Aunque sea lo más conocido de la comida típica de Menorca, en los restaurantes y cocinas particulares de la isla se cocinan muchos más platos que la deliciosa caldereta de langosta. Lo cierto es que el recetario local es amplísimo, casi siempre con el mar como protagonista.

Junto a los platos a base de los pescados y mariscos capturados en el Mediterráneo, la comida típica de Menorca ofrece muchas otras preparaciones deliciosas. Entre ellas destaca especialmente la sobrasada, algo diferente a la de Mallorca. Una de las claves de su delicado sabor es el tipo de pimentón utilizado durante su elaboración

Y, por supuesto, está el queso de Mahón-Menorca, que tiene denominación de origen y que, sin duda, es uno de los más deliciosos de cuantos se producen en España.

 

  1. Gastronomía de Menorca, cómo es
  2. Caldereta de langosta
  3. Queso de Mahón-Menorca
  4. Otros platos típicos de Menorca
  5. El vino de Menorca
  6. Vi de la terra Illa de Menorca

Gastronomía de Menorca, cómo es

Lo que más marca la comida típica de Menorca es la insularidad. Al tratarse de una isla, Menorca ha vivido durante mucho tiempo y casi en exclusiva de los productos que se capturaban en el mar y crecían en sus campos.

Una cocina que se ha transmitido, generación tras generación, de forma oral y, casi siempre de abuelas a madres y nietas. Como curiosidad, aquí nació una de las salsas más conocidas del mundo: la mahonesa. En principio, realizada solo con huevo y aceite de oliva y que los campesinos y pescadores de la zona utilizaban desde tiempos inmemoriales para potenciar el sabor de los alimentos.

Fueron las tropas francesas las que llevaron esta salsa a su país y también las que le dieron el nombre de “mahonaise”: los menorquines la llamaban “alioli bo”. Desde Francia, la mahonesa comenzó a popularizarse por las cocinas de todo el mundo.

Caldereta de langosta

Si hay un plato definitorio de la comida típica de Menorca, ese es la caldereta de langosta. Una receta de elaboración sencilla, como buena parte de los guisos mediterráneos, pero con un sabor rotundo e inolvidable.

La clave, sin duda, está en que las langostas sean las que se capturan en las inmediaciones de la isla. El lugar adonde hay que ir para probar esta delicia culinaria es el pueblo marinero de Fornells. Allí, varios de sus restaurantes crían y “engordan” durante semanas las langostas antes de ser cocinadas.

El sabor de la langosta se potencia con el sofrito, a base de tomates maduros, cebolla, ajo y pimiento. Por lo demás, es un plato que se toma con cuchara y con rebanadas de delicioso pan payés, que se empapa en el caldo de cocción del resto de ingredientes.

caldereta de langosta
Caldereta de langosta

Queso de Mahón-Menorca

El queso local es otra de las estrellas de la comida típica de Menorca. Y no es un queso cualquiera, desde luego. La D.O. Queso de Mahón-Menorca ampara la producción de las dos variedades, ambas elaboradas a partir de leche de vacas exclusivamente menorquinas.

Se trata de un queso mantecoso que se realiza en pequeños y medianos centros productores siguiendo un proceso ancestral. Esta forma de realizar queso requiere de frecuentes volteos en los que las piezas se untan con aceite de oliva y pimentón. El resultado es la obtención de dos de las variedades más deliciosas del país.

Queso de Mahon-Menorca
Queso de Mahón-Menorca
  • El queso Mahón-Menorca. Es elaborado a partir de leche procesada de alguna forma (por ejemplo, pasteurizada) y se puede utilizar un molde para darle forma.
  • Ese mismo queso, pero realizado de forma artesana: es decir, a partir de leche cruda de las vacas de la propia explotación. Para darle forma se utiliza el “fogasser”, un paño de algodón.

Otros platos típicos de Menorca

La comida típica de Menorca es, como ya hemos dicho, marinera. Pero también es campesina (u hortelana) y se nutre, fundamentalmente, de ingredientes de producción local. Caldereta de langosta y queso aparte, estos son otros platos representativos:

 

 

  • Oliaigua: se trata de una sopa de tomate, que se puede tomar tanto templada como a temperatura ambiente. Se suele acompañar con trozos de melón o higo y unas rebanadas de pan del día anterior.
  • Perol de ratjada: es una especie de caldereta al estilo mediterráneo con la patata y, sobre todo, la raya como protagonistas. Esta última es un pescado blanco, de textura cartilaginosa y un sabor delicioso, aunque no gusta a todo el mundo. El plato se cocina al horno en un perol (cazuela de barro).
  • Arroz moro: también conocido como arroz de la tierra, la principal curiosidad es que la base no es propiamente arroz, sino sémola de trigo. Aunque sea de origen musulmán, lo normal es añadir a la cocción diferentes tipos de embutidos porcinos.
  • Palangrana de be: o lo que es lo mismo, bandeja de cordero. Como en muchas otras cocinas típicas del mediterráneo, en Menorca también triunfan los asados con ese tipo de carne. Sobre todo, la pierna, con esa piel crujiente que es toda una delicia.
  • Cuscussó: también de origen musulmán, este dulce se toma, sobre todo, en Navidad. Se elabora a base de manteca de cerdo o vaca, pan, almendras, azúcar, piñones y diversas frutas.

El vino de Menorca

Como los quesos, los vinos de Menorca suponen un capítulo de gran importancia dentro de la comida típica de la isla. Y también están amparados por su propia denominación de origen.

 

 

Vi de la terra Illa de Menorca

Aquí triunfan, sobre todo, los tintos a base de uvas merlot y cabernet sauvignon. Variedades que aportan a las diferentes etiquetas producidas en la isla sabores redondos y bien equilibrados. A estas uvas se suman, sobre todo para elaborar coupages, uvas autóctonas del país como la monastrell o la tempranillo.

Aunque es importante el capítulo de los tintos, lo cierto es que cada vez más bodegas se animan a producir blancos. Sobre todo a partir de uvas chardonnay y malvasía. Estas segundas son una verdadera particularidad y se cultivan en la zona del Parque Natural de la Albufera des Grau.

Se trata de una denominación de origen vitivinícola con una producción bastante limitada, pues apenas hay siete bodegas englobadas en ella. Esto explica los precios que alcanzan algunas botellas en los restaurantes de Menorca. También que, con una relativa frecuencia, se agoten pronto las mejores etiquetas de vino local.

Ahora que ya sabéis qué pedir, os sugerimos consultar las recomendaciones sobre los mejores restaurantes.