Son muchas las formas en las que se ha conocido a Lorca a lo largo de la historia. Su nombre original en época romana, Eliocroca, recuerda que Lorca sería la ciudad de la luz.
Su actual toponimia, del árabe, significa “la batalla” y es que muchos fechan aquí el punto donde árabes y cristianos libraron una importante lucha que acabó con la conquista de la Península Ibérica.
Además, un antiguo alcalde dijo de ella que era la “ciudad de los 100 escudos”, por su enorme patrimonio heráldico de familias aristocráticas, aunque, ante todo, Lorca es un lugar lleno de patrimonio y de lugares mágicos, con importantes tradiciones como la Semana Santa, declarada fiesta de interés turístico internacional, y donde las familias se rompen por unos días por ser blancos o azules, encarnados, morados o negros, según su cofradía.
- Castillo de Lorca
- Centro histórico
- Colegiata de San Patricio
- Casa del Corregidor
- Palacio de Guevara
- Convento de Santo Domingo
- Teatro Guerra
- Tren Turístico
- Dónde comer en Lorca
Castillo de Lorca
La Fortaleza del Sol, como se conoce a este antiguo castillo, es uno de los mejores ejemplos de un complejo militar que estuvo en activo casi 900 años. Las primeras noticias de un punto defensivo en la zona son del siglo X. El castillo se levantaba sobre una colina que abarcaba todo el valle del Guadalentín, un punto de paso clave durante la Edad Media entre los reinos de Castilla y Granada. De esa época siguen en pie las torres vigía, claves para la supervivencia del complejo y de la propia Lorca.
De hecho, esta fortaleza fue ampliada y reforzada gracias a la intervención de Alfonso X el Sabio que construyó más torres, como la Alfonsina, y parte de las murallas.
Pero lo interesante es que el castillo fue utilizado hasta el siglo XIX por las tropas españolas contra todo aquel que ponía en jaque al gobierno y sus torres formaban parte del sistema de comunicación defensivo nacional antes de que se inventara el telégrafo.
De hecho, dentro de la fortaleza se pueden ver todavía algunas edificaciones más modernas y hasta los huertos que crearon los soldados para abastecerse.
Si vas a visitar este castillo, la mejor forma de acceder es con el tren turístico que se pone en marcha en temporada alta. Si no, ten en cuenta que la caminata es empinada.
Centro histórico
Uno de los mejores planes para descubrir Lorca es callejear por su centro histórico que incluye, además de la famosa Plaza de España, la Plaza del Caño o plaza de la verdulería. Justo debajo de la Torre Alfonsina del Castillo se ubica la antigua judería muy reseñada y conservada puesto que Lorca pertenece a la ‘Red de Juderías de España, Caminos de Sefarad’. De hecho, en la zona del castillo se puede visitar la antigua sinagoga.
Plaza de España
La Plaza de España de Lorca es el centro neurálgico de la ciudad. De estilo renacentista y barroca, siglos XVI al XVIII, en su momento se le llamaba la Plaza de Afuera, porque se situaba justo fuera del recinto amurallado.
De hecho, la construcción de la Colegiata de San Patricio destruyó el trozo de la muralla que daba a la plaza y marcó la estructura rectangular que se ha mantenido hasta hoy en día.
En esta plaza están los edificios más emblemáticos de la ciudad como la Casa Consistorial, la Colegiata de San Patricio o la Casa del Corregidor, lo que suponía concentrar en un solo lugar todos los poderes políticos y económicos de la época.
En este lugar era habitual que se organizaran mercados y actos públicos ya que era uno de los espacios más abiertos de Lorca.
Colegiata de San Patricio
Esta antigua colegiata, la única en España con la advocación de San Patricio, es el edificio religioso más importante de Lorca. De estilo renacentista, fue construida entre los siglos XVI y XVIII como símbolo del empuje de la sociedad burguesa lorquina que pretendía rivalizar con la gran Catedral de Murcia. De hecho, su fachada principal es un imafronte barroco pero con toques clasicistas que impresiona mucho cuando te ubicas frente a ella.
La colegiata se encomendó a San Patricio porque un 17 de marzo de 1452 se libró en Lorca una importante batalla entre los reinos cristianos y los musulmanes, con victoria para los seguidores de la cruz.
Casa del Corregidor
La Casa del Corregidor, es decir, el palacio del enviado del rey que estaba encargado, entre otras cosas, de impartir justicia en estas lindes es hoy, curiosamente, la sede de los Juzgados de Lorca. Desafortunadamente, parte del edificio del siglo XVII fue destruido y se levantó uno nuevo en 1979 que no tiene mucho valor artístico pero que sí conserva algunos restos de la antigua casa como la arcada de la planta baja y el llamativo relieve con dos figuras clave en la toponimia de Lorca, los príncipes Elio y Crota, que portan los escudos de la Corona y la ciudad, y entre ellos aparece un sol.
Palacio de Guevara
Otro edificio histórico reconvertido en estancia pública protegida es el Palacio de Guevara, una casa barroca del siglo XVII, cuya portada en retablo con una profusa decoración vegetal y columnas salomónicas merece mucho la pena. El palacio está ubicado en lo que fue, durante siglos, el barrio aristocrático de las ricas familias lorquinas y donde se construyeron sus casas palaciegas de los que se pueden ver algunos detalles aún.
El edificio resultó dañado en el terremoto de 2011 pero fue totalmente rehabilitado. Hoy es una sede municipal y se permite visitar su patio interior.
Convento de Santo Domingo
El complejo fue construido por los dominicos a partir del siglo XVI en un estilo a mitad camino entre el renacentista y el barroco. Aunque en su momento tenía un función conventual y religiosa, hoy en día no se utiliza como templo, sino que es la sede del Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real Orden-Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, es decir, una de las principales cofradías de Semana Santa, también conocida como el Paso Blanco.
Parte del complejo, concretamente la zona de la iglesia, se ha reconvertido en el Museo de Bordados, una de las maravillas poco conocidas de Lorca pese a que algunos están catalogados como BIC por su belleza y su laboriosidad.
Se trata de bordados en seda y oro que vienen realizándose desde el siglo XVI y que son una de las razones por las que la Pasión lorquina esté declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Teatro Guerra
El Teatro Guerra es el más antiguo de la región de Murcia que sigue en pie. El edificio, ecléctico en estilo artístico, fue inaugurado en 1861. Tiene capacidad para 581 personas y durante sus años de vida ha tenido que ser varias veces rehabilitado, la última tras el terremoto de 2011.
En su fachada, se puede descubrir el busto de cuatro de los autores dramáticos más importantes de España: Tirso de Molina, Lope de Vega, Calderón de la Barca y Moratín.
Su nombre se debe al actor de teatro Ceferino Guerra.
Tren Turístico
Este tren turístico, muy parecido al que podemos encontrar en algunos parques de atracciones, permite llegar hasta el castillo sin cansarse y teniendo una visión muy particular de Lorca. Por el camino se recorren algunos de los monumentos más importantes y el tren tiene la opción de que un guía explique las fachadas, casas nobiliarias o iglesias que se cruzan por el camino hasta el castillo.
El recorrido arranca de la Plaza del Trabajo y finaliza en la Fortaleza del Sol.
Dónde comer en Lorca
La gastronomía en Lorca es otra de las buenas razones para visitar esta ciudad. Entre las distintas opciones podemos elegir lugares más tradicionales, como Ciudad del Sol, con comida casera de calidad. O algunos más elaborados como el restaurante del propio Parador de Lorca, situado en la Fortaleza del Sol. Entre medias, una buena opción es la Parrilla De San Vicente.