Situado en el corazón del País Vasco, a 73 kilómetros de San Sebastián, a 64 de Bilbao, a 101 de Pamplona y a 52 de Vitoria, Oñati (Oñate en ocasiones) es un delicioso y monumental pueblo guipuzcoano rodeado de colinas y montañas. Su historia corresponde a la de una poderosa villa señorial que pasó a ser condado y en la que se fundó, en 1543, la primera universidad del País Vasco.
El municipio más extenso de Guipúzcoa
Además del casco histórico, jalonado de edificios señoriales, palacios, iglesias y monumentos, Oñati tiene nada menos que 16 barrios, siendo el de Arantzazu el más conocido. No en vano estamos ante el municipio más extenso de la provincia de Gipuzkoa. También se trata de una localidad con una larguísima vida que se remonta a épocas prehistóricas, tal como revela la presencia de vestigios megalíticos. Desde el siglo XII, su historia estuvo vinculada a la figura del Conde, quien ejerció un gran poder sobre la población hasta el siglo XVI. Hoy Oñati es una localidad moderna de unos 11.000 habitantes que vive de la industria y los servicios
Qué ver en Oñati
El casco viejo de Oñati es tan monumental que son muchos los que definen la villa como “la Toledo vasca”. El corazón del municipio es la plaza porticada de los Fueros, un espacio presidido por el edificio del Ayuntamiento, de estilo barroco, y la casa-torre Lazárraga. A continuación, te enumeramos algunos espacios imprescindibles que debes de visitar en tu escapada turística a Oñati.
Parroquia de San Miguel Arcángel
Este magnífico templo se fue construyendo a lo largo de 300 años, por lo que asumió diferentes estilos arquitectónicos. Se comenzó en el siglo XV, por lo que la mayor parte de su estructura se levantó en estilo gótico. Debes de fijarte en su altar, cuyo retablo mayor churrigueresco está dedicado a San Miguel Arcángel. Y bajo el altar mayor se encuentra la cripta, del siglo XVII, donde se halla el sepulcro del Señor Pero Vélez de Guevara, señor de Oñati. A un lado del altar mayor, está la Capilla de la Piedad, considerada el conjunto funerario más rico del País Vasco. Y, como curiosidad, hay que decir que su claustro, de estilo gótico flamígero, está construido sobre un río, el Ubao.
Monasterio de Bidaurreta
Concebido como convento de clausura para monjas clarisas, es un edificio gótico renacentista construido entre los año 1510 y 1520. En el conjunto, destaca la iglesia, decorada con los escudos de los reyes, y sus magníficos retablos: uno rococó con un grupo escultórico que representa la coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad, y el otro, de estilo plateresco, que evoca pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamentos. En la iglesia hay 218 sepulturas correspondientes a otras tantas familias de Oñati, ya que en su día funcionó como cementerio de la población, hasta que su espacio se agotó.
Santuario de Aránzazu
Dedicado a la patrona de Guipúzcoa, este moderno santuario proyectado por Sáenz de Oiza y Luis Laorga, se encuentra en un entorno natural privilegiado, rodeado de macizos rocosos, profundos barrancos y acantilados. Si traspasas las puertas de hierro realizadas por Eduardo Chillida, descubrirás un increíble retablo mayor de 600 metros cuadrados concebido por Lucio Muñoz, en cuyo centro se encuentra el camarín de la Virgen María del siglo XIII. Si bajas a la cripta del Santuario de Aránzazu, descubrirás pinturas de Néstor Basterretxea que reflejan la evolución del ser humano y de Cristo Resucitado.
Universidad Sancti Spiritus
Es un auténtico tesoro del Renacimiento. La Universidad de Oñati es uno de los ejemplos más importantes de la huella renacentista en el País Vasco. En su fachada plateresca trabajaron muchos canteros y escultores y en ella sobresale un gran escudo que corresponde al rey Carlos V, que fue patrón de la Universidad. Hay que contemplar su magnífico y original artesonado mudéjar, así como su claustro de dos pisos en el que se pueden ver 32 medallones en los que aparecen figuras mitológicas y reales que han destacado por su virtud. En la actualidad, el edificio acoge el Instituto Internacional de Sociología Jurídica.
Dónde comer en Oñati
Oñati es un destino muy apropiado para descubrir y disfrutar la increíble gastronomía vasca, elaborada con los mejores ingredientes procedentes del mar y del interior. Todos los restaurantes se esmeran en atender las expectativas de sus comensales, así que te sentirás satisfecho y bien tratado en cualquiera de los establecimientos de restauración de la localidad. No olvides que el País Vasco es la segunda región de la península Ibérica con más estrellas Michelin. Como botón de muestra, citamos los siguientes restaurantes de Oñati en los que puedes recalar, pero hay muchos más:
- Restaurante Torre Zumeltzegi (Torre Zumeltzegi, 11). Este elegante y recomendable restaurante se encuentra en un entorno espectacular. El edificio data del siglo XIII y su comedor exterior acristalado tiene increíbles vistas del valle. Ofrece una cocina tradicional con un toque moderno, pero siempre basado en los mejores productos locales y naturales. Cuenta con varios menús de diferente precio.
- Zelai Zabal (Arantzazu Auzoa, s/n). Abierto desde 1898 en un viejo caserío del valle de Arantzazu, este clásico de la cocina de Oñati está capitaneado por el chef Alberto Elorza, tercera generación de los Elorza, quien apuesta por los sabores auténticos del País Vasco, con algunos golpes creativos.
- Urtiagain (Uribarri Auzoa, 32). Restaurante tradicional con muy buena cocina y atención excelente. Además, su precio es bastante equilibrado. No olvides probar sus chipirones a la plancha.
- Iturritxo (Azteko Kalea, 32). Es otro de los restaurantes clásicos de Oñati. Aquí da lo mismo lo que pidas, porque todo está elaborado con mimo. Además, la relación calidad-precio es excelente. Lo mismo puedes optar por un buen bacalao casero como por su singular salmón. Además, el servicio también es de nota.