Entre los muchos apelativos cariñosos de San Sebastián, uno de los más curiosos es el de La Bella Easo. Esta denominación surge por la creencia de que la antigua ciudad romana de Oiasso se levantaba en la actual ubicación de Donostia. Aunque tras numerosos estudios se ha concretado que Oiasso se hallaba en Irún, el bautizo ya estaba hecho. El origen de esta apasionante metrópoli no hay que buscarlo en Roma sino en el siglo XII, y su núcleo urbano, hasta que se derriben las murallas en el siglo XIX, será el conocido Casco Viejo o Parte Vieja.
- El casco antiguo de San Sebastián, un repaso histórico
- Los atractivos imperdibles de la Parte Vieja de San Sebastián
- Restaurantes de pintxos en el centro de San Sebastián
- Dónde dormir en San Sebastián
El casco antiguo de San Sebastián, un repaso histórico
Está situado en el distrito del Centro y sus límites siguen siendo los mismos que los del primitivo emplazamiento amurallado. Con el monte Urgull a sus pies, el Casco Viejo está enmarcado entre el puerto y el río Urumea. Aunque se conservan algunos restos de la muralla, sobre todo en la parte del puerto, el trazado actual pertenece al siglo XIX.
La ciudad quedó prácticamente destruida durante el Asedio de San Sebastián en la Guerra de Independencia española. Incendiada y saqueada, solo se salvaron los principales edificios religiosos: la basílica de Santa María del Coro, la iglesia de San Vicente y el convento de San Telmo. Durante más de 30 años, se sucedieron las labores de reconstrucción y se derribaron las murallas, dando origen al actual Casco Viejo tal como lo conocemos hoy en día.
Los atractivos imperdibles de la Parte Vieja de San Sebastián
Para conocerlo en profundidad, debes prepararte para un auténtico itinerario de turista, pues son numerosos los encantos que aquí te esperan. Todo el Casco Viejo es completamente peatonal, por lo que resulta fácil moverse de un lado a otro.
La plaza de la Constitución
El alma del Casco Viejo se sitúa en la Plaza de la Constitución, donde hasta la década de 1940 se encontraba el Ayuntamiento (hoy sede de la biblioteca central). Si te fijas en los balcones de los edificios, comprobarás que están numerados, indicando su pasado como plaza de toros. El colorido de las casas y el ambiente animado son sus características vitales, siendo una de las plazas más famosas de San Sebastián. Además, es un escenario fundamental en las principales fiestas locales, como cuando se llena de ritmo y vida con la Tamborrada.
También conocida, de manera popular, como la Plaza de la Consti, está considerada la plaza principal de la ciudad. Fue construida en 1817 por el arquitecto Pedro Manuel Ugartemendia. Su nombre se debe a la Constitución del trienio liberal (1820-1823), muy celebrada en la ciudad. Hoy es un lugar ideal para disfrutar de un buen txakoli o para tomar un pote en pleno Casco Viejo.
Iglesia de San Vicente
El alma del Casco Viejo se sitúa en la Plaza de la Constitución, donde hasta la década de 1940 se encontraba el Ayuntamiento (hoy sede de la biblioteca central). Si te fijas en los balcones de los edificios, comprobarás que están numerados, indicando su pasado como plaza de toros. El colorido de las casas y el ambiente animado son sus características vitales, siendo una de las plazas más famosas de San Sebastián. Además, es un escenario fundamental en las principales fiestas locales, como cuando se llena de ritmo y vida con la Tamborrada.
También conocida, de manera popular, como la Plaza de la Consti, está considerada la plaza principal de la ciudad. Fue construida en 1817 por el arquitecto Pedro Manuel Ugartemendia. Su nombre se debe a la Constitución del trienio liberal (1820-1823), muy celebrada en la ciudad. Hoy es un lugar ideal para disfrutar de un buen txakoli o para tomar un pote en pleno Casco Viejo.
Basílica de Santa María del Coro
Su impresionante portada barroca es uno de los principales rasgos de este edificio, que mezcla elementos góticos, churriguerescos y neoclásicos. Como curiosidad, apuntar que la basílica de Santa María del Coro está perfectamente alineada con la catedral del Buen Pastor, estando conectadas ambas fachadas por un mismo eje. El templo data de 1750, edificado sobre una antigua iglesia románica. El altar mayor está dedicado a la Virgen del Coro, patrona de San Sebastián, con una talla datada entre los siglos XV y XVI.
Museo de San Telmo
El Museo de San Telmo ocupa el antiguo convento de San Telmo, construido en el siglo XVI. Es un gran ejemplo de cómo se funden en un mismo espacio el pasado y el presente, pues junto al museo se ha añadido un edificio anexo a modo de ampliación. Está en perfecta consonancia con el convento original y con el entorno, ubicado a los pies del monte Urgull. Hoy en día, su colección etnográfica es capital para preservar la memoria de la sociedad vasca, además de destacar su sección de Bellas Artes.
