Las ciudades y pueblos del País Vasco Francés son el complemento perfecto para una escapada a San Sebastián o a otros lugares cercanos a la frontera entre España y Francia. Y te decimos que es idónea porque en pocos kilómetros pasamos de estar rodeados de las costumbres y estética ibéricas a disfrutar de sus variantes galas. Puede que parte de la arquitectura te recuerde a nuestro país pero también hay muchos edificios que responden a otras corrientes francesas. En la gastronomía ocurre lo mismo, hay puntos en común pero también ese toque especial del país vecino. En resumidas cuentas, una escapada por los bonitos pueblos del País Vasco estaría incompleta sin un salto a Francia.
País Vasco Francés, atractivos por doquier
Si en el País Vasco vamos con la boca abierta por las sorpresas que nos depara, esperad a visitar el País Vasco Francés, en el departamento de los Pirineos Atlánticos. Para organizar de forma adecuada el viaje debes seleccionar primero qué lugares quieres visitar. En ese caso, te recomendamos elegir tanto pueblos costeros como de interior. De este modo, disfrutarás del ambiente playero, de los impactantes paisajes de acantilados y de las preciosas playas. En el interior también hay poblaciones con mucho encanto entre montañas.
Pueblos de la costa del País Vasco Francés
La primera excursión la dedicaremos a recorrer la costa vasco francesa. El plan es conocer San Juan de Luz, Hendaya y Biarritz.
Saint Jean de Luz (San Juan de Luz)
Sólo son necesarios 9 kilómetros para introducirse en San Juan de Luz. En este lugar no podrás dejar de hacer fotografías a los bonitos caserones con entramado y vivos colores. No dejes que te atrape su magia y sigue caminando hasta llegar a la Grande Plage, una preciosa playa con forma de media luna. Tampoco pasa desapercibido su puerto, que guarda muchas historias de cazadores de ballenas, pescadores de bacalaos y osados corsarios. Para comprar algún recuerdo puedes dirigirte a la rue Gambetta, donde se dan cita tiendas de productos tradicionales y pastelerías tan conocidas como Maison Adam, con deliciosos macarons. Y si quieres darle placer a la vista, en el mercado de Halles vas a quedar prendado de todas las delicatesen.
Hendaye (Hendaya)
A solo media hora de San Sebastián nos encontramos con Hendaya. Es otro lugar ideal para admirar la arquitectura neovasca, esas casonas de fachada blanca y entramado de colorines que tanto nos gusta. Allí se encuentran censadas más de 70 villas, y muchas de ellas fueron edificadas por el arquitecto Edmond Durandeau a comienzos del siglo XX.
También de gran interés y mucho encanto es el castillo-observatorio Abbadia. Se halla situado sobre unos escarpados acantilados y fue construido en estilo neogótico por Viollet-Le-Duc para Antoine d’Abbadie.
Biarritz
Por su glamour, Biarritz es uno de los lugares obligados en una visita al País Vasco Francés. Su idilio con la realeza se remonta al siglo XIX cuando la pequeña Eugenia de Montijo veraneaba allí con su madre. Cuando se casó con el emperador Napoleón III le insistió a su marido con construirse allí un palacio en el mejor lugar de Biarritz. Por su palacio, Villa Eugenia, pasaron las mayores personalidades europeas. Con el tiempo se convertiría en el Hotel du Palais, frente a Grande Plage, la playa favorita de los surfistas.
Algunas visitas imprescindibles en esta ciudad son el Mercado Les Halles, las Galerías Lafayette (con un bonito estilo art déco), y el puerto de los pescadores, donde es muy aconsejable ir a cenar. Si te motivan los juegos, allí se encuentra el mítico Casino Barriere, por si quieres probar suerte.
Pueblos del interior del País Vasco Francés
En el interior del País Vasco Francés descubrirás un panorama marcado por colinas, montañas, campos de cultivo y corrientes fluviales. En esta zona también hay pueblos bonitos del País Vasco Francés como Sare (Sara), Espelette (Espeleta) y Saint Jean Pied de Port (San Juan Pie de Puerto).
Sare (Sara)
El camino serpenteante y el verdor te acompañarán en el camino a Sare, ya en la región de Aquitania. En este pueblecito, que se agrupa alrededor de la iglesia de San Martín, encontrarás algunos atractivos pero el mayor es la calma que transmite. Descubrirás su frontón, muy cerca de la plaza, bonitas casas solariegas de los siglos XV y XVI, y hasta un lavadero municipal. Si te animas, puedes subir al tren cremallera (Train Larrum) de 1942, que lleva hasta un punto donde se admira una bellísima panorámica del valle.
Saint-Jean-Pied-de-Port (San Juan Pie de Puerto)
Esta población, que es lugar de paso del Camino de Santiago antes de cruzar el puerto de Roncesvalles, brinda una imagen idílica. Casi de postal es también el Pont Nef que conecta las dos orillas del río Nive. Encontrarás por doquier preciosas casas con puertas o balconadas de color rojo, y una importante fortaleza, la Ciudadela, que está protegida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. No dejes de entrar en la iglesia gótica de Notre Dame du Bout du Pont, que oculta unas increíbles vidrieras y un valioso órgano.
Espelette (Espeleta)
Terminamos la excursión en Espeleta, uno de nuestros pueblos favoritos. También se le podría llamar el “pueblo de los pimientos” porque vayas donde vayas encontrarás pimientos secándose al aire, colgados de las fachadas. De hecho, el pimiento de Espeleta tiene incluso denominación de origen protegida desde 2002. Si te gusta este producto, este es el lugar idóneo para degustarlo en todas las formas imaginables, y también para llevarte un buen recuerdo gastronómico. Es un auténtico placer caminar por sus calles, siempre muy cuidadas, admirar las fachadas blancas y rojas, y las tiendecitas que salen al paso.
Otros lugares de interés en el País Vasco Francés
Si aún te quedan ganas de seguir conociendo más rincones del País Vasco Francés, apunta estas poblaciones con encanto:
Bayonne (Bayona)
A 8 kilómetros de Biarritz se encuentra Bayona. No esperes encontrar un pueblo pequeñito… es una ciudad de unos 50.000 habitantes con un buen número de visitas de interés. Algunas de las actividades imprescindibles que debes hacer son: pasear por Grand Bayonne, el barrio de las tiendas, visitar la catedral de Santa María, el Château-Vieux (o castillo viejo) y el bellísimo L’Hôtel de Ville (el Ayuntamiento). Tampoco te defraudarán el mercado de Les Halles, donde es aconsejable dejarse tentar por el pastel vasco (gâteau Basque), o el Jardín Botánico, que tiene 3.000 m2 de superficie.
Ainhoa
Este es otro pueblo bonito del País Vasco Francés, tan pequeño como coqueto. Apenas tiene 650 habitantes y toda la población se articula alrededor de una gran calle. Disfruta de sus preciosas casonas de estilo vasco (la mayoría fueron reconstruida tras los destrozos de la Guerra de los Treinta Años). Como visitas te podemos recomendar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el cementerio que está junto al templo (con curiosas lápidas), y el frontón, del siglo XIX, donde además de jugar a la cesta punta o a la pelota mano también funciona como lugar de celebraciones. Por cierto, está a solo 3 kilómetros de la frontera española.