Salir de pintxos en Pamplona es, en sí, toda una declaración de intenciones para quienes visitan la ciudad. Porque, sin duda, esta es la mejor forma de entrar en contacto de una forma natural y divertida con los pamploneses, así como con los miles de visitantes que peregrinan de bar en bar por su calles principales en busca de alimento y diversión.
Ir de pintxos en Pamplona es algo que favorece las relaciones sociales y es una alternativa popular y exitosa a las grandes comilonas y cenas de sentado, de las que la capital navarra también puede hacer gala, a base de la mejor cocina de la región (vincular a URL Cocina típica de Navarra).
Tascas y bares de pintxos en Pamplona los hay a todo lo largo y ancho de la ciudad, desde el turístico Casco Viejo (vincular a URL sobre Casco histórico) hasta los barrios que lo rodean, como el Ensanche (vincular a URL sobre Segundo Ensanche). Cada local tiene sus propias especialidades que justifican una parada en esa extensa ruta de pintxos de la que pueden presumir, con razón, los pamploneses.
Y, desde luego, conocer los pintxos de Pamplona es también adentrarse en el placer de degustar los mejores productos que se producen en las huertas, campos de cultivo, ríos, valles y bosques navarros.
Mejores pintxos de Pamplona
Entre los mejores pintxos que ofrecen los bares de Pamplona y, sin duda, de los más consumidos están los huevos con chistorra. Una tapa recurrente que, dependiendo de la cantidad y de si se acompañan también con patatas fritas, se puede convertir, incluso, en plato principal de una comida o una cena.
También es habitual ver en las barras de pintxos las magras con tomate, es decir dados de jamón de cerdo fritos, cocinados luego en una salsa a base de esa hortaliza, coronado todo ello con un huevo frito.
Como en el vecino País Vasco, entre los mejores pintxos de Pamplona triunfa el foie de pato, marcado a la plancha y aderezado con alguna salsa reducida, por ejemplo de Pedro Ximénez. Y no menos populares son la cazuelitas de bacalao al ajo arriero o de pochas a la navarra, tan características de la cocina de esta autonomíaa. Como los pimientos del piquillo, rellenos por lo general de bacalao, pero también de gambas y otros mariscos y pescados.
Y, sin duda, entre los mejores pintxos de Pamplona, están los llamados “aperitivos de bechamel”. Es decir aquellos en los que esa deliciosa salsa combinada con algún alimento principal. Por ejemplo hongos, huevos, pimientos, queso, mejillones o los típicos fritos: buñuelos o croquetas con los más diversos y creativos rellenos.
Mejores bares de pintxos en Pamplona
Una selección de pintxos en Pamplona resulta siempre injusta e incompleta por la cantidad, variedad y calidad de estos platos a pequeña escala y el buen trabajo de los establecimientos que los elaboran y sirven. No obstante, a continuación mostramos un listado de los más populares y recomendados por sus usuarios.
Bar Gaucho (Espoz y Mina, 7)
Por lo que destaca este céntrico local es por la calidad de sus propuestas culinarias, más allá de la txistorra y los fritos. Aquí triunfan, por ejemplo, los buñuelos de bacalao y las carrilleras.
Iruñazarra (Mercaderes, 5)
En una de las calles más taurinas y “sanfermineras” de Pamplona, es imposible no sucumbir (varias veces, incluso) a la espectacular barra de pintxos de este bar. Entre las especialidades están las croquetas variadas y la preparaciones a base de carne de calidad. Mucho arte en las presentaciones.
Vermutería Río (San Nicolás, 15)
Su frito de huevo es uno de los emblemas de la ruta de pintxos de Pamplona. Una delicia que, además, llena estómagos hambrientos. Sobre todo si se acompaña de alguno de los vermús de grifo que tiene también la casa.
Bar Ezkia (Navarrería, 10)
Al lado mismo de la Catedral, este negocio es muy conocido entre la parroquia pamplonesa por su variedades de fritos. Los de pimientos y los de calamares justifican la parada en este bar que, por cierto, tiene también algunas propuestas veganas.
