El Palacio Real de Olite, una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de Navarra y Monumento Nacional desde 1925, ofrece un fascinante viaje a través del tiempo con su rica historia medieval, arquitectura gótica y espectaculares vistas desde sus torres. Este majestuoso palacio del siglo XIII, situado en la pintoresca localidad de Olite, es un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y el encanto medieval.
- Historia y arquitectura de un palacio que causó admiración
desde el principio - Información de visita: decide tu manera de descubrir el Palacio
Real de Olite
Historia y arquitectura de un palacio que causó admiración desde el principio
El Palacio Real de Olite tiene sus raíces en el siglo XIII, aunque su apogeo llegó en el siglo XV bajo el reinado de Carlos III «el Noble», quien lo transformó en una de las residencias más lujosas de Europa, con una clara influencia francesa como los orígenes de este rey. Construido sobre las ruinas de una fortaleza romana, el palacio refleja una combinación de estilos arquitectónicos, predominantemente gótico, con influencias mudéjares y renacentistas.
«Seguro estoy que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso y de tantas habitaciones doradas», escribió en su diario un viajero alemán del siglo XV tras conocer el palacio, lo que da una idea de la fama que adquirió en aquellos tiempos.
Carlos III quiso hacer de Olite una corte comparable a las grandes cortes europeas, y el palacio fue diseñado con una complejidad y lujo que aún asombran a los visitantes. El palacio se convirtió en una estructura laberíntica con torres, patios, jardines colgantes y salas decoradas con ricos tapices y artesonados. La Torre de los Cuatro Vientos y la Torre del Homenaje son dos de los puntos más emblemáticos del palacio, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas de Olite y sus alrededores.
El palacio también cuenta con la Cámara de la Reina y la Cámara del Rey, dos de las estancias más destacadas, que reflejan el lujo y la opulencia de la corte navarra. Además, el Patio de la Morera, un encantador espacio verde con un centenario árbol de morera en su centro, añade un toque de naturaleza al entorno palaciego. En su época dorada, los jardines del palacio estaban llenos de exóticas plantas y animales, incluyendo un zoológico que albergaba desde ciervos hasta leones.
Lamentablemente, el palacio sufrió un devastador incendio en 1813, y no se reconstruyó hasta principios del siglo XX, cuando se pudo volver a contemplar en todo su esplendor uno de los edificios civiles góticos más importantes de Europa. Hoy en día, la vida de Olite gira en torno a su Palacio Real: el conjunto ocupa un tercio de la superficie del casco medieval del pueblo, y es la sede del Festival de Teatro que se celebra cada verano y escenario de sus pintorescas fiestas medievales.
Información de visita: decide tu manera de descubrir el Palacio Real de Olite
El Palacio Real de Olite está abierto al público durante todo el año, con horarios que varían según la temporada. Generalmente, en los meses de verano (junio a septiembre), el palacio abre de 10:00 a 20:00 horas, mientras que en invierno (octubre a mayo) abre de 10:00 a 18:00 horas. Se recomienda consultar la página oficial del palacio para obtener información actualizada sobre horarios y tarifas.
Las visitas pueden ser autoguiadas o con guías oficiales, quienes ofrecen interesantes relatos sobre la historia y los secretos del palacio. Además, el palacio organiza eventos especiales, como recreaciones históricas, conciertos y exposiciones temporales, que enriquecen la experiencia del visitante.
El precio de la entrada general con visita guiada es de 7,50 euros, con descuentos disponibles para grupos, estudiantes y personas mayores. Los niños menores de seis años pueden entrar gratis.