Mula, en el interior de la provincia de la Región de Murcia, a medio camino entre la capital y Caravaca de la Cruz, llama la atención desde la distancia por los impresionantes volúmenes del castillo que la corona, levantado como símbolo del poderío de los Vélez. Una construcción que ha vigilado durante siglos una fértil vega regada por el río Mula, en la que crecen algunos de los mejores ingredientes de la rica huerta murciana.
- Historia de Mula, el río y la agricultura como protagonistas
- Qué podrás ver en tu visita, un impresionante castillo y las huellas de un pasado remoto
- Ferias y fiestas, entre tambores y el final del verano
- Dónde comer
- Qué ver en los alrededores
Historia de Mula, el río y la agricultura como protagonistas
Precisamente si Mula existe hoy en día es gracias al río que le da nombre y que ya desde tiempos prehistóricos justificó el asentamiento de grupos humanos en este lugar. Sobre todo a partir del Neolítico, con la aparición de la agricultura.
Luego, durante el periodo íbero aquí surgió un importante núcleo de población, al menos para los parámetros de aquella época. Es lo que hoy se conoce como Los Cigarralejos, un complejo arqueológico del que hablamos más adelante con mayor amplitud.
Durante la dominación musulmana es cuando Mula pasó a ocupar su emplazamiento actual y la localidad adquirió cierta prosperidad económica. Un desarrollo alimentado también por su estratégica situación, en la cabecera de la cuenca del río Mula.
La conquista castellana la encabezó el que habría de ser el rey Alfonso X el Sabio, en 1244. Con un desarrollo desigual a lo largo de los siglos, en función de épocas de bonanza y declive, Mula experimentó su gran transformación económica entre finales del XIX y el XX.
En ese tiempo el municipio experimentó un cambio en su producción agraria, con la explotación de olivos, vides y moreras y luego de verduras. E, íntimamente ligada a estas últimas, apareció la industria conservera, que durante décadas ha sido el principal motor económico de Mula.
Qué podrás ver en tu visita, un impresionante castillo y las huellas de un pasado remoto
Un dato relevante respecto a lo que vas ver en la visita a Mula es que su casco antiguo está considerado como Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1981. Un reconocimiento a nivel nacional del valor de sus principales monumentos y espacios urbanos, que aquí detallamos:
Castillo de los Vélez
Pese a lo que pudiera pensarse, el origen del castillo actual no es musulmán, sino castellano. De hecho, se construyó en el siglo XVI, en pleno Renacimiento español y bajo el reinado de Carlos V, por orden del marqués Pedro Fajardo, de la importante casa nobiliaria de los Vélez. Lo hizo, más que con fines defensivos, como una forma de demostrar su poderío y supremacía sobre la zona.
No obstante, conviene aclarar que aquí hubo antes una fortaleza romana. Las tres partes principales de lo que queda en pie son el torreón del aljibe, el espacio conocido como Plaza Baja y, sobre todo, la torre del homenaje, que es el símbolo monumental de la localidad, visible desde muchos kilómetros de distancia.
Plaza del Ayuntamiento
Presidida por ese edificio, la Plaza del Ayuntamiento de Mula es un espacio realmente singular. Sobre todo por sus fachadas pintadas en vivos colores. Respecto al Ayuntamiento, como tal, ocupa una antigua casa solariega, que compró el Consistorio en el siglo XVII. Pese a mantener buena parte de su estructura original, lo que hoy puede verse es el resultado de la remodelación acometida en los años 60 del siglo XX, cuando se añadió una nueva planta al edificio y se modificó por completo el tejado.
En la plaza del Ayuntamiento también resultan llamativas las construcciones que albergan el Casino, la iglesia de San Miguel y, frente a ella, la Torre del Reloj.
