El de Marivent es el palacio más popular de España durante el verano. ¿La razón? Es aquí donde pasan sus vacaciones estivales los miembros de la Familia Real española y donde cada temporada se realizan reportajes fotográficos que dan la vuelta al mundo. Sin embargo, el Palacio de Marivent es mucho más que la explanada de acceso y los escalones y columnas que inmortalizan cada año los reporteros gráficos con la imagen de los monarcas. Así que, por una vez, tomemos como protagonista a este edificio monumental ubicado en Palma de Mallorca, concretamente junto al acantilado de Cala Major.

Marivent significa en mallorquín “Mar y Viento”, por lo que su denominación rinde homenaje a los elementos que más abundan en su entorno. Dicen que es el palacio preferido de la reina emérita doña Sofía, seguramente porque aquí logra reunir a buena parte de sus nietos e hijos durante la época estival.

Y es que el Palacio de Marivent, situado exactamente en el número 235 de la avenida de Joan Miró de Palma de Mallorca, no pertenece a Patrimonio Nacional, la institución que gestiona los bienes de la Corona, sino a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Eso es así por la voluntad de su anterior propietario, el artista y mecenas egipcio Juan de Saridakis, que donó el palacio a la isla con la condición de que se mostrara su colección de arte a los mallorquines de forma gratuita.

Breve historia del Palacio de Marivent

Es el momento de hacer un poco de historia. El Palacio de Marivent fue construido en un tiempo récord, entre 1923 y 1925, por el arquitecto Guillem Forteza. Era un encargo personal de Juan de Saridakis, quien había amasado una gran fortuna como ingeniero en las minas de Chile y estaba enamorado de Mallorca, hasta el punto de que vivió aquí hasta su muerte en 1963.

Después de fallecer Saridakis, su viuda, Anunciación Marconi, cedió el palacete a la Diputación Provincial de Baleares siempre que se habilitara un museo con el nombre de su marido y que estuviera abierto al público a perpetuidad. Dicho y hecho. Las autoridades cumplieron su deseo, pero sólo hasta 1973. Aquel año, la Diputación decidió ceder esta espectacular finca con vistas a la bahía de Palma a los entonces Príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, para que la usaran como residencia veraniega. Esta medida produjo, lógicamente, la consiguiente contrariedad y perplejidad de los descendientes de Saridakis, que llevaron el caso a los tribunales.

En el año 1988 el Tribunal Supremo sentenció que había que devolver a los legítimos herederos de Juan de Saridakis las 1.300 obras de arte, los 2.000 volúmenes de la biblioteca y el centenar de valiosos muebles que contenía el palacio de Marivent cuando se donó el inmueble. Se había incumplido el contrato y la última voluntad de Juan Saridakis, así que los cuadros de Sorolla, Rusiñol, Joaquím Mir, Picasso y Delacroix que decoraban sus paredes tuvieron que abandonar los muros del palacio después de muchos años.

Palacio de Marivent entorno
Entorno del Palacio de Marivent

De Diana de Gales a Gorbachov

El palacio de Marivent está situado en un terreno de 33.000 metros cuadrados, rodeado de frondosos jardines y pinares. Sobresale el gran torreón que preside este edificio, que ha recibido a visitantes tan ilustres como Carlos y Diana de Gales, los emperadores de Japón Akihito y Michiko, Bill y Hillary Clinton, Mijail Gorbachov, Hugo Chávez o Michele Obama. En la finca hay también dos villas anejas, Son Vent y Son Ventet, situadas en dos terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa al Govern Balear en los años noventa.

Pocos son los que acceden a su interior, pero, desde el 2 de mayo de 2017, los jardines de Marivent están abiertos al público de forma gratuita una gran parte del año. Tienen una superficie de 9.000 metros cuadrados y están muy bien cuidados, así que son una muy buena opción para pasar una tarde agradable. Además, la familia Miró cedió permanentemente 12 esculturas en bronce del artista Joan Miró para su exposición en este jardín “cultural” que sólo se cierra cuando el palacio está ocupado por los Reyes, normalmente en Semana Santa y gran parte del verano.

12 esculturas de Joan Miró en Marivent

Las obras de Miró que jalonan este espacio verde se encontraban en domicilios y jardines de sus familiares, aunque alguna se había expuesto en museos importantes, como la titulada “Personage”, de 2 metros de altura, que estuvo en el Rijksmusseum de Amsterdam. Estas obras, realizadas entre 1969 y 1981, dejan constancia de la relación tan estrecha que tuvo Miró con Palma de Mallorca, la ciudad donde contrajo matrimonio con Pilar Juncosa y donde vivió desde los años 40 hasta su muerte, en 1983. Dicen los locales que la voluntad de Saridakis empieza a cumplirse, aunque sólo sea en parte, con este pequeño museo al aire libre abierto al público de forma gratuita.

 

 

La flora del parque también tiene un interés especial, ya que se pueden contemplar hasta 40 especies vegetales diferentes, la mayoría de ellas autóctonas, integradas en un espacio diseñado con setos geométricos y parterres.

El acceso al parque se realiza por la puerta principal de Marivent y hay que recorrer unos 70 metros antes de acceder a los jardines propiamente dichos, que cuentan con aseos públicos, bancos y papeleras, además de señales informativas sobre el lugar, su flora y sus árboles.

Cómo es el interior del Palacio de Marivent

A diferencia del de los jardines, el acceso al palacio de Marivent continúa siendo privado y, por lo tanto, su interior sigue despertando todo tipo de curiosidades. Así, al no existir demasiadas fotos, los detalles acerca de su decoración nos llegan más bien a través del testimonio de sus afortunados visitantes.

 

 

Se sabe que la reina Sofía, enamorada a primera vista del palacio tras su llegada en 1973, decidió hacerse cargo de la decoración inspirándose en el palacio de verano de la antigua familia real griega. De aquella primera intervención estética, hoy todavía perviven los antiguos suelos de cerámica y el brillo de los pomos de cobre pulido. En la planta baja se encuentran el comedor, la biblioteca, el dormitorio principal, la cocina y un salón cuya espectacular terraza brinda vistas inmejorables del Mediterráneo. Por su parte, la planta superior queda reservada a los dormitorios.

En total, el complejo palaciego queda compuesto por 4 edificios: el palacio principal y tres casas anexas construidas, en origen, para cada uno de los hijos del matrimonio de los reyes eméritos. En la actualidad, Son Vent ―uno de esos edificios anexos― sirve como casa de verano a Felipe VI y su familia. Aquí imperan el mobiliario de estética mallorquina y las cortinas de roba de llengües. También destaca el salón principal y su bóveda de marés, una arenisca calcárea muy utilizada en los cementos de la isla.