La Catedral de Ourense, dedicada a San Martín de Tours, es un poderoso imán que atrae a cuantos visitan esta preciosa ciudad gallega. Y ejerce este poder de seducción por diversos motivos, por su historia, sus estilos arquitectónicos, su bellísimo interior y porque conserva ese aura de vieja dama que ya lo ha vivido todo. Su ubicación en el centro del casco antiguo la convierte en un lugar de paso obligado, y su gran tamaño hace que nunca pase desapercibida.

En un viaje a Ourense es obligado visitar el centro histórico que resume la trayectoria de esta ciudad fundada en tiempos de los romanos y cuyas aguas termales siguen siendo uno de sus principales atractivos. Desde la Catedral se articulan las calles del casco antiguo que también te llevarán a descubrir los secretos de otros atractivos monumentales como la Plaza Mayor, la iglesia de Santa María Nai (Santa María Madre), las plazas del Trigo o del Hierro. Pasear por estas calles que se abren a preciosas plazuelas es uno de los ejercicios más satisfactorios en Ourense, una ciudad que parece haber nacido para ser paseada y amada sin prisas, sólo escuchando el leve rumor de sus fuentes, sean o no termales.

  1. Historia de la Catedral de San Martiño de Ourense
  2. Catedral de Ourense, una visita a su interior
  3. Pórtico del Paraíso
  4. Fachada de la Catedral de Ourense
  5. Catedral de Ourense, curiosidades
  6. Dónde dormir en Ourense

Historia de la Catedral de San Martiño de Ourense

Existen varias hipótesis sobre el nacimiento de la Catedral de Ourense en torno a los siglos XII y XIII. Algunos historiadores aseguran que fue levantada en el mismo lugar de una antigua basílica del período suevo, aunque hay otros que dicen que esa basílica estaría realmente ubicada en la iglesia de Santa María Madre. La época en la que se edificó también tiene relevancia porque la invasión musulmana dejó mermadas las arcas y la población… Aun así, la impronta de la Catedral impone a pesar de que su estilo principal es el románico con ciertas influencias cistercienses. A lo largo de los siglos la edificación se ha ido completando de forma acorde a los nuevos tiempos. En el siglo XV, por ejemplo, se levantó su cimborrio en un pronunciado gótico flamígero. La Catedral es, sin duda, una de las visitas imprescindibles que tienes que ver en Ourense.

 

 

Catedral de Ourense, una visita a su interior

No se puede pasar delante de la Catedral de Ourense sin traspasar el umbral de la puerta y visitar su interior. Tiene planta de cruz latina y del antiguo triple ábside hoy día sólo ha quedado el central que está unido a las tres naves con pilares cruciformes, bóvedas de crucería y arcos doblados o apuntados.

Uno de los espacios más curiosos de la Catedral es la Capilla Mayor, que cuenta con un ornamentado retablo del maestro Cornelis de Holanda. Fue realizado en el siglo XVI y pagado por el obispo Orlando Carretto della Rovere. El concepto bajo el que se diseña el retablo es el de un gran devocionario abierto que invita al recogimiento y a la piedad. Podrías estar horas observando cada detalle de sus prendas de vestir. La sillería del antiguo coro que está situado a los pies también merece tu atención por su delicado tallado.

catedral de ourense
Catedral de Ourense

La profusión de adornos de la barroca Capilla del Santo Cristo es otro espacio imprescindible en el interior de la Catedral. Su patrimonio, fruto de donaciones, es rico y amplio. No dejes de observar su baldaquino, la reja renacentista y las pinturas del siglo XVIII.

Pórtico del Paraíso

El Pórtico del Paraíso se sitúa en la fachada oeste de la Catedral, al igual que en los templos de peregrinación a Santiago. Sólo por deleitarse con la imagen de este conjunto merecería la pena visitar Ourense. En un primer momento, la sorpresa llega por su alegre policromía. Según te acercas seguro que te recuerda al Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. Aunque el de Ourense es posterior también es magnífico. No todo el pórtico es del siglo XIII sino que fue reformado en el XVI, se colocó una imagen de San Martín y una bóveda estrellada.

Muy curiosas resultan las esculturas de los profetas que parecen columnas y que llevan carteles con sus nombres, o los apóstoles con sus libros. Y en el arco central se pueden observar los 24 ancianos del Apocalipsis. Cada detalle en el Pórtico del Paraíso tiene su historia por lo que te recomendamos que realices una visita guiada para no perderte nada.

Fachada de la Catedral de Ourense

Aunque el interior de la Catedral de Ourense y el Pórtico del Paraíso son dos maravillas, no dejes de dedicar algún tiempo a las fachadas. La fachada sur, que se puede ver desde la plaza del Trigo, cuenta con almenas a semejanza de un castillo (el poder de la iglesia era comparable al civil). Si quieres ver la fachada norte tendrás que dirigirte a la calle Lepanto, si levantas la mirada verás el cimborrio de la Catedral, del siglo XVI. La fachada oeste se aprecia desde la plaza de San Martiño, con su torre de las Campanas que se eleva 40 metros. A esta torre se puede subir con la misma entrada de la Catedral, así que no te pierdas las magníficas vistas desde arriba. Por último, sólo volver a mencionar que la cabecera que tenía tres ábsides ahora sólo tiene uno.

catedral de ourense
Catedral de Ourense

Catedral de Ourense, curiosidades

Alrededor de la Catedral de Ourense hay varias historias curiosas. Una que nos parece muy interesante es la que indica que al Santo Cristo le crece el pelo y que todas las semanas debe ir a cortarlo un barbero. Dice la leyenda que esta imagen fue hallada por unos marineros en Fisterra en el siglo XIV… con pelo y barba naturales.

Dónde dormir en Ourense

A menos de diez minutos a pie de la Catedral de San Martiño se sitúa el Barceló Ourense, un hotel moderno y confortable desde el que descubrir la belleza monumental de esta ciudad. Con un interiorismo vanguardista resulta un espacio idóneo donde descansar del ajetreo de la capital y cargarse de energía para continuar conociendo sus atractivos. Sus habitaciones responden al concepto de B-Room e incluyen carta de almohadas, colchones ultra cómodos, ducha de lluvia y kit de café o té. También reseñables son sus desayunos tipo buffet B-Likeat y los snacks que sirven en su lobby-bar.

Sus instalaciones se completan con cinco salas de reuniones (ideales para viajeros de negocios), sala de fitness y una sauna para que no eches nada en falta durante tus vacaciones.