Puente de la Magdalena, la entrada de los peregrinos a Pamplona
El Camino de Santiago ha sido históricamente uno de los factores de embellecimiento de las ciudades y pueblos que tocaba a su paso. El camino francés que sale de Roncesvalles tiene en Pamplona su primera gran ciudad y se nota en muchos de los monumentos que siguen siendo los más importantes de la capital navarra.
La entrada tradicional a Pamplona era la Puerta de Francia, pero antes los fervientes peregrinos tienen que cruzar el río Arga por uno de los puentes más bonitos de la ciudad, el de la Magdalena, que era, en realidad, lo primero que pisaban de la ciudad al llegar a tierras pamplonicas.
Arquitectura
Este puente, que está declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico, es el segundo más antiguo de Pamplona, después del de San Pedro. Su construcción es románica y se data entre los siglos XI y XII, más o menos contemporáneo en el tiempo al Puente la Reina, a unos 23 kilómetros de la capital navarra.
El puente fue remodelado en varias ocasiones y se pueden ver detalles góticos y materiales más modernos de la última vez que estuvo en obras, en 1963.
Este cruce medieval es uno de los más importantes que jalonan el río Arga y, en este caso, cuenta con un especial significado por ser la entrada a la ciudad del Camino de Santiago francés que se inicia en Roncesvalles.
En total, son cinco los grandes arcos que lo forman con una estructura ligeramente apuntada y uno cegado. También cuenta con tajamares triangulares y arcos de descarga de medio punto en los apoyos para darle consistencia.
En la parte central consigue una elevación de hasta siete metros sobre el río Arga y cuenta con una anchura de cinco metros en total. El aspecto de joroba que tiene el Puente de la Magdalena se debe a la diferencia de altura entre los arcos del centro y los de los laterales, que también se ve en la propia abertura de los mismos, siendo el principal de hasta 15 metros.
Cuentan que el arco que ahora está cerrado, en la margen izquierda del río Arga, se utilizaba para el paso de los troncos que se transportaban históricamente por estas aguas por los trabajadores de la madera de Pamplona, aunque hace mucho que ya no se utiliza el río para eso.
Otro de los aspectos que llaman la atención de este puente son las tres ventanas abiertas sobre los pilares y entre los arcos, que se habrían construido así para rebajar la presión del agua sobre el puente medieval sobre todo durante las crecidas del Arga.
Hay que detenerse en uno de los extremos donde hay un crucero que en origen era del siglo XVI y marcaba precisamente la ruta que tenían que seguir los peregrinos a Santiago. El que vemos en la actualidad tiene esculpido un Santiago algo dañado y se pueden ver varias conchas que son un añadido posterior para resaltar su función porque fue levantado en 1963.
Una vez pasado el Puente de la Magdalena, que se llama así por el barrio donde está ubicado, se atraviesa el Parque de la Tejería para alcanzar las murallas y el Portal de Francia, una de las puertas de entrada a Pamplona que aún sigue en pie.
Camino de Santiago
Durante siglos este puente era el camino de entrada a la primera gran ciudad que uno se encuentra en el Camino de Santiago francés que atraviesa la dureza de los Pirineos. Es ver Pamplona lo que muchos peregrinos llevan ansiando desde la Edad Media como símbolo de haber superado la primera fase montañosa de su ruta hacia Santiago de Compostela y el paso de la Magdalena es la vía.
En épocas tan duras como la Edad Media y el Renacimiento, llegar a este puente era estar muy cerca de acceder a servicios que estaban negados en otras paradas del camino, como un hospital, más comida y hasta la gran catedral en la que seguir reforzando la fe de los peregrinos.
De hecho, hoy en día sigue siendo el lugar de paso de los miles de peregrinos que vienen de Zubiri y Larrasoaña hasta Pamplona para terminar su etapa del día.
Este punto es tan importante que la propia ciudad de Santiago de Compostela regaló en el año 1965 un crucero con la imagen de Santiago y sus conchas, ocupando el hueco de uno más antiguo, que lo corona la Virgen y el Niño para la máxima protección de los caminantes.
Dónde alojarse en Pamplona
Una de las mejores opciones para visitar la capital navarra y acercarse a este puente es el hotel Occidental Pamplona de 4 estrellas, cuya ubicación permite visitar la mayoría de los monumentos y puntos de interés que hay que ver en la ciudad.
Situado muy cerca del parque Yamaguchi, está conectado fácilmente con el tren, el autobús y el avión, por lo que también es una buena elección si vamos a recorrer más puntos de la región navarra.
Todas sus habitaciones cuentan con las máximas comodidades y prestaciones ya viajemos en pareja, con amigos o con toda la familia. La apuesta de este hotel es, sin duda, el confort de sus huéspedes.
También dispone de un exquisito restaurante, donde disfrutar de la rica gastronomía navarra y platos internacionales y de un lobby bar para descansar entre salida y salida.
Preguntas frecuentes
¿Puente de la Magdalena en Pamplona, cómo llegar?
Desde el centro de Pamplona, se puede coger toda la calle de Vergel para llegar al barrio de la Magdalena y al puente sobre el río Arga. Si vamos en coche, mejor aparcar por ese barrio para poder visitarlo con calma.
¿Dónde comer en el Puente de la Magdalena?
A unos 10 minutos caminando desde el puente tenemos varios restaurantes ya en el centro de Pamplona donde disfrutar de una increíble gastronomía, como el Asador Maitagarri o el de la Tortilla.
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