Todavía es posible encontrar lugares escondidos en Mallorca donde no hay que pelearse por colocar una silla, sino que la sombra la proporciona un bello pinar cercano. Se trata de Cala Moltó, situada al noreste de la isla, que se ha convertido en un refugio de los amantes de la naturaleza, del silencio y de la tranquilidad pese a estar muy cerca de algunos de los núcleos turísticos más importantes de esta región.
Situación y descripción de la playa: pinos, sol y silencio
Se trata de una pequeña cala de arena y rocas en un entorno bellísimo de pinos y arbustos. Desde la playa de Cala Moltó apenas se divisan edificaciones. Su fondo es de arena blanca y el agua tiene unos colores muy claros. El mar suele estar muy limpio y tranquilo. Es habitual el fondeo de embarcaciones junto a Cala Moltó.
Tiene poca afluencia de bañistas y es habitual la práctica del nudismo.
Cala Moltó junto a Cala Agulla forman un entorno fantástico para organizar un bonito día de playa. Aquí también se encuentra un pinar con mucha sombra ideal para la hora del picnic o para descansar un rato del sol.
Cala Moltó, en concreto, fue declarada en 1991 Área de Especial Interés por el Parlament de les Illes Balears junto con sus vecinas Cala Agulla y Cala Mesquida. Cala Moltó se encuentra a escasos tres kilómetros de Cala Ratjada, el núcleo turístico por excelencia del municipio. No obstante, se trata de una playa poco concurrida, silenciosa y solitaria. Su bello paisaje natural de pinos y pequeños matorrales sólo se ve interrumpido por algunos pequeños varaderos y por un búnker de la Guerra Civil, pequeños símbolos de la acción humana perfectamente integrados en el paisaje.
Cómo llegar y dónde aparcar cerca de Cala Moltó
La mejor forma de llegar hasta Cala Moltó es en coche siguiendo las indicaciones hasta Capdepera, que es el municipio al que pertenece esta zona de baño. De ahí, el camino está indicado para llegar a Cala Agulla, muy popular en la zona y que cuenta con un pequeño aparcamiento donde podemos dejar el coche.
Desde el parking hay que buscar un camino que sale hacia la izquierda y seguir el sendero unos 500 metros hasta desembocar en el pinar de Cala Moltó y en su playa de rocas y arena.
Actividades en la playa de Cala Moltó más allá del descanso
La principal actividad que podemos hacer en Cala Moltó es disfrutar de la naturaleza, del mar, del sol y del aire que se respira en esta zona de baño poco concurrida. Además, el fondo rocoso de esta zona es uno de los lugares preferidos de muchos peces por lo que se puede hacer snorkel y hasta buceo, teniendo en cuenta que es una zona protegida con restricciones para actividades como la pesca o la navegación.
También es habitual ver pasar gente con bicicletas haciendo una ruta por la costa y hasta paseando a caballo porque hay picaderos en la zona.
Servicios y características de una playa natural
En esta playa natural no hay ningún tipo de servicio de los que estamos acostumbrados en las zonas turísticas. Junto a Cala Moltó, a poca distancia, se encuentra la playa de Cala Agulla que sí que tiene hamacas, chiringuitos, duchas y sombrillas.
Lo que encontrarás en Cala Moltó es mucha tranquilidad, no demasiada gente y un espacio natural único puesto que sólo el camino para llegar hasta el mar atraviesa un bello pinar y una zona de bajo monte muy bonita.
Desde esta cala se puede recorrer parte de la costa hasta Cala Mesquida en una ruta con la vista puesta en el Mediterráneo.
Visitas cercanas de esta cala casi secreta
Si queremos visitar más playas, muy cerca tenemos Cala Agulla, situada junto a Cala Ratjada, una zona más popular y turística muy bonita porque son zonas de baño más grandes y de una arena muy fina.
También podemos visitar en los alrededores el Castillo de Capdepera, un recinto amurallado clave en la historia de Menorca puesto que fue allí donde se firmó el tratado por el que los musulmanes se rendían y cedían el control de esta isla. Además de este hito, merece la pena llegar hasta el castillo porque está situado en una colina desde donde se ve todo el canal que separa Mallorca y Menorca y las vistas, en un día despejado, son increíbles.
Cada miércoles, Capdepera celebra un mercadillo en el centro de la localidad que se llena de turistas y vecinos que bajan no sólo a hacer sus compras, sino también a disfrutar del ambiente y a tomarse un aperitivo.
