Mallorca es una isla relativamente grande, sí y requiere su tiempo conocerla. Pero un fin de semana largo puede ser tiempo más que suficiente para acercarse a las principales esencias que hacen de esta isla una de las más visitadas del Mediterráneo. El recorrido que proponemos, con base en Palma, se adentra en el rico legado patrimonial atesorado a lo largo de siglos por los distintos pueblos y civilizaciones que han pasado por la isla.

No solo en Palma, también en localidades con tanta personalidad como Sóller, Valldemosa, Alcúdia y Pollença. En este recorrido también reservamos tiempos a la rica naturaleza que atesora Mallorca, con las playas y la Sierra de Tramuntana como principales reclamos.

Un recorrido, sin prisa pero tampoco sin pausa, con parada en algunos de los templos del sabor mallorquín, y que puedes disfrutar en cualquier momento del año.

  1. DÍA 1
  2. DÍA 2
  3. DÍA 3
  4. Dónde dormir en Mallorca

DÍA 1

Si la llegada a Mallorca es a primera hora de la tarde del viernes queda tiempo para conocer algunos lugares fundamentales de Palma, la capital, y comenzar a respirar la brisa del mar junto a su célebre puerto.

Lonja de Palma de Mallorca

Este edificio del siglo XV supone uno de los mejores ejemplos del Gótico civil en las Islas Baleares. Se construyó con la intención de ser el centro neurálgico del comercio en la isla, además de su Bolsa de valores. Funciones que ha cumplido sobradamente este edificio a lo largo de siglos. Hoy acoge las exposiciones más diversas tanto de índole cultural como social.

 

 

 

Paseo Marítimo

Este espectacular espacio urbano, dotado de amplias aceras y carril-bici, se extiende a lo largo de más de 5 kilómetros en paralelo al mar y flanqueado por algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Por la parte del mar llaman la atención los grandes yates que atracan en el puerto, cuya construcción fue promovoda por el ingeniero Gabriel Roca, que es quien hoy da nombre a este paseo.

Restaurante Aromata

Llegado el momento de la cena, este local, situado en un edificio del siglo XVII y con un bonito patio, es una de las propuestas más celebradas del chef Andreu Genestra, cuyo restaurante de Capdepera está reconocido con una estrella Michelin. En éste de Palma ofrece una cocina muy local, muy de temporada y muy fresca, con un protagonismo especial de las verduras. Un local muy indicado para las cenas, pero también para el mediodía, pues tiene uno de los menús del día más recomendables de Palma.

Coctelería BrasClub

Para prolongar el buen sabor de boca dejado por la cena, este local, situado en el Paseo de Mallorca de la capital, ofrece una amplísima carta de cócteles, combinados y licores. Sus creaciones en materia de mixología son muy originales y sus responsables no esconden que con sus cócteles pretenden seducir a un público nada convencional.

DÍA 2

Nuestra propuesta para el sábado es dedicarlo, prácticamente entero, a conocer las principales obras arquitectónicas de Palma, tanto religiosas como civiles, para terminar la jornada disfrutando de la belleza del Mediterráneo.

Catedral/La Seu

El monumento más importante de Palma, de la isla de Mallorca y del resto del archipiélago balear es este templo, levantado a partir del siglo XIII y consagrado a principios del XVII. Con vistas al mar y en uno de los extremos del casco antiguo de la ciudad, su nave central, con sus 44 metros de altura, es una de las más elevadas entre la catedrales góticas de Europa. Tan impresionante como el contenido es la cantidad y calidad de obras de arte religioso que alberga, desde la Edad Media hasta las últimas vanguardias.

Catedral de Palma de Mallorca
Catedral de Palma de Mallorca

Palacio Real de la Almudaina

Junto a la Catedral, configura un conjunto de estilo gótico entre los más valiosos y singulares de Europa. Construido por los musulmanes y luego reformado por los conquistadores cristianos en el siglo XIII, fue la residencia de los reyes Jaime II, Sancho I y Jaime III. Preserva su función como sede real, ahora de la Corona española, durante los actos oficiales que tienen lugar en Palma.

