Biarritz desprende belleza y glamour. Ubicada al pie de los Pirineos y bañada por el mar, es uno de los destinos más codiciados, junto a San Juan de Luz, del País Vasco francés. Seguramente porque durante mucho tiempo fue uno de los lugares más buscados por la realeza europea. De hecho, fue Eugenia de Montijo quien colocó a Biarritz en el mapa de la Europa elegante. Y no es de extrañar, porque Biarritz es una hermosa localidad que atrae al turismo y a quienes buscan lujo, relajación, cultura y creatividad. Además, el clima es moderado y sus paisajes se distribuyen entre las playas y las montañas. Es todo un regalo de la naturaleza.
- Biarritz, la reina del País Vasco Francés
- Casino Municipal
- Capilla Imperial (Chapelle Impériale)
- Puerto de los Pescadores (Port des Pêcheurs)
- Roca de la Virgen (Rocher de la Vierge)
- Mercado de les Halles
- Faro de Saint-Martín
- Playas de Biarritz
- Restaurantes donde comer bien en Biarritz
- Dónde dormir cerca de Biarritz
Biarritz, la reina del País Vasco Francés
El dramaturgo francés Sacha Guiltry dice que Biarritz es la “reina de las playas”, pero los aficionados al golf aseguran que también es la “reina de los greens”. Y no lo afirman en vano, porque Biarritz alberga nada menos que 16 campos de golf en un radio de 100 kilómetros. Sin olvidar, por supuesto, el título reconocido de “capital europea del surf” o “meca del surf”, ya que fue aquí donde, se cree, nació el surf en Europa. Incluso ponen lugar y fecha al acontecimiento: 1957 en la playa Côte des Basques
En cuanto a espacios naturales, Biarritz sorprende porque ofrece infinidad de paisajes a cual más espectacular, empezando desde la punta Saint-Martin (el Faro) y acabando en la Côte des Basques (Costa de los Vascos), pasando por escalas extraordinarias como la Grande-Plage (Playa Grande), el puerto de los pescadores y el Rocher de la Vierge (Roca de la Virgen). Y no olvides su delicioso Paseo Marítimo, salpicado de bancos para descansar, ver y disfrutar. Tendrás ocasión de comprobar cómo el lujo que desprenden las grandes mansiones de la localidad convive con la relajada cultura surfera.
Casino Municipal
Es el símbolo Art Decó de Biarritz. Fue construido en 1929 por el arquitecto Alfred Laulhé, junto al Hôtel du Palais. Este espectacular casino de Biarritz también cuenta en sus dependencias con un teatro, una piscina y un restaurante.
Capilla Imperial (Chapelle Impériale)
Se construyó en 1864 como capilla personal de Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo. Está muy cerca del Hôtel du Palais y está dedicada a la Virgen de Nuestra Señora de Guadalupe.
Puerto de los Pescadores (Port des Pêcheurs)
Es el espacio ideal para comer pescado y marisco en Biarritz. Aunque no encontrarás a muchos pescadores, sí te cruzarás con muchos turistas que llegan hasta aquí atraídos por los coquetos restaurantes que ocupan las antiguas y pintorescas casas de los pescadores.
Roca de la Virgen (Rocher de la Vierge)
Es el homenaje que Biarritz dedica a “la guardiana de los pescadores”. Al parecer, a finales del siglo XIX, se produjo un milagro protagonizado por un barco que no podía retornar al puerto a causa de una tormenta. De repente, surgió un rayo de luz que le indicó el camino y los pescadores pudieron salvarse. Después, en 1865, levantaron una estatua de la Virgen en la roca. Hoy esta Roca de la Virgen está unida a la tierra a través de un puente (Puente Eiffel) que mandó levantar Napoleón III. Si llegas hasta aquí, disfrutarás de una de las mejores “postales” de Biarritz.
Museo del Mar Aquarium. Situado junto a la Roca de la Virgen, se encuentra este bonito museo y acuario. Se halla en un edificio Art Decó con una larga historia. Si te gustan los mundos marinos, aquí disfrutarás de todos los océanos del mundo, desde el Pacífico hasta el Atlántico, pasando por el mar Caribe y el cabo de Hornos. Hay en total 24 acuarios. También hay un espectáculo de focas y diversos restaurantes con vistas al océano, donde comer las recetas más tradicionales de la zona.
Mercado de les Halles
Si disfrutas con la gastronomía y los productos locales, ésta es una parada obligatoria en tu deambular por Biarritz. Funciona desde 1885 y aquí puedes hacer la compra o tomar un tentempié en cualquiera de los deliciosos locales que jalonan sus instalaciones. Es todo un templo de la gastronomía local en el que se muestran, como si fueran joyas, los productos y especialidades de la región. Encontrarás quesos, verduras y frutas de temporada, ostras, charcutería, pescado recién capturado y el típico pastel vasco. Los establecimientos que rodean el mercado de les Halles también son un punto de encuentro para los que buscan animación nocturna después de cenar. Hay bastantes restaurantes para comer y disfrutar en Biarritz.
Faro de Saint-Martín
Construido en 1834, el faro (“phare”) tiene 74 metros de altura y, si te atreves con sus 248 escalones, puedes subir hasta su parte más alta. En cualquier caso, subas o no, las vistas desde el faro de Biarritz son espectaculares, especialmente si vas al caer la tarde.
