La Manga del Mar Menor es uno de los espacios más singulares de la Región de Murcia. Icono turístico del Mediterráneo español, su curiosa fisonomía lo han convertido en toda una referencia. Y aunque el interior de La Manga esté sobreexplotado, el entorno está rodeado de interesantes espacios naturales que, afortunadamente, se han podido preservar en buenas condiciones.
En este artículo podrás conocer los lugares imprescindibles para visitar en el entorno del Mar Menor.
- Contexto natural de La Manga
- Qué ver y hacer en La Manga
- Actividades para hacer en La Manga
- Qué ver y hacer en la localidad
- Mejores playas en La Manga
- Dónde comer en La Manga
Contexto natural de La Manga
La Manga del Mar Menor es una lengua de tierra que se adentra en el mar en la bahía existente entre el Cabo de Palos y San Pedro del Pinatar, conformando una laguna interior abierta al Mediterráneo llamada Mar Menor.
La formación de La Manga se produjo por la colmatación de sedimentos procedentes principalmente del río Segura que, al chocar contra el cabo de Palos, terminaban depositándose conformándose con el paso de los años esta barrera natural y creando, en consecuencia, el Mar Menor.
La Manga mide 21 kilómetros de largo y tiene una anchura variable que va desde los 100 hasta los 1200 metros. Pese a conectar ambos lados de la bahía, no llega a encerrar del todo al Mar Menor, funcionando así como una gran albufera que intercambia sus aguas con las del Mediterráneo.
Gracias a este particular ecosistema, el Mar Menor ha gozado de gran riqueza natural a lo largo de los siglos, hasta la llegada de los desarrollos urbanísticos de finales del siglo XX que han dejado La Manga en una situación crítica.
Qué ver y hacer en La Manga
Pese a la sobreexplotación y degradación de este enclave, La Manga del Mar Menor todavía conserva varios espacios naturales de interés y alto valor ecológico que merece la pena visitar.
Cabo de Palos
El Cabo de Palos es uno de los símbolos del entorno de La Manga. Debe su nombre al latín palus, que significa laguna o marisma, lo que lo vincula con el Mar Menor. Se trata de un icónico cabo de la geografía española, protagonista ante naufragios o incidentes bélicos, como la mayor batalla naval librada en la Guerra Civil española.
El faro del Cabo de Palos entró en servicio en 1865, sustituyendo a una torre vigía de la época de Felipe II. Mide 51 metros y está considerado Bien de Interés Cultural. Además, es posible visitarlo mediante una visita guiada.
En el entorno del Cabo de Palos hay una serie de playas, calas e islotes que hacen de esta zona en un lugar muy atractivo para veranear con la garantía del buen tiempo ya que aquí la temperatura media anual es de 18 grados y se contabilizan un total de 3000 horas de sol al año.
La buena conservación de los fondos marinos del cabo hace que sea un excelente lugar para el buceo, en la considerada Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas.
Parque Natural Calblanque
En el lado sur del Cabo de Palos se encuentra el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, un lugar de singular belleza natural que contrasta con el amplio desarrollo vivido en el entorno de La Manga.
Y es que en Calblanque podemos disfrutar de un lugar virgen que combina dunas fósiles, acantilados, calas, pequeños arenales y especies botánicas como el pino o los matorrales.
La diversidad y conservación de este espacio hacen que la fauna que lo habita también sea muy amplia, siendo refugio para aves como garcetas, cigüeñuelas, chorlitejos, gaviotas, halcones peregrinos, búhos reales o águilas, pero también para mamíferos como el tejón o el zorro, o reptiles como culebras o lagartos.
El Parque Regional de Calblanque es un espacio natural privilegiado que ha podido salvarse de la explotación urbanística y cuya riqueza se debe proteger. Gracias a ello podemos disfrutar de un total de nueve playas y calas, todas ellas vírgenes y de singular belleza.
En Calblanque también puedes hacer varias rutas de senderismo, como la que sube al Monte de las Cenizas, uno de los techos de la zona, que con sus 307 metros de altitud pegados al mar es toda una atalaya muy recomendable sobre la que divisar el parque natural y el Mediterráneo.
Allí se ubica una batería militar, la Batería de Cenizas, abandonada desde 1994, que formaba parte de la red defensiva proyectada en la dictadura de Primo de Rivera. Todavía conserva los dos cañones Vickers, de 381 mm de calibre.
Mirador Monte Blanco
Pese a ser particularmente estrecha, La Manga también tiene alguna pequeña elevación desde la que podemos obtener una perspectiva para entender mejor este espacio.
Se trata del Monte Blanco, un pequeño afloramiento volcánico que alcanza los 46 metros de altura. Está situado en la urbanización Monteblanco, cerca de una pequeña zona dunar. Se trata de una pequeña atalaya perfecta para divisar algunos hitos como el faro del Cabo de Palos, o disfrutar de una magnífica puesta de sol.
Salinas y arenales de San Pedro del Pinatar
La Manga enlaza por el norte con el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, otro gran espacio natural que da más valor si cabe al caprichoso ecosistema que la naturaleza ha creado aquí.
Esta reserva natural de 856 hectáreas de extensión es un gran humedal en el que se combina la explotación de las salinas con la conservación de un entorno que alberga ocho kilómetros de playas en su parte exterior.
