Cala Agulla es un ejemplo canónico de playa balear: agua de un intenso color turquesa, deslumbrante bajo la luz del sol; un entorno natural impoluto, en el que contrasta el blanco de la arena con el verde oscuro de los pinos que la delimitan; y un sinfín de servicios, restaurantes y hoteles en localidades de los alrededores. Situada en el extremo oriental de Mallorca, Cala Agulla es un arenal en el que desconectar de todo y de todos, pero teniendo a mano el puerto pesquero de Cala Ratjada y la localidad de Capdepera, uno de los pueblos amurallados con más encanto de Mallorca.
Cala Agulla: una playa salvaje y familiar
Cala Agulla tiene un punto salvaje. Las edificaciones brillan por su ausencia en esta playa mallorquina y los bañistas que vienen aquí en verano pueden disfrutar de ese cada vez más escaso objeto de deseo playero: de un lado, el mar; del otro, arena y pinos. Ni un edificio a la vista. Declarada Área Natural de Especial Interés en 1991 junto a sus vecinas de Cala Moltó y Cala Mesquida, esta categoría de protección la ha mantenido a salvo de los desmanes urbanísticos que han arruinado otros muchos litorales de España.
De hecho, Cala Agulla forma parte del Parc Natural de la Península de Llevant, uno de los parques naturales más espectaculares de las Islas Baleares, que recorre la Sierra de Llevant. Montañas imponentes (las más altas de la isla) y calas escondidas que asoman de repente entre los pinos y las encinas, de las que la playa de Cala Agulla es una de las más preciadas por locales y visitantes. Abunda, como en el resto de la isla, el turismo alemán, que desde hace décadas ha convertido a Mallorca en una suerte de segunda casa.
Servicios de Cala Agulla y actividades de la playa
Cala Agulla está pegada al puerto de Cala Ratjada, uno de los complejos turísticos más desarrollados de la isla de Mallorca y, tradicionalmente, un imán para los turistas alemanes. Su cercanía a un núcleo turístico y, al mismo tiempo, su relativo aislamiento, hacen que sea una playa fácilmente accesible y más o menos tranquila. Aun así, los meses de julio y agosto son ajetreados, como es norma en las Islas Baleares.
La playa cuenta con algo más de medio kilómetro de longitud. Sus aguas suelen estar tranquilas, por lo que es popular la práctica de actividades acuáticas como el kayak o el paddling. A lo largo del arenal se encuentran varias casetas que ofrecen este tipo de servicios y que alquilan material. Como no podía ser menos, también hay varias redes de voléibol que suelen estar muy concurridas en los días de verano. Además, la claridad del agua hace que Cala Agulla sea un lugar ideal para el snorkel o el buceo. Para aquéllos que busquen algo más tranquilo, también se organizan excursiones en barco en las que se pueden avistar delfines.
Dónde comer cerca de Cala Agulla
Las opciones para comer algo en Cala Agulla se reducen a un puñado de bares que ofrecen productos básicos en la playa: bocadillos, aperitivos, bebidas o helados. Con una excepción: el Paraíso de Barbassa es el único restaurante como tal a pie de playa. Se trata de un establecimiento que, como no podía ser de otra manera dada su localización, está muy centrado en los platos de pescado y en las especialidades mallorquinas. Es una buena opción para comer al mediodía con vistas al mar, con un público que suele ser bastante familiar.
Para encontrar otras opciones hay que desplazarse al complejo de Cala Ratjada, a escasos minutos en coche, o a Capdepera. Algunas pistas sin alejarse mucho de Cala Agulla:
- Mama Pizza: uno de los restaurantes más populares de Cala Ratjada. Su nombre despeja cualquier asomo de duda; es un restaurante italiano especializado en pizzas. Ubicado en el paseo marítimo de Cala Ratjada, tiene una terraza muy agradable.
- Es Coll d´Os: un lugar con mucho encanto, en un caserón antiguo, que ofrece un menú degustación basado en productos de proximidad. Cocina con personalidad, ideal para aquellos que quieran acercarse a la cocina balear con un par de vueltas modernas.
