Situada en el norte de Mallorca, Cala Figuera es un espectacular entrante de mar con forma de “U” que finaliza en una bonita playa custodiada por acantilados. Con un agua de color irreal, que parece pintado de azul turquesa, tiene en su parte trasera el Fumat, un pico de 334 metros de altitud, y en su frente, dos grandes peñados que le otorgan mayor singularidad. En definitiva, es todo un oasis tranquilo y romántico con una identidad mediterránea.
Ojo: No hay que confundir Cala Figuera con la localidad de Cala Figuera, un recoleto pueblo marinero formado por casitas blancas relucientes que se encuentra en el sur de Mallorca, exactamente en el lado opuesto de la isla balear.
- Un entorno de ensueño
- Qué puedes ver en Cala Figuera
- Servicios de la playa
- Actividades en la zona
- Dónde comer en Cala Figuera
Un entorno de ensueño
Cala Figuera pertenece al término municipal de Pollença y la encuentras de camino al Faro de Formentor, entre montañas de altura considerable. La playa de Cala Figuera, de cantos rodados, tiene unas dimensiones reducidas, de apenas 50 metros, y tiene a su alrededor explanadas de piedra para tumbarse al sol y disfrutar de la belleza del paisaje.
Como su acceso no es fácil y, además, es una playa con rocas, Cala Figuera es un arenal muy apropiado para quienes buscan calma, incluso en temporada alta. Eso sí, la playa no tiene ningún tipo de servicio. No hay duchas ni fuentes ni socorristas ni instalaciones deportivas. Tampoco hay ningún restaurante en sus inmediaciones.
El principal aliciente, por tanto, que ofrece es la tranquilidad y un espacio natural agreste y virgen capaz de quitar el hipo. También es un buen lugar para la práctica del snorkel, ya que sus fondos tienen una abundante vida marina, con muchas especies de peces, anémonas, estrellas de mar, erizos, etc.
Qué puedes ver en Cala Figuera
El entorno de Cala Figuera es tan impresionante que no puedes dejar de visitarlo en tu escapada a la isla de Mallorca. Los paisajes son sobrecogedores, pero también tienes atractivos tan singulares como el pueblo y el puerto de Pollença, la Talaia d’Albercutx o el Faro de Formentor, enclaves que conviene visitar. Te contamos algo más sobre los alrededores de Cala Figuera:
Pollença
Este bonito pueblo es uno de los imprescindibles de Mallorca, ya que te permitirá soñar en medio de un paisaje que ya antes inspiró a muchos artistas y escritores, tanto locales como foráneos. Su centro neurálgico es la Plaza Mayor, donde se concentra la actividad social, y su puerto está cargado de leyendas e historias. En sus alrededores hay preciosas playas, como Cala Sant Vicenç, Cala Barques, Cala Carbó, Cala Clara y Cala Molins. Personajes de la talla de Winston Churchill, Agatha Christie o Anglada Camarasa se enamoraron de su paisaje.
Faro de Formentor
Ubicado en el término municipal de Pollença, está construido a 188 metros sobre el nivel del mar y su torre mide 22 metros de altura. La zona donde se encuentra tiene un gran valor paisajístico al formar parte de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La carretera que nos conduce hasta aquí brinda paisajes de espectacular belleza en los que caben bosques, acantilados y playas.
Talaia d’Albercutx
Situada a 380 metros de altura, esta fortaleza de finales del siglo XVI fue, en su momento, uno de los puntos desde donde se vigilaba a los barcos piratas. Desde aquí hay unas espectaculares vistas hacia el Cabo Formentor, el islote del Colomer, la bahía de Pollença, la Sierra del Cavall Bernat y parte de la sierra de Tramuntana. Es una de las torres que formaba parte del sistema defensivo de la isla.
Cap de Formentor
Este espacio es uno de los lugares más bonitos de la isla de Mallorca. Ante tus ojos tendrás un paisaje de ensueño, como si hubiera sido dibujado para el disfrute de tu mirada. Además, el Cap de Formentor es uno de los grandes destinos de los ornitólogos, ya que en los acantilados cercanos anida el halcón de Eleonor.
Mirador de la Creueta
Situado en la punta de la Nao de la península de Formentor, es una parada obligada en la carretera que conduce hasta el faro. Aquí podrás ver un monumento a Antonio Parietti Coll, el ingeniero que diseñó este mirador situado a más de 200 metros de altura y al que mucha gente llega al caer la tarde para ver bonitas puestas de sol. Desde aquí también se divisa el islote de Colomer.
Calas y playas cercanas
Las playas más cercanas a Cala Figuera son Cala en Gossalba, Cala Murta y Cala en Feliu. Las tres tienen en común que son producto de entrantes de mar y que están rodeadas por bonitos acantilados y peñascos agrestes. Son calas para disfrutar en tu estancia en Mallorca.
