Son pocos los que conocen bien la variedad de termas naturales que tiene esta capital gallega y que se llevan disfrutando incluso desde antes de la llegada de los romanos, unos apasionados del termalismo y de sus beneficios.

Hasta el nombre de esta ciudad, Ourense, proviene de sus increíbles fuentes calientes, “aquae urentes” (aguas abrasadoras), que destaca este fenómeno natural muy singular. De hecho, según los últimos estudios, la ciudad cuenta con hasta 70 surgencias termales, es decir, manantiales de agua caliente que mueven hasta tres millones de litros al día, lo que la convierte en la segunda ciudad de Europa con más fuentes termales después de Budapest.

 

  1. Contexto natural de la ciudad y provincia
  2. A Chavasqueira
  3. Termas Muíño da Veiga
  4. Termas de Outariz
  5. Burgas de Canedo
  6. Termal de Barbantes
  7. Termas de Prexigueiro
  8. El tren de las termas
  9. Dónde alojarse en Ourense

Contexto natural de la ciudad y provincia

La historia de las termas en Ourense viene de antiguo, desde antes de la llegada de los romanos, lo que ha generado muchas teorías y leyendas sobre su origen. Los científicos tienen claro que el fenómeno se debe a la composición granítica del suelo, que permite que se filtre el agua de la lluvia por sus grietas, se caliente en el interior y aflore con temperaturas que van de los 40 a los 70 grados centígrados debido a las distintas presiones.

Pero la literatura es otra cosa. Mucho se ha hablado de un volcán cerca de los manantiales de As Burgas, una de las termas más antiguas conocidas, concretamente bajo la montaña de Montealegre, que un día el diablo tendrá que hacer explotar pero que mientras calienta el agua. También se cuenta que estos chorros hirviendo vienen directamente de los pies del Santo Cristo de la Catedral de Ourense y que por eso el agua es milagrosa. Y hasta ha quedado en la imaginería popular la historia de Ana Manana, un ser fantástico con forma de mujer muy hermosa que se supone que vivía en las las fuentes del pozo Maimón.

Sea como fuera, la verdad es que cada día asoman por las termas de Ourense más de tres millones de agua medicinal, una cantidad sólo superada en Europa por Budapest.

A Chavasqueira

Esta terma, además de una de las más antiguas, es una de las más próximas al centro de Ourense, lo que la hace muy accesible y popular entre sus habituales. Es el primer complejo en el Paseo Termal del río Miño, a unos metros más allá del Puente del Milenio.

Se trata de unas piscinas al aire libre hechas en piedra que conservan el agua a unos 40º de temperatura. Cuenta con vestuarios, consignas para guardar la ropa y hasta una zona para tomar el sol cuando el tiempo lo permite.

A Chavasqueira se las conoce también como las “Caldas del Obispo”, por el empeño que tuvo el cardenal Quevedo en crear estas piscinas para que los enfermos que iban al viejo balneario pudieran tratarse. Eso sí, aprovechando las obras se construyó un templete de piedra para su propio disfrute que todavía se conserva.

Termas Muíño da Veiga

Estas termas están situadas junto a un antiguo molino de madera, completamente restaurado, y que no sólo da nombre al espacio –muíño es molino en gallego–, sino que también impone mucha personalidad a estos baños por la belleza del paisaje.

El complejo está formado por cinco piscinas de distinto tamaño y temperatura. De hecho, en uno de los surgentes sale el agua termal más caliente de toda la península: a 72º centígrados. Entre las piscinas hay una de agua fría para hacer baños de contraste, pero el resto mantiene los 40º centígrados de media.

El agua de Muíño da Veiga tiene una mineralización débil y pasa por ser alcalina, es decir, bicarbonatadas-sódicas, fluoradas y silicatadas. Un extra en salud para unos baños ya de por sí relajantes.

A Muíño da Veiga se puede llegar en coche, aunque hay que dejarlo en un aparcamiento cercano, o en el Tren de las Termas, la mejor forma de desplazarse por estos complejos en Ourense.

Termas de Outariz

El Termal de Outariz ya es un complejo mucho más elaborado que otras termas de Ourense. De hecho, se ha construido basándose en la cultura japonesa del balneario que ahonda en la armonía total con la naturaleza. Por eso, este recinto termal cuenta con 11 termas exteriores pero tres más interiores que están organizadas en dos circuitos marcados: el zen, increíble para relajarse, y el celta, con aguas más en movimiento e indicado para liberar tensiones y contracturas.

