Palma de Mallorca es una ciudad con una calidad de vida excepcional que te invita a disfrutar a tu propio ritmo de un casco histórico repleto de monumentos, de su ambiente marinero y de barrios tan auténticos como el de Santa Catalina. No te pierdas su Catedral, el Palacio Real de la Almudaina, la Lonja, el castillo de Bellver o los bonitos aleros del Ayuntamiento. Pasea y conviértete en un vecino más conociendo su cultura y sus referentes gastronómicos.
En estos tres días también tendrás tiempo de hacer alguna excursión. Nuestra propuesta es que emprendas una escapada al coqueto pueblo de Sóller, al que puedes llegar en un tren histórico, y goces de la buena mesa mallorquina con vistas al mar. Por la tarde te espera una visita a Son Marroig, una finca con uno de los miradores más románticos del Mediterráneo.
En este itinerario te ayudamos a elegir qué ver y hacer en Mallorca en tres días. Tras esta escapada, te aseguramos que te quedarás con ganas de más porque esta isla tiene mucho y bueno que ofrecer.
A tan sólo 10 km de la capital balear, este puerto deportivo de lujo se erige como uno de los más prestigiosos del Mediterráneo.
Para saber dónde comer en Mallorca conviene dejarse llevar por el instinto y también por estas referencias sobre algunos de sus restaurantes imprescindibles.
En el punto más septentrional de la isla de Mallorca se encuentra el Faro de Formentor, un lugar emblemático sólo alcanzable a través de una carretera ondulante entre acantilados y pinos.
Tour en bus guiado: Mercado de Alcudia y Formentor
desde 55,00 €