Cala en Gossalba
Está a 19 kilómetros de Port de Pollença. Es un hermoso y pequeño entrante de mar situado entre Cala Murta, les Butzes y Morro d’es Pont, y que está vigilado por el Puig de les Butzes, que tiene 162 metros de altitud. Tiene forma de “U” y es un delicioso y paradisíaco espacio virgen de la costa mallorquina. Su fondo es rocoso y recubierto de algas, pero aun así es apropiado para la práctica del buceo de superficie y el submarinismo con bombonas de oxígeno. La mejor zona para realizar una inmersión es el Morro d’es Pont, ya que aquí abundan las morenas.
Cala Murta
Es una deliciosa playa semicircular y solitaria que está flanqueada por acantilados y por pinares. Tiene pequeños cantos rodados y en su fondo marino abunda la posidonia, si bien sus aguas son cristalinas y están protegidas del oleaje. Cala Murta está a 15 kilómetros del Port de Pollença y el acceso es sencillo, si bien los últimos 1.700 metros deben hacerse a pie por un camino asfaltado, ya que el paso de vehículos está prohibido.
Cala en Feliu
Estamos ante otro entrante de mar virgen y solitario en forma de “U” que desemboca en una playa paradisíaca custodiada por grandes peñascos y acantilados. El acceso es bastante complicado y dos de las rutas posibles a pie salen desde el Hotel Formentor y desde Cala Murta. Normalmente, los que acceden a ella lo hacen por mar.
Servicios de la playa
Tal y como ya hemos comentado, la Cala Figuera es un espacio natural prácticamente virgen. Y esto se traduce en que no hay ninguno de los servicios habituales en las playas consideradas como “civilizadas”. Es decir, quien venga aquí debe saber que es solo para disfrutar del entorno en su estado más puro, sin duchas, aseos, chiringuitos, vigilancia o socorristas.
A cambio, bañistas, senderistas y visitantes en general tienen la oportunidad de disfrutar en Cala Figuera de uno de los paisajes más espectaculares del Norte de Mallorca. Y, teniendo en cuenta la dificultad del acceso a esta playa, a veces también de una agradable soledad.
Actividades en la zona
La principal actividad que se realiza en la zona son las caminatas hasta el cabo y faro de Formentor, en medio de un impactante entorno natural de rocas, mar y un cielo azulísimo (por lo general). También son recomendables las rutas senderistas hacia algunos de los puntos panorámicos de la zona, por ejemplo el mirador de El Castellet y Cala Murta
En la propia Cala Figuera las actividades se limitan al baño, a tomar el sol y a la búsqueda de vida submarina con gafas de buceo y un tubo de esnórquel. En este sentido, junto a la playa hay un interesante punto de inmersión (solo para personas expertas en este deporte): se trata del Cap de Catalunya, donde hay una cueva bajo las aguas que se adentra unos 200 metros en el corazón de la montaña.
Quienes busquen una playa realmente idílica, en forma de media luna, rodeada de vegetación y con finas arenas doradas, pueden acercarse a la playa de Formentor. Ésta, además, dispone durante la temporada estival de servicios como duchas, restaurantes, alquiler de barcas de pedales y motos acuáticas.
Y, sin duda, una de las actividades más gratificantes y populares en torno a Cala Figuera es recorrer la costa a bordo de un barco recreativo. Para ello se puede alquilar la embarcación o apuntarse a alguna de las excursiones que parten desde puertos como los de Pollensa y Alcudia.
Dónde comer en Cala Figuera
No hay restaurantes ni chiringuitos junto a Cala Figuera. Los más cercanos se encuentran en la bahía de Formentor. Te recomendamos algunos:
Restaurante El Colomer
Ubicado en el interior del Formentor, a Royal Hideaway Hotel, este restaurante ofrece una cocina mallorquina e internacional a la carta en un entorno de gran belleza. También puedes optar por el restaurante Platja Mar, ubicado a los pies de la playa de Formentor con estupendas vistas a la bahía, que ofrece pescados y carnes cocinados a la vista, o si quieres una propuesta más informal basada en una carta de aperitivos, nada mejor que el Piano Bar L’Illa.
Restaurante Terrae (Carrer de la Verge del Carme, 19, Pollença).
Su propuesta gastronómica está basada en los productos de la tierra y su chef, el venezolano David Rivas, se ocupa de añadir creatividad a los platos. El ambiente del local es íntimo y coqueto.
Restaurante La Fonda (Carrer d’Antoni Maura, 32. Pollença).
Situado en el centro histórico de Pollensa, a escasos metros de la escalinata del Calvario, este acogedor restaurante con paredes de estuco y piedra vista es uno de los más valorados de la zona. Aquí se pueden degustar deliciosos platos elaborados con cordero de Pollença, arroces y pescado fresco.
