en alguno de los restaurantes cercanos.

A tan solo 100 metros, se encuentra Garum, que ofrece a sus comensales una variada carta basada en la cocina mediterránea: la ensaladilla rusa o las mini hamburguesas de ternera son su especialidad. También cuenta con una terraza muy agradable en la que poder relajarse.

Si lo que te apetece es ir de picoteo, la Bodeguita El Gallo será tu elección, ya que ofrece una gran variedad de tapas y opciones vegetarianas y sin gluten. El local ofrece música en directo algunos días y dos de sus especialidades son la tortilla Sacromonte y el salmorejo.

Si prefieres ir a primera hora de la tarde, acércate al Café Berlín y saborea un delicioso café y si lo deseas, puedes acompañarlo de una buena tarta casera. Lo tienes muy cerca, a tan sólo 200 metros del teatro y en él, podrás disfrutar de un entorno muy tranquilo y lejos del bullicio.