De sus más de 26.000 piezas, cuenta con ejemplares muy interesantes, muchos de ellos vinculados a las industrias vascas. Aunque también hay notables obras de arte, tanto de la escuela vasca de finales del XIX y XX, como pinturas de discípulos de El Greco, Rubens o Tintoretto.
Monte Urgull
En la plaza Zuloaga, donde se sitúa el Museo San Telmo, se encuentra uno de los cuatro accesos al monte Urgull, una de las colinas más queridas de San Sebastián, auténtica atalaya defensiva de la ciudad a lo largo de los siglos. En la cima se sitúa el castillo de la Mota, donde se obtienen unas panorámicas de la ciudad que te dejarán sin respiración.
El monte Urgull se sitúa en uno de los extremos de la bahía de La Concha, protegiendo al Casco Viejo ante el mar. Hoy es uno de los pulmones verdes de Donosti que, además del castillo, alberga varias fortificaciones militares muy interesantes y el cementerio de los Ingleses, que son testigos históricos de ciudad. Sin duda, una excursión a pie indispensable en toda visita a San Sebastián.
A modo de separación entre el Casco Viejo y el resto del centro, encontrarás la alameda del Boulevard, un paseo verde que supone un centro de reunión para los donostiarras. En este lugar paran la mayoría de líneas de autobuses, por lo que es un buen punto de referencia para entrar al Casco Viejo. Desde aquí puedes ir paseando, admirando el teatro Victoria Eugenia junto al puente del Kursaal, hasta llegar a la bahía de la Concha, donde se levanta el Ayuntamiento.
Teatro Victoria Eugenia
El Teatro Victoria Eugenia es uno de los principales centros culturales de San Sebastián. Fue inaugurado en 1912 por la reina Victoria Eugenia quien da su nombre, lo que ya nos da a entender que su estilo tanto exterior como interior son de hermosa factura. La impresionante bóveda de la sala, la escalinata, los artesonados… El Teatro Victoria Eugenia fue la sede del Festival Internacional de Cine de San Sebastián hasta 1999, cuando se abrió el Kursaal.
Catedral del Buen Pastor
El principal edificio religioso de San Sebastián es la catedral del Buen Pastor, un edificio de estilo neogótico, construido a finales del siglo XIX, que consiguió el rango de catedral en 1953. Su arquitecto, Manuel Echave, se inspiró en la catedral de Colonia para su construcción. Cuenta con una gran torre-aguja de 75 metros de alto y una nave central de 64 metros de largo por 36 de ancho. Si bien se trata de un templo moderno, sus dimensiones y su estilo neogótico bien merecen una visita.
Dónde comprar en San Sebastián
Una de las principales zonas comerciales de San Sebastián es el propio Casco Viejo, donde tiendas y bares se entremezclan para una relajante jornada de shopping. Para un aire más joven, la zona del Gros, cercana a la playa de la Zurriola, es también un referente, sonre todo por sus tiendas de surf y galerías de arte. Y tampoco puede faltar el mercado San Martín, construido en 1884, que cuenta con negocios de moda, ocio, restauración y alimentación aptos para todos.
Restaurantes de pintxos en el centro de San Sebastián
Si estás interesado en la gastronomía de San Sebastián, no puedes empezar a descubrir sabores por otro sitio que no sea el Casco Viejo. Esta es la zona principal para salir de pintxos por la ciudad, pues aquí se asientan algunos de los locales más emblemáticos. Comer en San Sebastián es todo un placer, las posibilidades son infinitas y puedes elaborar una auténtica ruta por los numerosos bares.
Los pintxos se han convertido en todo un arte al presentar la alta cocina en su versión más reducida. Entre los más recomendables, tienes que acudir al bar Zeruko y degustar su famoso pintxo La Hoguera, con bacalao ahumado. En el Borda Berri son imprescindibles sus diferentes pintxos de arroz. Pasa por La Cuchara de San Telmo para saborear su delicioso canelón. Si prefieres los pintxos tradicionales, el Gambara es toda una eminencia. Por el contrario, si quieres un punto más sofisticado tienes que visitar A Fuego Negro. No podrás acabar de mejor manera que colocando el toque dulce a un día redondo en el Casco Viejo, con la exquisita tarta de queso que elaboran en La Viña.
Dónde dormir en San Sebastián
Para dormir en San Sebastián, el Barceló Costa Vasca es una magnífica opción en pleno centro de la ciudad. Este moderno hotel de cuatro estrellas cuenta con piscina, jardín y restaurante. Pero, sin duda, su ubicación a escasos minutos de la playa de Ondarreta, lo convierten en un emplazamiento de ensueño para dormir en San Sebastián.