En As Ermidas, una de las parroquias del municipio de O Bolo, se sitúa un santuario que es, por sí solo, motivo más que suficiente para hacer una excursión desde la ciudad de Ourense. Este santuario, declarado Bien de Interés Cultural en 2006, es uno de los mayores atractivos de la zona pero no el único ya que su ubicación brinda variadas experiencias naturales y culturales. Galicia depara grandes sorpresas incluso en las aldeas más pequeñas y ese es el caso de la parroquia de As Ermidas situada en un emplazamiento bellísimo, junto al cañón del río Bibei.
Aprovecha la escapada para admirar también otros atractivos situados en los alrededores como el castillo de O Bolo, que tiene un interesante museo interactivo en su interior, y los pequeños pueblos que hay en pocos kilómetros. Si vas en verano, aprovecha para darte un chapuzón en la playa fluvial, un lugar muy agradable para pasar la tarde. Y si te quedas a comer por la zona, en el pueblo de O Bolo hay algunos restaurantes con una buena relación calidad precio donde hacer una parada antes de seguir con la ruta turística. A continuación te contamos algunos detalles del santuario pero lo mejor es que hagas una visita guiada para conocerlo con más detalle, además de las anécdotas del lugar…
- Santuario de As Ermidas
- Qué ver en el pueblo
- Qué ver en los alrededores
- Dónde comer en As Ermidas
- Dónde dormir cerca de As Ermidas
Santuario de As Ermidas
La historia del santuario de As Ermidas se remonta al descubrimiento en el siglo XIII de una virgen por parte de unos pastores, los cuales percibieron que las vacas que cuidaban tenían un comportamiento extraño al llegar a cierto lugar. Indagando el motivo descubrieron en una cueva una talla de estilo románico de la “Virgen con el Niño”. Las gentes del lugar decidieron erigir una ermita que la acogiese. Unos siglos después, estando el obispo de Astorga de visita por la zona, cayó enfermo y en sueños se le apareció una virgen, así que decidió que había que levantar un gran santuario en su honor. Las obras del santuario de As Ermidas comenzaron en el año 1624 pero se fueron prolongando varias décadas. Con el tiempo se fueron añadiendo la Capilla Mayor, las torres, el cruceiro y otros edificios que debían acoger a los peregrinos que se acercan para hacer sus peticiones. Su fachada está considerada entre las mejores del barroco gallego. Su ornamentación incluye varias imágenes y columnas salomónicas decoradas con motivos vegetales. En el interior destacan sus retablos, sobre todo el del Altar Mayor.
Unos años después se hizo un Vía Crucis con 15 capillas y 62 esculturas. En realidad, son una especie de templetes con esculturas en su interior. Si tienes oportunidad, debes acudir a ver este afamado Vía Crucis durante la Semana Santa. Tiene un kilómetro de extensión y el ritual tradicional es recorrer las estaciones entre el santuario y O Cruceiro.
Qué ver en el pueblo
Antes o después de visitar el santuario es recomendable dar un paseo por el pueblo de As Ermidas, una pequeñísima población perteneciente a O Bolo. Extiende su casco urbano sobre las laderas de los cañones creados por el río Bibei, que es un afluente del Sil. Sus casas son un catálogo de casas tradicionales, con bonitas puertas y balconadas. Las viviendas de familias pudientes se identifican rápidamente por sus fachadas con grandes sillares y las galerías acristaladas. Si te gusta la fotografía, encontrarás bonitas perspectivas.
Un baño en su playa fluvial
Las escapadas que coincidan con la época estival tienen recompensa porque en esta parroquia se encuentra una agradable playa fluvial donde disfrutar de las aguas frescas del río Bibei. Si sigues el curso del cauce se pueden ver varios molinos hidráulicos que han sido reformados y que en el pasado eran fundamentales para los vecinos (para moler el cereal y para hacer aceite, entre otras cosas). No dudes en darte un buen baño, sobre todo fresquito. Además, cuenta con un aparcamiento cercano así que no hay excusa.
El castillo de O Bolo
Esta fortaleza construida entre el siglo XII y el XIII es uno de los monumentos más importantes de la comarca. Entre los daños causados por algunas revueltas y el abandono posterior, el castillo llegó en muy malas condiciones al siglo XX pero fue rehabilitado y en 2001 abrió sus puertas para el uso y disfrute de los visitantes. Allí encontrarás un museo de carácter interactivo donde conocer la historia del mismo. No dejes de subir a su torre, que tiene unos 20 metros de altura, para admirar la panorámica.
Cañones del río Bibei
Los amantes del trekking y de la geología disfrutarán de los paisajes sobrecogedores que regala el cañón del río Bibei, con laderas cubiertas de vegetación y profundas gargantas. Una de las joyas que no debes perderte junto al mismo es el santuario de As Ermidas, una maravilla del barroco gallego de la que te hemos hablado anteriormente.
Qué ver en los alrededores
En el municipio se puede continuar con la visita histórica visitando algunos de sus cruceiros más bonitos como el de O Bolo, situado junto al cementerio, o el de Chaodocastro, que es parecido al de As Ermidas. En los cascos antiguos de los pueblos de la comarca también se distribuyen bonitos pazos y casonas. No te pierdas tampoco la capilla de la Virgen de Vos Navallos, la iglesia de San Martiño, el antiguo balneario de Mondón y el castillo de O Bolo.
Dónde comer en As Ermidas
Si has planeado la visita al santuario de As Ermidas como una excursión de un día y quieres quedarte a comer por la zona puedes dirigirte a O Bolo donde se sitúa el restaurante Boavista, un local sencillo pero con platos caseros y muy buenos precios. Aprovecha para tomar un menú gallego completo que comience con un pote y siga con un chuletón de ternera. A pocos kilómetros tienes otra opción, el restaurante Volobriga que también cuenta con excelentes menús del día entre los que elegir y precios muy ajustados. Un sitio perfecto para reponer fuerzas antes de continuar la ruta por Ourense.
Dónde dormir cerca de As Ermidas
Lo más aconsejable es quedarse a dormir en una ciudad de mayor tamaño con una oferta turística más completa, por lo tanto te recomendamos pernoctar en Ourense. Allí se sitúa el Barceló Ourense, un cuatro estrellas de estética vanguardista que enamora por su interiorismo y por la calidad de sus instalaciones. Sus habitaciones B-Room cuentan con colchones ultra cómodos, carta de almohadas, duchas con efecto lluvia y kit de café y té. El hotel ofrece saludables desayunos buffet B-Likeat, además de un lobby-bar donde tomar una bebida o un snack, sala de fitness y sauna gratuita. Si estás en viaje de negocios, también tienes a tu disposición 5 salas de reuniones.