Menorca sigue ofreciendo lugares increíbles que son pequeños puntos donde la naturaleza se alía con los astros para convertirlos en altares mágicos del disfrute. Este es el caso de Cales Coves, una zona de baño de apenas 20 metros de color rosado y de aguas muy tranquilas rodeadas de cuevas prehistóricas que conservan una de las necrópolis más importantes de la isla.

  1. Visitar Cales Coves
  2. Servicios y características de la playa
  3. Actividades en Cales Coves
  4. Visitas cercanas: el pico más alto y más playas

Visitar Cales Coves: cómo llegar hasta este lugar espectacular

En realidad, Cales Coves son dos calitas protegidas por varios acantilados, no sólo de los enemigos que vinieran por mar, sino también de los vientos, por lo que sus aguas son tranquilas. Quizá por eso, desde tiempos prehistóricos este lugar ha sido habitado por los primeros hombres que pisaron Menorca y entre sus cuevas se encuentra la mayor necrópolis prehistórica de la isla.

Está situada en el municipio de Alaior, al sur, y entra dentro de una zona natural de Especial Interés para proteger su riqueza natural e histórica. Aunque es bastante conocida, no suele llenarse nunca porque hay que caminar casi un kilómetro para acceder a su pequeña zona de playa.

La mejor forma de llegar hasta Cales Coves es caminando. Tenemos que dejar el coche en un pequeño aparcamiento que hay después de la urbanización del mismo nombre y tomar la senda que llega hasta la zona de baño.

Además, también se puede hacer el camino en bicicleta puesto que es una pista en buenas condiciones y hasta partir desde otras calas cercanas como la de Porter o la de Es Canutells, desde dónde nos llevará algo más de 15 minutos llegar a destino.

La tercera vía de entrada hasta las cuevas prehistóricas es por mar, con nuestra embarcación que tendrá que atravesar un pequeño desfiladero que conforman los acantilados de ambos barrancos.

Cales Coves

Servicios y características de una playa pequeña y tranquila

Esta playa con orientación sur y ubicada entre dos cuencas torrenciales (el barranco de Son Domingo y el barranco de Biniedrís) es totalmente virgen por lo que no vamos a encontrar ningún tipo de servicio de los que estamos acostumbrados. Es decir, en nuestra mochila hay que meter agua y comida y todo lo que vayamos a necesitar, sobre todo crema solar.

Es una cala estrecha y profunda, con unos fondos marinos rocoso muy ricos, que forman un entrante entre los acantilados como si fuera una “Y”, lo que la protege de los vientos y hace que se pueda disfrutar de unas aguas muy tranquilas.

En estos 20 metros de playa, de un tono rosado, se puede tener la sensación de estar bañándose en una piscina natural, de agua salada, muy calmada y no demasiado fría.

Actividades en Cales Coves más allá de dejarse llevar por el mar

Las cuevas prehistóricas son, sin duda, el mayor atractivo de esta cala de Menorca. El conjunto es conocido como «La Necrópolis de Cales Coves», ya que estos espacios eran utilizados con un carácter funerario por los primeros habitantes de Menorca. De hecho, es el cementerio prehistórico más grande de toda la isla.

Algunas de las cuevas están tapiadas, pero en otras el acceso es libre y se puede visitar la cámara e imaginarse cómo era el uso que le daban los habitantes de estas salas.

Necrópolis Caves Coves
La Necrópolis de Cales Coves

Pero Cales Coves también tiene otros atractivos que pueden seducir a los visitantes. El primero es su situación estratégica que hace que la zona de baño sea como una piscina, libre de los vientos que muchas veces azotan Menorca, por lo que es una muy buena idea haga el tiempo que haga.

Además, es una zona de rocas con una vida marina muy rica que nos permite disfrutar del mar a través de nuestras gafas de snorkel o simplemente dejándonos llevar por la entrada y la salida del agua.

Visitas cercanas: el pico más alto y más playas

Una de las rutas más habituales desde Cales Coves es llegar a Cala en Porter, que es una de las playas más populares de la zona por sus aguas cristalinas y los servicios que ofrece, como el bar de Cova d’en Xoroi, el mejor lugar para ver la puesta del sol.

Entre los pueblos bonitos que podemos disfrutar cerca está Fornells, donde tenemos que probar la famosa caldereta de langosta o disfrutar de su costa.

Si viajamos en coche, también podemos conducir una media hora hasta Monte Toro, que es el punto más alto de Menorca, desde donde es fácil sentirse el dueño del Mediterráneo por sus increíbles vistas. O también llegar hasta Mahón, la capital de la isla donde podemos recorrer su famoso puerto y disfrutar de una increíble oferta gastronómica.