Casa Pintada
El nombre de este palacio viene de su llamativa fachada esgrafiada con motivos de diferentes colores. En su interior acoge el resultado de la colaboración entre el Ayuntamiento de Mula y la Fundación Cristóbal Gabarrón, para mostrar una parte muy importante de las obras realizadas por ese artista local, aunque de proyección internacional.
Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo
Por la relevancia de sus fondos, se trata del museo más importante de Mula, donde se preservan y muestran los principales hallazgos de la necrópolis íbera de El Cigarralejo, situada en el propio municipio. Las piezas procedentes de los más de 80 ajuares mortuorios encontrados en ese lugar son una donación a la localidad del arqueólogo Emeterio Cuadrado Díaz.
Tan interesante como el contenido es el continente de este museo: la antigua residencia del marquesado de Menahermosa, que se construyó durante el siglo XVIII.
Ferias y fiestas, entre tambores y el final del verano
La principal celebración de Mula es su semana de Feria y Fiestas, que tiene lugar del 19 al 25 de septiembre en honor a la Virgen del Carmen y San Felipe Mártir. Se conmemora una supuesta aparición religiosa al pastor Pedro Botía en el siglo XVII. Durante esos días hay bailes y comilonas populares, muestras de artesanía y productos agrícolas, procesiones y liturgias religiosas.
Pero Mula también es muy conocida por su Noche de los Tambores (o Tamborrada). Tiene lugar desde la medianoche del martes de Semana Santa hasta las 16 horas del miércoles. Durante ese tiempo, cientos de tambores resuenan al tiempo en Mula, en un ritual acogido dentro de la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco y que también está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Por último, tiene sentido que la otra gran fiesta de Mula sea como homenaje al mundo agrícola, personificado en su patrón: San Isidro. El 15 de mayo tiene lugar una procesión con su imagen y luego, por la tarde, un gran desfile de carrozas, con reparto de vino, cervezas, refrescos y embutidos.
Dónde comer
En Mula hay varios restaurantes y bares donde comer y probar algunos de los platos más característicos de la cocina regional murciana (vincular a URL correspondiente) y local. Entre ellos los siguientes:
Restaurante Churrasco (Fray Pedro Botía, 4)
Con un concepto muy familiar de cocina casera, es recomendable tanto a diario, con sus menús a un precio más que razonable, como para comidas o cenas algo más elaboradas. Entre sus especialidades están los mariscos y croquetas de sabores variados, ideales para compartir.
Casa Paco (Niño Jesús del Balate, 8)
Es un referente de las celebraciones particulares en Mula, pero también sirven menús diarios a buen precio. Sus preparaciones más populares son los arroces y, sobre todo, la pierna de cordero y las carnes asadas a la brasa.
La Barra de Pedro (Gran Vía, 49)
Despista el nombre de este restaurante, porque realmente no se trata de un bar sino de un restaurante con un cierto punto de sofisticación. Sobre todo en la decoración del local, en la elección de ingredientes, en la elaboración de los platos y en su presentación.
Qué ver en los alrededores
Mula es una de las localidades integradas en la Ruta del Vino de Bullas, denominación de origen no del todo conocida fuera de esa región. Un recorrido para disfrutar en vehículo propio, que incluye amplias extensiones de viñedos, bodegas visitables y localidades como la propia Bullas y Lorca. Todo ello, acompañado de la cata de los buenos vinos elaborados con uva Monastrell (tintos).
Para los amantes del senderismo, Mula está rodeada de relevantes espacios naturales. Fundamentalmente montañosos y, entre los más relevantes las sierras de La Silla, Espuña, del Cambrón y de Ricote.
Desde el punto de vista patrimonial y religioso, sin duda la principal referencia cerca de Mula es Caravaca con su célebre Basílica-Santuario de la Vera Cruz. Allí, desde el siglo XIII, se venera un supuesto fragmento de la cruz de Cristo (lignum crucis), alojado en un relicario que, en sí mismo, es uno de los símbolos de Caravaca y de toda Murcia.