Si piensas en unas vacaciones en Menorca, seguro que la primera imagen que te vendrá a la cabeza será esta: una estrecha cala virgen de arena blanca y aguas turquesas, rodeada de blancos acantilados calcáreos y silenciosos pinares. Es lo que la mayoría viene a buscar a la más alejada de las islas Baleares, y conocemos un lugar que es la viva imagen de esa fantasía: cala Mitjana. Ubicada en la parte central de la costa sur de la isla, justo en la salida al mar del barranco del mismo nombre, esta playa es un remanso de paz donde desconectar del mundo durante unas horas y dedicarse a tomar el sol, nadar, saltar al agua desde los acantilados o hacer senderismo por los hermosos bosques y barrancos de los alrededores. Por su céntrica localización –a medio camino entre Mahón y Ciutadella- y su fácil acceso, se trata de una playa que suele estar muy concurrida, pero es lo suficientemente profunda para encontrar sitio sin problemas, aunque esté algo alejado de la orilla, a la sombra de los pinos.
- Descubre cala Mitjana y su hermana pequeña, cala Mitjaneta
- Llega caminando: un agradable paseo desde cala Galdana
- Excursiones en cala Mitjana de Menorca
- Accesos y servicios en cala Mitjana
Descubre cala Mitjana y su hermana pequeña, cala Mitjaneta
Encajonada entre los típicos acantilados blancos del sur de Menorca, cala Mitjana es una playa que, aunque es relativamente estrecha, cuenta con una amplia extensión de arena blanca que va penetrando cada vez más en la zona de pinos del barranco. Por eso, podéis elegir entre situaros en primera línea de playa o en la zona de picnic a la sombra de los pinos, que cuenta con bancos y mesas para que vengáis a pasar el día con vuestra comida. Es importante que sepáis que, por su orientación hacia el sur, es una playa a la que es mejor venir por la mañana y solo hasta primera hora de la tarde, ya que queda cubierta de sombra dos horas antes de la puesta de sol.
Además de tomar el sol y bañarse en sus cristalinas aguas, cala Mitjana ofrece otras diversiones para los más aventureros. Una de ellas es saltar al agua desde uno de los acantilados del este de la playa, que ofrece total seguridad para precipitarse desde una altura de 6 o 7 metros. Cuando lleguéis, sabréis cuál es al ver a otros turistas saltando. El otro gran atractivo es acercarse, ya sea caminando o nadando, hasta la contigua cala Mitjaneta, una minúscula cala ubicada a la derecha que apenas tiene espacio para cuatro o cinco toallas. En caso de que no haya sitio, también podéis poner vuestras toallas en los acantilados bajos que hay junto a ella.
Llega caminando: un agradable paseo desde cala Galdana
Cala Mitjana cuenta con un aparcamiento gratuito a poco más de un kilómetro de la playa, por lo que no hay ningún problema en llegar en coche. No obstante, nos gustaría recomendaros una manera más interesante de llegar: haciendo una agradable marcha de un kilómetro (unos 20 minutos) desde la cercana cala Galdana, donde también podéis dejar el coche en un aparcamiento libre de pago. Se trata de un caminito ligeramente descendente que discurre por un bosque de encinas y pasa junto a varios vestigios de la antigua explotación forestal de la zona: hornos de cal, carboneras y chozas donde se guardaba el ganado, todos con sus respectivos paneles informativos.
Excursiones en cala Mitjana de Menorca
Por cala Mitjana pasa la etapa 14 del precioso Camí de Cavalls, un sendero histórico que recorre 185 kilómetros a través de las playas, pinares y acantilados del litoral de Menorca. Su nombre procede de la curiosa obligación que el rey Jaume II impuso en 1330 a los colonos cristianos: mantener un caballo armado para poder defender la isla de ataques y utilizarlo para vigilar las costas desde este camino. Se trata de un antiguo sendero defensivo que fue rehabilitado y reabierto al público en 2010 e incluido dentro una de las rutas de Gran Recorrido europeas (GR223).
Esta etapa sale desde el mirador de Sa Punta, en cala Galdana, y una vez en cala Mitjana podemos continuar en dirección al destino, la playa de Santo Tomás. El camino nos adentrará por una zona boscosa del interior en la que, atravesando varios barrancos, pasaremos por las salvajes cala Trebalúger, cala Fustam y cala Escorxada (la más alejada e inaccesible de todas).
Desde la parte este de cala Mitjana, también podemos tomar un camino diferente que, en unos 30 minutos, nos llevará por la línea de costa hasta cala Trebalúger. Por el camino pasaremos por un antiguo búnker con vistas a la bahía.
Y os quedáis con ganas de más, continuad visitando otras playas y calas de Menorca.
Accesos y servicios en cala Mitjana
Esta maravillosa playa de la costa sur de Menorca se encuentra a unos 7 kilómetros de Ferrerías, una de las localidades de interior que están conectadas por la Me-1, la carretera que vertebra la isla conectando Mahón y Ciudadela, sus dos ciudades más importantes. Viniendo desde cualquier punto de Menorca, hay que coger en Ferrerías la Me-22, que se dirige a la costa sur, hacia la urbanización de cala Galdana, hasta encontrar, a la izquierda, el acceso al parking habilitado para visitar cala Mitjana.
Desde el parking, hay que recorrer a pie un camino asfaltado (salvo un pequeño primer tramo) de más o menos un kilómetro hasta las pasarelas que desembocan en la playa; son unos 20 minutos andando (de bajada a la ida y, obviamente, de subida a la vuelta) entre un bonito bosque de pinos y encinas. La alternativa es llegar, también caminando, por el Camí de Cavalls desde cala Galdana; o bien en barco.
Como en la mayoría de las playas de Menorca, hay que tener en cuenta que tanto el parking como la propia playa se saturan con relativa facilidad durante la temporada alta (sobre todo en julio y agosto). En esta época es recomendable visitar cala Mitjana a primera hora de la mañana o a media tarde, para evitar la masificación.
Cala Mitjana es un auténtico paraíso que forma parte del Área Natural de Especial Interés que se extiende hasta la playa de Binigaus y, por lo tanto, un lugar que se mantiene prácticamente virgen. Salvo la zona de picnic, en el lugar no hay ningún tipo de servicio adicional. Arena, mar y bosque mediterráneo, nada más.