 

 

Museo Fundación Juan March

Una parte importante de los fondos de este mecenas y coleccionista se encuentran en este museo, situado en el bonito palacio que fue la residencia de la familia Gallard del Canyar, en pleno casco histórico de Palma. Pese a no ser una colección de grandes dimensiones sí permite hacerse a la idea de por dónde fue el arte de la segunda mitad del siglo XX en España, con obras firmadas por Antoni Tàpìes, Miquel Barceló, Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Antonio Saura o Luis Feito, entre otros.

Casa Maruka

Tras una mañana tan cultural este restaurante resulta ideal para reponer fuerzas. Un local que abrió sus puertas en 2007 y que, desde entonces, lleva seduciendo a mallorquines y foráneos con su apuesta por la fusión entre la cocina local tradicional y los nuevos aires de la cocina española. Todo, a base de un producto de gran calidad en el que no faltan ni legumbres, ni verduras, ni marisco ni buenas carnes nacionales.

Castillo de Bellver

Esta fortificación, situada sobre un promontorio a las afueras de Palma, supone junto a la Catedral y el Palacio de la Almudaina, el gran trío de monumentos históricos de esta ciudad. Éste, en concreto, se comenzó a levantar en el siglo XIV, por orden de Jaime II. Es uno de los castillos más singulares del país, fundamentalmente por su original planta circular, flanqueada por cuatro torreones cilíndricos. También por la columnata de su patio y galería. Todo ello constituye uno de los mejores exponentes del gótico civil en España.

Castillo de Bellver
Castillo de Bellver

Playa de Es Trenc

El resto de la tarde se puede pasar disfrutando de la belleza de esta playa, situada en el municipio de Campos. La transparencia y el color de sus aguas ha llevado a muchos a llamarla “el Caribe mallorquín”. Junto con la colonia de Sant Jordi y Ses Salines, conforma un enorme arenal de gran valor natural protegido bajo el paraguas del Parque Natural de Es Trenc-Salobrar, en el que habitan más de 170 especies de aves. Algunas tan valiosas como el flamenco, el aguilucho lagunero y el águila pescadora.

Quadrat

De regreso al casco histórico de Palma, este es uno de los restaurantes con jardín más bonitos de Mallorca. Un lugar perfecto para una cena tranquila, incluso romántica, con la creatividad del chef Àlvar Albadalejo como bandera. En su carta son protagonistas los sabores de temporada y los ingredientes de calidad, con gran importancia de los sabores marinos. Después de la cena se puede prolongar la velada en su lobby bar, donde sirven cócteles creados por el propio equipo.

DÍA 3

El domingo es un día perfecto para explorar la zona Norte de Mallorca, ocupada en su totalidad por la Sierra de Tramuntana y donde se sitúan algunas de las localidades más atractivas de la isla. También algunos paisajes tan salvajes como el del Cap de Formentor, que se adentra en las aguas del Mediterráneo.

Valldemossa

Este día conviene madrugar para llegar pronto a esta localidad, en el corazón de la Sierra de Tramuntana, donde se puede desayunar en alguna de sus pastelerías. Luego se puede visitar la célebre Cartuja, en la que pasaron un invierno el compositor Frederic Chopin y la escritora George Sand. También merecen la visita los cuidados jardines palaciegos, además del callejeo sin rumbo fijo por este bonito pueblo.

Sóller

También en la Sierra de Tramuntana se encuentra esta localidad, dividida en dos núcleos urbanos: uno de interior y otro portuario y playero. Aquí destacan, aparte del trazado medieval de buena parte de sus calles, dos edificios modernistas diseñados por el arquitecto Joan Rubió i Bellver, discípulo de Gaudí: la iglesia de San Bartolomé y el banco de Sóller, ambos situados en la plaza principal de la localidad.

Sóller
Sóller

Restaurante Es Canyís

En pleno Puerto de Sóller se encuentra este restaurante con vistas, distribuido en dos plantas, con tres espacios (incluida terraza) y especializado en cocina mallorquina y mediterránea. Entre los platos destacan sus arroces, la zarzuela de mariscos y la caldereta de langosta de Sóller.