Además, estas termas pegadas al río Miño tienen una amplia carta de masajes y tratamientos y una increíble terraza en la que disfrutar aún más de la vegetación después del baño restaurador.

Las termas tienen una capacidad para 180 personas y disponen de una sala para eventos.

Burgas de Canedo

Las de Burgas de Canedo son las termas más grandes de Ourense. Están lindando con Outariz, igualmente en el margen derecho del Miño, mientras que el aparcamiento se ubica a la otra orilla del río, en el izquierdo. Para entrar en Burgas de Canedo hay que cruzar una pasarela.

En el complejo hay tres piscinas grandes de agua caliente, que en algunas grietas puede llegar a salir a 60 grados centígrados, y una más es fría para hacer baños de contraste. Además, cuenta con vestuarios, consignas y aseos para los usuarios de un agua que está calificada como bicarbonatada-sódica, fluorada y sulfurada, para beneficio del cuerpo y del alma.

Termal de Barbantes

Las de Barbantes son una zona de recreo con un amplio jardín donde poder tomar el sol o sentarse a descansar, con merenderos y bancos para pasar el día. Está compuesta por tres piscinas de agua templada, que van desde los 21 a los 28 grados, según la época del año. Cuenta con duchas de agua termal y dos casetas de madera con baños y un bar.

El agua está indicada para tratar artritis, reuma y problemas de piel y hay que tener en cuenta que el complejo cuenta con un aparcamiento para poder llegar en coche.

Termas de Prexigueiro

Este complejo está ya más alejado de Ourense, de hecho se encuentra en el concello de Ribadavia. También están estructuradas con la filosofía japonesa con un circuito con sabor patrio pues en algunos de los tratamientos se utiliza el beneficio de las uvas treixadura y mencía y no sólo para beberla.

En total son cinco piscinas de agua caliente, un spa y dos de agua fría para el contraste. Cada una de las pozas cuenta con el nombre de un templo japonés y todo está dispuesto para ir pasando por las fases del termalismo nipón. En el interior hay una amplia carta de tratamientos en bañeras de hidromasaje, de vinoterapia o con algas.

Las de Prexigueiro son unas de las termas más visitadas a pesar de que no son gratuitas y hay que pagar 5,70 euros de entrada.

El tren de las termas

Es la mejor forma de ir de terma en terma o a un complejo en concreto. Este transporte sobre ruedas sale del pleno centro de la ciudad gallega, concretamente de la Plaza Mayor, junto a las míticas fuentes de As Burgas, y va haciendo paradas en todas las piscinas de agua caliente por el margen derecho del río Miño.

Además, en su camino por el Paseo Termal se pueden ver algunas de las partes históricas de Ourense y, sobre todo, atravesar el Puente Romano sobre ruedas, puesto que es el único transporte permitido. Es una forma muy curiosa de llegar a los baños de las termas de A Chavasqueira, O Muíño da Veiga, Outariz y Burga de Canedo.

Si queremos recorrer los seis kilómetros que hay desde la Plaza Mayor hasta las últimas termas, las de Outariz y Burga de Canedo, tardaremos unos 40 minutos.

Dónde alojarse en Ourense

Una de las mejores opciones para hospedarse es el Barceló Ourense, de cuatro estrellas, por estar ubicado en pleno centro de la ciudad. A solo unos metros a pie se puede coger el Tren de las Termas para disfrutar de las magníficas aguas curativas de esta ciudad gallega.

Las habitaciones del Barceló Ourense destacan por ser las más amplias de la ciudad y están perfectamente equipadas con los estándares de la B- Room, un concepto que va mucho más allá del descanso y que incluye carta de almohadas, duchas con efecto lluvia, set de té y café y wifi de alta velocidad, además de un cómodo colchón.

Este hotel dispone, además, de una sala fitness y sauna gratuitas para todos sus clientes, un salón donde disfrutar del saludable desayuno buffet B-Likeat y un lobby-bar donde encontrar una gran selección de bebidas y snacks, junto a cinco salas de reuniones ideales para celebrar toda clase de eventos.

El Barceló Ourense es perfecto por estar ubicado entre la zona comercial y de ocio de la ciudad, donde se pueden degustar algunos de los mejores vinos de España y disfrutar de la rica herencia medieval que tiene la capital gallega, que forma parte del Camino de Santiago.