Taberna Onā (San Gregorio, 22)
Pequeña taberna de estilo y decoración clásicos, con cocinera casera, entre la que destacan los pinchos de tortilla y las gambas al ajillo.
Infernu Taberna (San Agustín, 4)
Este bar junto al Ayuntamiento y con llamativa decoración triunfa entre los más jóvenes (y no tanto) por su selección de cervezas artesanas nacionales, los vinos, vermús y cócteles variados. También por sus gildas y torreznos.
Baserriberri (San Nicolás, 32)
Cocina actual, aunque con mucha base tradicional, en pequeño formato (en el caso de los pintxos) o a mesa y mantel (en el comedor, a la carta o con dos menús degustación). Entre los pintxos destacan las croquetas, los originales sándwiches y la bOOmVeja, ganadora en una ocasión del concurso de la Semana del Pintxo de Navarra.
La Mandarra de La Ramos (San Nicolás, 9)
Pintxos poco convencionales en un local tan acogedor como concurrido, sobre todo en fiestas y durante los fines de semana. Entre los más aceptados están el de trufa, bechamel y cebolla caramelizada, la bola de pimientos y, en general, los fritos.
Mejor ruta de pintxos de Pamplona
La mejor ruta de pintxos por Pamplona para disfrutar durante una mañana-mediodía o por la tarde-noche debe empezar sí o sí en la barra del Bar Gaucho. Allí es una delicia estar rodeados de las mejores carnes, verduras, y legumbres de Navarra. También de los vinos más valorados de esta región.
A continuación se puede ir a Baserriberri y así conocer por dónde van a ir los tiros de la cocina navarra creativa e innovadora en forma de pintxos y pequeñas raciones. Una experiencia, sin duda, muy recomendable y para la que conviene ir con mentalidad abierta.
Después merece la visita Iruñazarra. Un clásico de la ruta de pintxos de Pamplona que, no obstante, se ha renovado en parte para seguir ofreciendo las que, para muchos, son las mejores tapas y raciones de la ciudad. En este sentido, conviene preguntar y dejarse asesorar por el personal del local y disfrutar de las delicias de temporada.
El cuarto paso en la mejor ruta de pintxos de Pamplona debe ser, sin duda, el Asador Katuzarra (San Nicolás, 34-36) donde pedir su tortilla, que es una de las grandes delicias de la carta. Una elaboración tan mimada como jugosa e irresistible.
Por último, lo ideal es recalar en La Mandarra de la Ramos. Allí, además de disfrutar de su variada oferta de pintxos creativos, es recomendable observar y entrar en contacto con algunos de los elementos definitorios de la cultura navarra. Aunque lo cierto es que, en función del aguante de cada cual, se podría continuar la ruta de pintxos por otros muchos bares cercanos
Dónde comer en Pamplona
Quien quiera saber dónde comer en Pamplona lo tiene fácil: en cualquier lugar de la ciudad. Lo cierto es que la oferta de bares de pintxos y de restaurantes (vincular a URL Dónde comer en Pamplona) es amplísima, incluso sorprendente cuando se piensa en la población total del municipio.
Y, aun así, hay zonas con una mayor oferta gastronómica en comparación con otras. Destaca el casco histórico, en el que hay más de 200 establecimientos de restauración de menor o mayor tamaño. Es decir, casi una quinta parte de todos los locales de este tipo que hay en toda Pamplona.
Pero también hay locales para disfrutar de los pintxos de Pamplona y de la cocina de gran formato en los Ensanches y otros barrios periféricos.
Por ejemplo, en bares y restaurantes como La Navarra (Amaya, 10), donde sirven una de las mejores tortillas de patata de la región. O La Bankada (Castillo de Maya, 25), adonde muchos pamploneses y visitantes peregrinan para probar sus croquetas y ensaladillas especiales. También los diferentes bares situados dentro o en el entorno del Mercado del Ensanche. Un buen ejemplo, son los pintxos y platos creativos de El Mercáo.