Estás planeando tus próximas vacaciones a Menorca y no puedes evitarlo. Has visto sus playas y calas tantas veces en la televisión o en fotografías, que te preguntas si serán reales. Las opciones son tan numerosas que no sabes bien por cual decantarte. ¿Cuáles son las más tranquilas y apartadas? ¿Hay algunas más recomendables para ir en familia?
La realidad es que las playas y calas de Menorca ofrecen muchas y variadas posibilidades, en función de cuáles sean tus necesidades y preferencias. Vamos a recorrer algunas de las más imprescindibles, las que no puedes dejar de conocer.
Playas y calas en el sur de Menorca
En la parte sur de la isla encontramos una mayor concentración de hoteles y diferentes alojamientos, por lo que las playas y calas suelen tener más ambiente. Las alternativas son muchas y en esta zona hallarás algunas de las más famosas. La Cala’n Bosch es una de las más próximas a Ciudadela, por lo que es una buena elección si te alojas cerca. Está urbanizada y cuenta con multitud de servicios, como duchas y chiringuitos donde tomar algo. Además, es de fácil acceso, una ventaja si planeas ir con niños.
No muy lejos de esta cala se sitúa la playa de Son Xoriguer, apropiada si te interesan los deportes acuáticos como el windsurf. El oleaje aquí es más intenso y es frecuente ver a surfistas. Si buscas playas vírgenes, tienes que acudir a Son Saura, que cuenta con una peculiar forma dividida en dos mitades. Asimismo, está rodeada por un agradable pinar bajo el que resguardarse del sol.
Desde esta playa, se puede llegar caminando en unos diez minutos hasta la Cala Es Talaier, pequeña y escondida. Sus aguas turquesas son todo un reclamo para los viajeros. Muy cerca se sitúa también Cala’n Turqueta, en un entorno virgen plagado de pinos entre los acantilados. Desde el parking de esta cala, caminarás durante un kilómetro para llegar a esta exquisita playa, una de las mejores consideradas de toda Menorca.
Rivaliza en belleza con Cala Macarella, a menos de dos kilómetros de distancia de Cala’n Turqueta. En sus acantilados hay cuevas prehistóricas y el azul intenso de sus aguas bien podría compararse a una playa del Caribe. Junto a ella, hallarás Cala Macarelleta, de menor tamaño y perfecta para pasar un apacible día si buscas un espacio nudista.
Para los apasionados del senderismo, desde Cala Macarella se puede llegar a pie en una media hora hasta Cala Galdana, provista de todas las facilidades y servicios necesarios, muy frecuentada por familias. Tiendas, chiringuitos o la posibilidad de alquilar barcas a pedales, esta es una de las calas de mayor tamaño de Menorca no exenta de atractivo.
Un kilómetro más adelante descubrirás Cala Mitjana, a la que se puede llegar en coche o a pie por el reconocido Camí de Cavalls. Esta playa es completamente virgen y si buscas mayor intimidad, continua hasta Cala Mitjaneta, rodeada de rocas y acantilados. En cambio, si prefieres las playas más extensas para pasear por la orilla, puedes ir hasta Son Bou o Santo Tomás. Esta última es una playa urbana en forma de U, tras la que continúan las playas de Binicodrell y Binigaus.
Calas prácticamente desiertas a las que solo se puede acceder a pie, como Cala’n Fustam o Cala Escorxada, ideales para un plan romántico. Espectaculares atardeceres desde la Cova d’en Xoroi tras disfrutar de las aguas de Cala’n Porter. Playas idóneas para niños como Punta Prima, donde visitar sus alrededores, como la Torre de Son Ganxo o la Isla del Aire y su singular faro. ¿Cuál es tu favorita?
Las mejores playas y calas al norte de Menorca
La zona norte de la isla balear es totalmente diferente al sur. Aquí, las playas y calas tienen un carácter más salvaje y un entorno más natural. Al concentrarse la mayoría de destinos turísticos en la parte sur, los parajes en el norte suelen estar más calmados, menos masificados. Si estás soñando con una cala donde apartarte del mundo, en plena naturaleza, encontrarás la mejor para ti.
Cala Pregonda es una de las imperdibles. A ella se accede a pie por el Camí de Cavalls, al llegar en coche hasta Binimel·là, o por barco. Su característico color granate y sus acantilados podrían ser el escenario perfecto para imaginarte que estás en un planeta perdido. Sus fondos marinos, de una gran riqueza, harán las delicias de los aficionados al snorkel.
La Cala Morell es otra de las más peculiares, pues forma una bahía natural, es de un gran atractivo geológico y apenas tiene arena. Para los aficionados al buceo, aquí hay una cueva submarina absolutamente magnífica. Además, podrás visitar la necrópolis talayótica de Cala Morell y descubrir los vestigios prehistóricos que encierra.
Cerca del Faro de Favàritx, dentro del extraordinario parque natural de s’Albufera des Grau, se ubican algunas de las playas y calas más excepcionales de la zona norte de Menorca. Una de ellas es Cala Tortuga, un litoral virgen al que se llega tras un paseo de media hora. Aguas cristalinas sin nada alrededor, salvo la abundante vegetación del parque. Su vecina, Cala Presili, también te regalará un espacio aislado igualmente bello. Recuerda que en este tipo de calas no hay servicios disponibles, por lo que deberás acudir bien surtido para pasar el día.
Al norte de Ciudadela está la Cala en Brut, solo apta para los más atrevidos. No hay arena y la gente se tumba en las rocas de los laterales para saltar al agua. Es una cala diferente, apropiada para aventureros que no quieran estar todo el día tumbados tomando el sol. Playas vírgenes de mayor longitud como Algaiarens o calas de más fácil acceso como Tirant, ¿has encontrado ya tu playa o cala ideal en Menorca?