Ejemplo de recuperación patrimonial –al grado de haber recibido el Premio Europeo de Urbanismo en 1994–, la villa orensana de Allariz hunde sus raíces en tiempo, por lo menos hasta el siglo VI, para ofrecer, hoy en día, un Conjunto Histórico-Artístico que no tiene desperdicio. Sus casonas, callejuelas, plazas y grandes edificios monumentales recuerdan una época de esplendor medieval que hoy se traduce en un encanto inagotable y en una clara invitación a recorrer esta típica villa gallega de interior.
Por supuesto, además de sus tesoros arquitectónicos, Allariz ofrece un patrimonio natural extraordinario encabezado por el propio río Arnoia y la Reserva de la Biosfera Área de Allariz, así como un mosaico excepcional de atractivos artísticos y culturales, desde sus museos hasta su singular gastronomía o sus fiestas populares. En definitiva, se trata de uno de esos lugares que cautivan a cualquier visitante desde el primer momento.
- Casco Histórico de Allariz
- Convento de Santa Clara
- Iglesia de San Beito
- Puente de Vilanova
- Playas fluviales de Allariz
- Reserva de la Biosfera del Área de Allariz
- Museo do Coiro
- Museo de Arte Sacro
- Museo del Juguete
- Dónde comer en Allariz
- Dónde dormir cerca de Allariz
Casco Histórico de Allariz
Declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1971, el Casco Histórico de Allariz es, ante todo, un testimonio claro que la riqueza y la importancia de esta villa. Entre otros hechos destacados, Allariz fue nombrada Villa Real por el rey Alfonso VII de León, en siglo XII, y el propio Alfonso X «el Sabio» pasó parte de su infancia en este rincón de la provincia de Ourense, una etapa vital que se refleja en algunas de sus famosas Cantigas, escritas, precisamente, en galaicoportugués. En todo caso, la dilatada historia de la villa ha quedado “escrita” en piedra y hoy es posible disfrutar de su “lectura”, sobre todo desde que se llevó a cabo el ambicioso proceso de rehabilitación merecedor del Premio Europeo de Urbanismo, a mediados de los años 90 del siglo pasado.
Pasear por la calles del Casco Histórico de Allariz supone descubrir y disfrutar joyas monumentales como la Iglesia de Santiago (s. XII-XIII), pieza clave del románico gallego, y la de Santo Estevo, también románica (s. XII) pero modificada en el s. XVI; como la casona de A Paneira, un antiguo monte de piedad e institución de crédito agrícola que funcionó entre los siglos XV y XVIII; como la Casa-Torre de Castro Ojea, de principios del siglo XVI y fachada barroca de 1748; como los restos de su antigua muralla o de su importante judería, entre tantas otras maravillas históricas.
Convento de Santa Clara
El claustro barroco más grande de España; fundado en el siglo XIII por expreso deseo de la Reina Violante, esposa del Alfonso X «el Sabio», y reconstruido en el s. XVIII, el Real Monasterio de Santa Clara de Allariz es una auténtico prodigio que ha ido evolucionando con el tiempo y superando diversos acontecimientos históricos que incluso llegaron a amenazar su propia existencia, desde su desalojo temporal por la desamortización hasta los avatares de la invasión francesa.
En la actualidad, la comunidad de clausura de las hermanas Clarisas sigue residiendo en este gran edificio, no obstante se puede acceder a su iglesia y al singular Museo de Arte Sacro que también alberga en su interior, y en el que se encuentran tesoros como la Virgen Abrideira y la Cruz de Cristal, donados por la propia reina Violante.
Iglesia de San Beito
A un costado del Convento de Santa Clara, en el linde sur del Campo da Barreira, esta joya barroca, del siglo XVIII, se construyó en honor al patrón de la villa. Con planta de cruz latina, tanto su torre-campanario como las bóvedas y la gran cúpula del interior ofrecen una estampa sobria y sencilla, pero no por ello menos bella y armoniosa. El retablo mayor, dedicado a Santiago, es de estilo renacentista y está fechado en el siglo XVI.
Además, al frente de la iglesia se pueden admirar dos cruceiros góticos con imágenes de Cristo crucificado y la Virgen María; dos ejemplos de la destacada colección de cruceiros que se instalaron tras las epidemias de peste de finales del siglo XVI y que se pueden encontrar en distintos puntos de la villa.
Puente de Vilanova
Construido entre finales del siglo XII y principios del XIII, pero reconstruido en el s. XVI tras sufrir severos daños por una riada, este singular puente de origen románico es uno de los símbolos indiscutibles de la villa. Sus dos grandes arcos salvan el Arnoia en el sinuoso meandro que se forma al norte del casco histórico, y desde su construcción hasta nuestros días, el puente es un importante cruce del Camino de Santiago, particularmente de los itinerarios que se desprenden de la Vía de la Plata o Camino Mozárabe.
En entorno ribereño es también uno de los grandes atractivos de este rincón de Allariz, desde sus amplias zonas verdes, en ambas márgenes del río, hasta la vecina iglesia de Santa María de Vilanova, románica, de finales del siglo XII y relacionada con la Orden de Malta. Sin duda, una visita imprescindible.
Playas fluviales de Allariz
Siguiendo por la ribera del Arnoia, este fantástico entorno natural también ofrece, a su paso por Allariz, distintos espacios para disfrutar de un momento de ocio, para pescar, pasear en barca, recorrer los distintos senderos que flanquean el cauce, tomar algo en antiguos molinos reconvertidos en restaurantes, descansar bajo las frondosas arboledas o simplemente refrescarse en las cristalinas aguas del río durante el verano.
