Sólo su nombre evoca un espacio universal. La plaza del Castillo de Pamplona es, como los Sanfermines y el vino de la tierra, un símbolo de la capital de la Comunidad Foral de Navarra. Es el corazón de la ciudad y el lugar de cita de propios y extraños. Se encuentra rodeada de magníficos edificios cargados de historia y de establecimientos hosteleros que son toda una tentación para el que pisa este territorio.
Es, desde luego, el lugar ideal para comenzar una visita turística por Pamplona y descubrir todos los encantos que encierra esta tierra que tan universal hizo el escritor estadounidense Ernest Hemingway. De hecho, en la plaza del Castillo se encuentra el Hotel La Perla, donde el autor de “París era una fiesta” se hospedada en sus frecuentes visitas a la ciudad. En definitiva, hablamos de una de las plazas más emblemáticas, bonitas e imprescindibles de España.
- Historia de la Plaza del Castillo de Pamplona
- Qué puedes ver y hacer en la zona
- Mejores restaurantes y bares en la zona
Historia de la Plaza del Castillo de Pamplona
Con 14.000 metros cuadrados de superficie, la Plaza del Castillo tiene una historia jalonada de hitos importantes. El origen de su nombre está en la fortaleza que se encontraba situada en la zona de la Bajada de Javier y que fue levantada por Luis Hutín en 1310, quien tomó la plaza como patio de armas. En la Edad Media, además de su función militar, fue mercado (a partir de 1324) y en el siglo XIV se utilizó para cultivar hierbas y trigo, hasta que quedó convertida en un descampado. Fue en el siglo XVII cuando se fue incorporando a la vida urbana de la ciudad y comenzaron a construirse viviendas.
Debido a su singularidad, durante un tiempo se convirtió en el espacio de ocio y espectáculos perfecto. Aquí se celebraban en el siglo XV fiestas y justas para festejar las efemérides de la Corona o de los mandatarios de la ciudad. Y aquí se celebraron corridas de toros desde 1384 hasta 1844, año en el que se edificó una plaza taurina estable. Ya en el siglo XIX los cafés ocuparon parte de la plaza y muchos de ellos todavía siguen en pie.
El quiosco del centro de la plaza del Castillo data de 1943 y se levantó en el lugar donde hubo otro anterior de madera desde 1910 y donde antes había una fuente dieciochesca de la Beneficencia de Luis Paret. Sólo se conserva la estatua principal de esta fuente, la Mariblanca, que fue trasladada a los jardines de la Taconera.
Qué puedes ver y hacer en la zona
Está claro que la Plaza del Castillo es la más monumental y abierta de Pamplona. En su entorno están los grandes edificios históricos de la ciudad. En el lado sur de esta plaza porticada y peatonal, se encuentra el Palacio de Navarra; en su lado norte, el antiguo Casino, y en su lado este, el Palacio de Goyeneche. En el centro de la plaza hay un quiosco de música de 18 metros de altura y en uno de sus extremos, se puede ver una estatua dedicada al rey Carlos III el Noble.
Desde comienzos del siglo XXI, la Plaza del Castillo es peatonal y cuenta con un “parking” subterráneo que suscitó, en su momento, una gran polémica social y política en Pamplona, que se avivó al descubrirse importantes elementos arqueológicos. Se encontraron restos de unas termas romanas, de una necrópolis musulmana con 200 enterramientos, un tramo de la muralla medieval e incluso un menhir.
Mejores restaurantes y bares en la zona
En la Plaza del Castillo convergen las principales calles del centro histórico de Pamplona. Y, al tratarse de una zona tan turística, los restaurantes abundan en el entorno de la plaza. Los hay para todos los gustos y para todos los bolsillos. Eso sí, conviene asesorarse bien. Algunos de los establecimientos con más prestigio en la misma plaza son los siguientes: La Tasca de Don José, Bar Restaurante Baviera, el Torreón del Castillo, Gure Etxea, El Quince Plaza, Napargar y el emblemático Café Iruña. En los alrededores de la plaza, se encuentran, entre otros, el Asador Katuzarra (San Nicolás, 34), La Olla (Avenida Roncesvalles, 2), Iruñazarra (Mercaderes, 15), Bar Gaucho (Espoz y Mina, 7), Europa (Espoz y Mina, 11) y Bar Ulzama (San Nicolás, 12).