Uno de los principales valores naturales de este espacio es que se trata de un singular lugar de nidificación para las aves y por ello está considerado ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Junto a las playas, te recomendamos conocer el centro de visitantes para entender mejor este parque natural, visitar los observatorios colocados en diferentes puntos y probar los baños de lodo que hay en la zona interior, cerca de Lo Pagán. Los lodos de estas charcas tienen altos porcentajes de calcio, magnesio, potasio, flúor o sulfatos, entre otros componentes.
Si bien la fangoterapia está considerada oficialmente una pseudoterapia, existe cierto turismo de salud aquí para patologías como artritis, gota, reumatismos, fracturas o enfermedades cutáneas.
Actividades para hacer en La Manga
Además de visitar sus espacios naturales, en La Manga del Mar Menor podemos hacer otras muchas actividades:
- Playas: aunque tienen menos atractivo que las playas vírgenes de los alrededores, en La Manga también encontrarás numerosas playas de carácter urbano.
- Buceo: la Reserva del Cabo de Palos es uno de los mejores lugares del Mediterráneo español para practicar el buceo.
- Deportes náuticos, como vela, kitesurf, motos de agua, piragüismo o paddle surf.
- Senderismo: además de las rutas de los alrededores, dentro de La Manga puedes recorrer algún sendero de punta a punta de la península.
- Parques infantiles y de aventura: los más pequeños pueden disfrutar de actividades pensadas en ellos, como toboganes de agua, camas elásticas, laberintos o piscinas de bolas.
Qué ver y hacer en la localidad
Lo más impactante de La Manga, como tal, es su urbanismo, con tantos y tan elevados edificios de apartamentos y hoteles concentrados en un espacio tan limitado. Un alarde arquitectónico que, de por sí, es una de las cosas más interesantes que ver en la localidad.
Para dar servicio a quienes se alojan en estos establecimientos hay una amplia oferta en materia de restauración y ocio, con restaurantes de lo más diverso. Sobre todo en verano, algunos de los restaurantes frente al mar ofrecen sesiones de dj’s tras la cena, generando un ambiente festivo al que se suman los muchos locales y clubs nocturnos situados en la zona y las animaciones de los propios hoteles.
Más allá del ambiente festivo, en la Gran Vía de la Manga se encuentra el Museo Fundación Boyer Tresaco de arte contemporáneo, dedicado a ese artista, del que se muestran numerosas obras, así como las de otros tan relevantes como Andy Warhol.
Por otro lado, los puertos deportivos situados en La Manga (el club náutico y el de Tomás Mestre) ofrecen diversas opciones para los amantes de los deportes náuticos, como vela y windsurf. También para quienes simplemente quieran conocer este frontal marítimo a bordo de un barco recreativo, en excursiones organizadas o privadas.
Pero, sin duda, una de las actividades más agradables y recomendables para hacer en la localidad de La Manga es pasear a lo largo de sus kilométricas playas. Entre ellas destacan, a un lado y otro, mirando al Mediterráneo o al Mar Menor: Marchamalo, Cavanna, Galua, El Banco del Tabal, Eurovosa o El Galán. De algunas de ellas hablamos a continuación.
Mejores playas en La Manga
Más de 30 playas y calas son de las que puede presumir La Manga, repartidas entre el municipio de San Javier y el de Cartagena. De todas ellas, estás son probablemente las más atractivas y recomendables:
Cavanna
Con algo más de 1 kilómetro de longitud y con sus arenas finas y doradas, es una playa de fácil acceso, pues se encuentra en pleno núcleo urbano. Dispone de las instalaciones y servicios más diversos, fundamentalmente durante la temporada de verano.
Galua
En torno a 2 kilómetros de longitud son los que tienen esta bonita playa, también bastante urbanizada y con numerosos servicios. El arenal, como tal, de grano fino y color dorado, es uno de los más frecuentados y recomendables de La Manga.
Cala del Pino
Esta pequeña cala, de apenas 150 metros de longitud, es ideal para familias, gracias a la tranquilidad de sus aguas. Dispone de todo tipo de servicios para bañistas e, incluso, de una zona de sombra arbolada.
Playas Isla del Ciervo
Esta isla es la mejor opción para quienes prefieran un ambiente más tranquilo al del resto de arenales costeros de La Manga, dado que solo se puede acceder en barco o caminando por las aguas poco profundas de la laguna. Aquí los bañistas pueden disfrutar de una pequeña cala de unos 100 metros de longitud con arenas doradas en un entorno virgen de construcciones.
Dónde comer en La Manga
En La Manga encontrarás una amplia selección de restaurantes donde disfrutar de una buena comida en la que, por supuesto, el mar será el protagonista. Pescados, mariscos o arroces no faltarán entre las recomendaciones.
Te traemos una pequeña selección de restaurantes donde comer en La Manga:
- Maloca: elegante, a pie de la playa de los Alemanes, un excelente restaurante con diferentes espacios donde se puede disfrutar de una velada romántica hasta de una boda. En la carta, importante presencia del mar y de diferentes tipos de arroces.
- Chiringuito El Barón: a pie de playa, un clásico que nunca falla con precios para todos los bolsillos. Desde chipirones o gambas, hasta caldereta o una buena lubina, todo cocinado a la perfección y sin complicaciones.
- El Parador del Mar Menor: una referencia en el Mar Menor especializado en pescados y con una hermosa terraza sobre la playa.
- Malvasía: si buscas elevar tu experiencia gastronómica, prueba Malvasía. Este restaurante recomendado por la Guía Michelin y con SOL de la Guía Repsol, es toda una apuesta creativa con una base tradicional. Cuenta con un menú degustación a un precio muy interesante.