- La Fragua: un restaurante de comida mediterránea tan popular por sus platos como por su terraza con vistas al Castillo de Capdepera. Cocina con toques italianos en un entorno con mucho encanto.
- L´Orient Café: otro de los fijos de Capdepera. Un local tradicional, a pesar de su nombre, con platos típicos españoles, cuya terraza suele estar hasta arriba en verano.
Dónde alojarse cerca de Cala Agulla
En el camino que baja hasta Cala Agulla se pueden encontrar viviendas que se alquilan en verano. Son la mejor opción para estar cerca de la playa en un entorno tranquilo. En cualquier caso, y al igual que sucede con los bares y restaurantes, los hoteles se encuentran en el complejo turístico vecino de Cala Ratjada. Algo más alejados de la costa, los pueblos de Capdepera y Artá también ofrecen opciones para pernoctar.
Lo más recomendable, en cualquier caso, es contar con vehículo propio para moverse por la isla, lo que amplia considerablemente el abanico de hoteles disponibles. A una hora en coche, el Barceló Ponent Playa es un estupendo hotel familiar a pie de playa, con todo tipo de servicios, en el extremo suroriental de la isla. Más pegado a Palma, el hotel Occidental Playa de Palma, perteneciente al Grupo Barceló, cuenta con una ubicación privilegiado junto a la capital mallorquina, en la famosa Playa del Arenal.
Cómo llegar a Cala Agulla
El acceso a Cala Agulla es a través de un camino que parte de la carretera entre Capdepera y Cala Ratjada. La carretera desemboca en un aparcamiento de pago (4 euros por el día entero) desde el que se baja a la playa. El complejo de Cala Ratjada y el pueblo medieval de Capdepera son los dos núcleos urbanos más cercanos a Cala Agulla. Los dos están bien conectados por la línea de autobús 411 con Palma de Mallorca.
Aun así, lo más recomendable es disponer de vehículo propio para moverse por la zona con tranquilidad y sin depender de horarios. Cala Agulla está a algo más de una hora en coche de Palma; casi todo el recorrido se hace a lo largo de la carretera Ma-15, que recorre la isla de oeste a este.
Qué ver en los alrededores de Cala Agulla
Completar un relajante día de playa con una visita a otros lugares cercanos siempre es buena idea. Si visitas Mallorca en verano, te recomendamos que comiences temprano tu jornada turística y que reserves las horas de más calor para disfrutar del mar, del chiringuito o de una reparadora siesta.
Como suponemos que no querrás hacer muchos kilómetros, te sugerimos algunas visitas próximas a Cala Agulla. Si eres un fanático del mar, no debes perderte Cala Moltó y Cala Mesquida, ambas incluidas dentro de la declaración de Área Natural de Especial Interés por el gobierno balear. Cala Mesquida se encuentra a solo 10 minutos en coche (unos 7 km) pero también se puede llegar caminando desde Cala Agulla siguiendo el sendero marcado a través del pinar. Aunque solo tiene 300 metros, su arena clara y aguas cristalinas son toda una tentación. Si optas por Cala Moltó, en coche está a 4 kilómetros pero también puedes llegar andando desde el aparcamiento de Cala Agulla. Es una playa pequeña, pero muy bonita, donde apenas suele haber visitantes y se puede practicar nudismo sin problema.
Si además de playas también te apetece algo de cultura, una excursión ideal es al Castillo o Castell de Capdepera. Esta fortaleza del siglo XIV, encaramada a una colina, es una ubicación idónea para obtener una bella panorámica de todo el entorno con sus campos de cultivos, montañas e incluso el Mediterráneo de fondo. No dejes de caminar por su muralla ni de acercarte a los restos de la Casa de la Señora o a sus torres de Sa Boira, Ses Damas, d’en Banya, d’es Costerans o del Rei en Jaume.
También en los alrededores de Cala Agulla, a 12 kilómetros, se sitúa la población de Artá, con un coqueto casco histórico y atractivos tan interesantes como la fortaleza santuario de Sant Salvador, y las cuevas de Artá, casi tan bonitas como las grutas del Drac y menos visitadas. Por cierto, ¡tiene una estalagmita de más de 20 metros!