Playas de Biarritz
Las playas de Biarritz son de arena fina y dorada y se extienden a lo largo de todo el litoral atlántico de la localidad. Además, sus aguas tienen propiedades beneficiosas para la salud por su alta cantidad de yodo.
A continuación vamos a recorrer las principales playas de Biarritz.
Gran Playa o Playa Grande
Es la playa principal de la ciudad. Está literalmente en el centro de Biarritz, junto a la zona comercial y la zona de restaurantes. Antiguamente se la conocía como la “Côte des Fous” (Costa de los Locos), porque era frecuentada por muchas personas enfermas que llegaban aquí atraídas por los efectos beneficiosos para la salud de sus aguas. Ocupa el espacio que va del Hôtel du Palais al centro de congresos Bellevue.
Esta playa tiene un carácter monumental, de postal, gracias a la imponente presencia del palacio en su parte central. La extensión de la Grande Plage es de unos 450 metros de largo.
Playa Miramar
Está situada entre el faro y el Hôtel du Palais, a continuación de la Gran Playa. Suele ser un espacio tranquilo, aunque hay que tener cuidado con las corrientes, sobre todo cuando el mar está agitado. Aquí no se puede practicar surf.
La playa de Miramar es una excelente alternativa al arenal vecino, un poco más alejada del centro de Biarritz pero, en cualquier caso, en el casco urbano. Frente a Miramar, el islote de Roche Ronde, que sobresale de la orilla del mar como si se tratase de un barco en pleno naufragio.
Playa Port Vieux
Minúscula, escondida, encajada… pero encantadora. La playa del Port Vieux o Puerto Viejo no es más que una pequeña cala en plena ciudad, muy resguardada del viento y las corrientes. También está muy cerca de la zona centro de Biarritz, por lo que puede ser una excelente opción para ir desde la ciudad, especialmente con niños. En el siglo XIX, aquí atracaban los barcos balleneros y se descuartizaban las ballenas.
Playa Côte des Basques
La siguiente playa desde el centro de Biarritz hacia el sur es la playa Côte des Basques, o Costa de los Vascos. Es la gran playa de Biarritz, la más larga, un paraíso de los surfistas ya que aquí empezó el surf francés en 1956, convirtiendo a Biarritz en la referencia surfera de Europa.
La playa Côte des Basques está custodiada por acantilados y, cuando hay marea alta, la arena se esfuma como por ensalmo. Ten en cuenta las horas de la marea alta, porque es posible que te toque caminar por las rocas. Con la marea baja la cosa cambia y es ideal para surfistas principiantes. Fue elegida una de las playas más bonitas de Francia.
Playa Marbella
La playa de Marbella es la continuación de la playa de la Côte des Basques, tras las rocas. También Es una playa muy demandada por los surfistas y eso que para acceder a la misma hay que bajar escaleras. Sus 300 metros de longitud ofrecen una playa más salvaje que el resto de arenales de Biarritz, un entorno ya de pura naturaleza y fuera del casco urbano. En definitiva, una playa de Biarritz donde respirar mar y solo mar.
Playa Milady
La playa Milady se encuentra en el extremo sur de Biarritz, a continuación de la playa de Marbella hacia el sur. Aquí abundan las familias con niños, porque se trata de una playa de arena bastante amplia que dispone de aparcamiento en sus inmediaciones y tiene un paseo muy agradable junto al mar. Es uno de los arenales favoritos de los locales. Está adaptada para personas con movilidad reducida y se practica bodyboard. Tiene un entorno muy agradable, con zonas verdes y un campo de golf.
Restaurantes donde comer bien en Biarritz
Biarritz es una localidad ideal para darse un homenaje gastronómico y comer como un verdadero aristócrata. No hay que olvidar que estamos a un paso de dos grandes mecas del buen comer, como San Sebastián y Bilbao. Así que comer en Biarritz (y bien) te resultará francamente fácil.
Para abrir boca, podemos tomar un tentempié a media mañana en la mítica Pâtisserie Miremont (plaza Georges Clemenceau, 1B) y disfrutar de sus espectaculares vistas al mar. Al parecer, hasta aquí llegaba el rey Alfonso XIII caminando desde el Hôtel du Palais donde estaba alojado.
Si te gustan las ostras, dirige tus pasos hasta Le Bistrot de la Mer (avenida Edouard VII, 17). Tienen una fama extraordinaria por su gran calidad.
Para almorzar de una manera informal, puedes ir a la Trattoria Les Arceaux (avenida Edouard VII, 20), donde podrás tomar una pizza ligera y crujiente o un buen steak tartar. En caso de que busques algo más elegante y sofisticado, reserva en L’Impertinent (Rue d’Alsace, 5) y date un festín con su menú degustación de siete platos.
En cualquier caso, no dejes de acercarte, en algún momento, hasta la zona del mercado de abastos Les Halles, donde hay una gran concentración de bares de pintxos y restaurantes. Allí están, por ejemplo, el Bar Jean (rue des Halles, 5), Le Comptoir du Foie Gras (rue du Centre, 1), Les Contrebandiers (avenida Víctor Hugo, 20) o el Café du Commerce (rue des Halles, 1). No te defraudarán.