El Parque de San Lázaro es para muchos habitantes de Ourense el punto en el que se mide la intensidad del centro de la ciudad y que la vuelve además más verde y más relajada. Ubicado en pleno corazón de la ciudad gallega, sus caminos llenos de árboles y la gran fuente barroca siempre fueron el lugar elegido por la sociedad ourensana para dejarse ver y para socializar.

Una zona de cruces, de idas y venidas, que hoy sigue siendo el mejor espacio para tomarse un respiro después de patearse las calles del centro histórico o pasar una tarde de tiendas por la Rúa do Paseo.

  1. Contexto e historia del parque
  2. Qué puedes ver en tu paseo por el parque
  3. Qué más puedes ver en los alrededores

Contexto e historia del parque

Este cuadrado verde en pleno corazón de la ciudad no siempre ocupó un lugar central en el desarrollo de Ourense. En sus orígenes, donde ahora se levantan árboles, bancos y caminos, se ubicó el llamado hospital de peregrinos o lazaretos, de donde podría tomar su nombre este popular parque.

Este destino muestra que esta zona verde, en esos siglos, no estaba ubicada en pleno centro puesto que estas infraestructuras siempre se construían en las afueras de la ciudad, en la zona llamada de extramuros. Aunque el desarrollo de Ourense le ha llevado, mucho después, a convertirse en el punto sobre el que pivotan tiendas, restaurantes y lugares comerciales.

También se dice que en esta parcela se situó una capilla de San Lázaro hasta 1923, que luego fue trasladada al barrio de O Peliquín y de hecho, el parque es el lugar elegido para celebrar, cada año, todas las actividades que se organizan en las fiestas en honor de San Lázaro.

Durante años, esta gran extensión funcionó como el campo de la feria que se desarrollaba cada día 7 de cada mes en los alrededores de la capilla, lo que fue convirtiendo al San Lázaro, ya en el Ourense moderno, en el corazón de la vida económica y social.

A su alrededor se ubicaron las calles más comerciales y en sus lindes se levantaron edificios importantes como el del Gobierno Civil, actualmente la subdelegación del Gobierno, o la Torre de Ourense que asumió, durante décadas, el papel de símbolo de la ciudad.

Qué puedes ver en tu paseo por el parque

El Parque de San Lázaro destaca sobre todo por su vegetación arbórea, pese a ser una zona verde urbana. Además, en el centro destaca una interesante fuente central de corte barroco que no estaba ubicada originalmente en esta cuadra, sino que se trajo (piedra a piedra) desde el histórico Monasterio de Oseira, situado a 40 kilómetros de la capital.

Monasterio de Oseira

Esta parcela verde tiene varias entradas de acceso, coronadas por diversas esculturas. Una de las más interesantes es un ángel alado con una corona de laurel en sus manos. La figura, hecha en piedra y levantada sobre un pedestal de granito en escalera, representa al ángel caído y fue realizada en 1951 por el escultor Francisco Asorey.

Se trata de un homenaje franquista de la época a los caídos en la Guerra Civil. Muchos han querido ver a un ángel llevándose a Lázaro, en relación a la historia bíblica del personaje, pero la visión popular dista mucho de la realidad puesto que la figura que traslada en sus brazos lleva un espada, es decir, es un soldado y no un mendigo.

Además, cuando se colocó, en el pedestal se ubicó un yugo y unas flechas y la leyenda «Caídos por Dios y por España, ¡presentes!», que luego fue retirado.

Otra de las famosas estatuas del parque, mucho más actual, es O Carrabouxo, en homenaje al dibujante Xosé Lois González Vázquez, que creó este famosísimo personaje en Ourense que aparecía en una viñeta humorística del periódico local La Región.

Todavía hay más esculturas que pueden disfrutarse en el parque. Frente al edificio de la delegación del Gobierno hay una que rinde homenaje a Antonio Coleman y Estanislao Reverter, apoyados en un coche de la escudería Renault, que llamaron Alpinche.

Reverter primero y luego Coleman son los artífices de que el Rally de Ourense lleve casi 50 años celebrándose.

Qué más puedes ver en los alrededores

Uno de los edificios más importantes que hay junto al Parque de San Lázaro no fue levantado ahí. Se trata de la Iglesia de los Franciscanos que fue llevada en 1929, piedra a piedra, a una de las lindes de este cuadrado verde.

Este templo fue levantado en el siglo XIV en lo alto de la ciudad y formaba un complejo más amplio junto al convento del que sólo se conserva el claustro. Pero a principios del siglo XX los franciscanos decidieron moverla junto al parque por la venta de la parcela. En la operación de traslado, que muchos han criticado años después, se perdió la torre campanario del siglo XVI.

Una de las curiosidades de esta iglesia es que en los capiteles de su fachada, muy decorados, podemos encontrar la figura de un gaitero.

Si caminamos hacia la Rúa do Paseo, podremos disfrutar de muchas de las tiendas más importantes de Ourense, restaurantes y cafeterías que, si seguimos el camino, nos llevarán hasta la Plaza Mayor y Las Burgas, uno de los manantiales de aguas termales de la ciudad.

Fuente de las Aguas Termales de Burgas