Las áreas conocidas como Acearrica, al norte, y el Campo de Vilanova y Arnado, en el entorno del puente románico, son los dos principales puntos de esparcimiento en las márgenes del Arnoia, aunque tampoco se puede pasar por alto, aguas abajo, la zona donde se celebra, anualmente, el famoso Festival Internacional de Jardines de Allariz, en la margen derecha del río.
Reserva de la Biosfera del Área de Allariz
La naturaleza es, sin duda, uno de los principales atractivos de este rincón de la provincia de Ourense. Tanto es así que buena parte de los municipios orensanos de Allariz, Vilar de Santos, A Bola y Rairiz de Veiga forman parte de la Reserva de la Biosfera del Área de Allariza, declarada por la UNESCO como tal en el año 2005. Más de 21.000 hectáreas en las que conviven, en plena armonía, la riqueza natural, histórica y cultural del sur de Galicia.
Marcada por los cursos del Arnoia y el Limia, la Reserva ofrece todo tipo de posibilidades para disfrutar del entorno, de su flora y fauna (tanto la doméstica, como los rebaños de ovejas y cabras, como la silvestre, encabezada por especies tan emblemáticas como el águila y el lobo), de sus distintos itinerarios senderistas, de varios centro de interpretación, del rico patrimonio histórico (incluyendo distintos sitios arqueológicos romanos y prerromanos, joyas medievales y tesoros etnográficos), de encantadores paseos fluviales… Un maravilloso mosaico natural y humano que nos muestra, sobre todo, que vivir en equilibrio con la naturaleza es posible.
Museo do Coiro
La cultural, el arte, los oficios, las tradiciones… todo ello forma parte fundamental de la historia y, por lo tanto, de los múltiples atractivos que ofrece hoy esta maravillosos villa. Y la interesante oferta museística de Allariz es una clara muestra de ello.
Como el Museo do Coiro o Museo del Cuero, un equipamiento histórico y etnográfico alojado en antigua fábrica de curtidos de la Familia Nogueiras, en la margen derecha del Arnoia, que permite comprender todo el proceso del trabajo de la piel. El gran edificio de planta cuadrada, del siglo XVIII, se distribuye en torno a un patio central y no solo muestra la importancia histórica de la curtición de pieles en Allariz, también cuenta con todo tipo de herramientas, maquinaria y demás objetos que permiten conocer el proceso del curtido de la piel en todas sus fases.
Museo de Arte Sacro
Tres pequeñas dependencias del enorme Convento de Santa Clara muestran esta singular colección de arte sacro, en la que destacan, por ejemplo, la Virgen abrideira, una pequeña talla de marfil y ébano de finales del siglo XIII, que muestra escenas relativas a la vida de la Virgen y el Niño, y la Cruz de Cristal, una excepcional pieza de cristal de roca que muestra interesantes técnicas artísticas de orfebrería gótica incluyendo un gran muestrario de materiales (plata sobredorada, esmaltes, etc…); ambas piezas fueron donación de la reina Violante, fundadora del propio Convento de Santa Clara y mujer del rey Alfonso X «el Sabio».
Diversas piezas de orfebrería y esculturas, desde custodias, cálices y relicarios hasta unos curiosos leones de granito que funcionaron como soportes de un túmulo funerario, entre tantas otras joyas históricas, terminan por dar fondo y forma a esta interesante colección.
Museo del Juguete
Ubicado en una casona señorial de finales del siglo XVII, en pleno casco histórico de Allariz, este peculiar museo abrió sus puertas en el año 1994 tras la donación de una extraordinaria colección de casi 600 juguetes de distintas características y épocas (desde los primeros años del siglo XX hasta la década de 1960), realizada por un vecino de la propia villa, Alberto Oro Claro. Además, diversas donaciones posteriores han hecho que el fondo museístico se acerque ya a las 1.500 piezas, todas ellas representativas de distintos momentos del siglo pasado. El Museo Galego do Xoguete de Allariz es una agradable sorpresa a medio camino entre el ingenio y la nostalgia.
El Museo de la Moda de Allariz, la Casa-Museo Fundación Vicente Risco y el Ecoespazo do Rexo –un interesante espacio, ubicado en la vecina parroquia de Requeixo de Valverde, que incluye una intervención del artista vasco Agustín Ibarrola, una minihidraúlica, una explotación piloto de ovino de leche y una quesería– son también buenos ejemplos de la atractiva oferta museística de esta singular villa medieval orensana.
Dónde comer en Allariz
La cocina es, sin ninguna duda, otro de los atractivos de la villa, y antes o después de disfrutar del rico patrimonio histórico y la exuberante naturaleza de la zona hay que degustar cualquiera de sus platos más representativos, desde la carne de buey de Allariz, los embutidos o las cervezas artesanales hasta los frutos de las huertas, los quesos y la repostería más tradicional.
En este sentido, lugares como Pallabarro, en la rúa Sur; Bule Bule, en la Praza de Abaixo; Petiscos y BoiGorri, ambos en la rúa Portelo; y Fogar do Santiso, un singular restaurante-museo situado al pie del puente de Vilanova, entre tantos otros –todos ellos en el entorno del casco histórico–, ofrecen lo mejor de la gastronomía alaricana, desde tapas y raciones hasta platos más elaborados y clásicos de la cocina típica gallega, tradicional o moderna.