Pollensa

En esta localidad histórica de Mallorca (sus orígenes se hunden en la época de la dominación romana) es fundamental subir al Calvario a través de una impresionante escalinata de 365 escalones flanqueada por casitas bajas y cipreses. También se puede conocer el símbolo de la ciudad: la Fuente del Gallo, además del convento de Santo Domingo, en el que, desde 1962, se celebra el Festival de Música Clásica. También el pequeño Museo Arqueológico de la localidad.

 

 

 

Cap de Formentor

Pese a lo que piensan muchos, Formentor no es el punto más oriental de la isla, honor que corresponde a Capdepera. Lo cierto es que da bastante igual: la impresionante manera en que este accidente geográfico corta las aguas del Mediterráneo, con sus acantilados y el escenográfico faro situado en el extremo, es una imagen que queda para siempre en todo aquel que se acerca hasta este recóndito lugar de Mallorca.

Alcúdia

Como la vecina Pollensa, Alcúdia atesora un rico legado del pasado. De hecho, está poblada desde, al menos el siglo VI antes de nuestra era. El casco histórico está rodeado de una bien preservada muralla medieval. También destacan los resto del Teatro Romano, así como el Museo de la Ciudad Romana de Pollentia y su yacimiento, además de la iglesia de Santa Ana. Además, este municipio tiene más de 30 kilómetros de costa, donde destacan las playas de Alcúdia y la de Muro.

Alcúdia
Alcúdia

Restaurante La Veranda

Si el vuelo desde Mallorca es nocturno, aún se puede disfrutar de una cena temprana en este restaurante junto a la bahía de Pollensa, con vistas a la playa y especializado en pizzas artesanas. Comida aparte, la mayoría de sus clientes vienen a disfrutar del agradable ambiente que se respira aquí y del buen sabor de boca que deja tras un fin de semana en Mallorca.

Dónde dormir en Mallorca

Son muchas y muy buenas las opciones de alojamiento en Mallorca. Nosotros te proponemos cuatro hoteles capaces de satisfacer los gustos y necesidades de todo tipo de viajeros.

Hotel Barceló Aguamarina

Situado en la turística localidad de Cala d’Or, es un hotel muy indicado tanto para familias como parejas y grupos de amigos. Tiene un total de 417 habitaciones, todas muy amplias, luminosas y con una decoración actual. De todas ellas destacan las que tienen vista al mar y las que tienen terraza o balcón. En cuanto a las instalaciones generales del hotel, se pueden mencionar sus dos piscinas, una de ellas panorámica al Mediterráneo, los dos restaurantes, buffet y a la carta, y el animado pool bar.

Hotel Barceló Illetas Albatros

Este hotel solo para adultos (edad mínima 17 años) está situado en Palma, a solo 15 minutos de su centro histórico, y está concebido como un exclusivo urban beach. Sus habitaciones responden al concepto B-Room, con un diseño minimalista, tecnologías a la última y una confortable cama de dos metros. En consonancia con el diseño que caracteriza a todos los espacios generales del hotel está el capítulo de la gastronomía, así como los innovadores tratamientos que se aplican en el U-Wellness. A todo ello se suma la playa, con un acceso privado para los huéspedes de este hotel.

Hotel Occidental Playa de Palma

También situado en la capital mallorquina, este hotel ofrece 156 habitaciones y 129 apartamentos, todos ellos amplios y dotados de numerosas comodidades. Está a tan solo 200 metros de la playa del Arenal, una de las zonas más populosas de la bahía de Palma. Entre las instalaciones, dispone de un centro ciclista que está entre los mejor equipados de la isla y de equipos de hipoxia incorporados en las habitaciones. De hecho, es un alojamiento ideal para los amantes de las vacaciones activas, que pueden disfrutar en el hotel o en sus inmediaciones de deportes como senderismo, golf y submarinismo, entre otros.

Hotel Occidental Cala Viñas

Situado en el municipio de Calviá, este hotel tiene 323 habitaciones recientemente reformadas para ofrecer una mayor confortabilidad. Cuenta con dos piscinas para adultos y dos infantiles, equipadas con toboganes, además de un hidromasaje al aire libre y el U-Spa, en el que disfrutar de un circuito e aguas, además de su amplia carta de tratamientos, rituales y masajes. Por su tranquilidad, es un hotel ideal para familias y parejas en busca de descanso.