Si te consideras amante de la naturaleza y del senderismo, estás de suerte. Guipúzcoa es una de las provincias vascas con más entornos verdes. Uno de los imprescindibles es el de las Peñas de Aia-Parque Natural Aiako Harria. Cada año, más de 175.000 personas visitan este espacio natural y se adentran en un entorno que no deja indiferente.
Parque Natural de Aiako Harria
El Parque Natural de Aiako Harria se divide en tres zonas: los bosques de robles y de hayas que conforman el enclave del famoso embalse de Añarbe, las rocas características que forman sus cumbres y los arroyos de Aitzondo o Endara. Sus formaciones geológicas son las más antiguas del País Vasco, y en sus bosques existe gran variedad de flora y fauna que hacen las delicias de los senderistas.
En las casi 7.000 hectáreas de extensión del Parque Natural Aiako Harria cuenta con tres cumbres de más de 800 metros: Irumugarrieta, Txurrumurru y Erroilbide. Las tres son cimas graníticas formadas por los elementos más antiguos del país. Este espacio tiene gran belleza natural y por ello constituye un lugar idóneo para realizar distintas rutas a pie. Entre el monte de Urdaburu y las orillas del embalse de Añarbe encontrarás bosques frondosos, casi selváticos, donde podrás perderte y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Descubrirás múltiples barrancos y acantilados que conforman la orografía del Parque Natural Peñas de Aia.
Los amantes de la fauna también disfrutarán observando en el entorno de los arroyos al visón europeo y el desmán, y dentro de la fría agua de los ríos, numerosos salmones. Además, si tienes suerte, podrás contemplar el vuelo majestuoso del halcón peregrino y del buitre leonado.
La ruta más popular hasta las cumbres de Aiako Harria se realiza a pie a través del Pikogarat, desde Irún a Oiartzun, aunque cada vez más hay quien se anima a hacerla en bicicleta.
La historia de las Peñas de Aia
Hace 300 millones de años, en la era Paleozoica, se formó una enorme masa de magma bajo la tierra. Esta se convirtió en granito con el paso de los tiempos y, tras varios movimientos tectónicos y otros procesos externos como el viento y el agua, dieron lugar al macizo actual que conocemos por Aiako Harria o Peñas de Aia. En toda la zona existen minerales tan importantes para la minería como la goetita o la siderita, fundamentales para la explotación del hierro.
Tradición minera, el Arditurri
Conocer el antiguo complejo minero de Arditurri es una experiencia única dentro del Parque Natural de las Peñas de Aia. Se trata de un viaje en el tiempo que permite descubrir cómo trabajaban los mineros en estas antiguas explotaciones. Es un plan perfecto para toda la familia. Además, se ofrecen visitas guiadas y en grupo que te ofrecerán una información precisa acerca de cómo era el trabajo en la mina y la vida cotidiana en los alrededores.
Pero hay más, ya que en el propio parque existen numerosos cromlechs, como los de Oianleku, montículos y dólmenes que recuerdan un pasado más lejano. Además, existen multitud de redes de galerías y antiguos túneles.
En los años setenta, se comenzó a explotar la cantera, en las entrañas de Santa Bárbara y Otsamantegi; y en los alrededores se fueron creando grandes vertederos de piedra que formaron un singular paisaje.
La mejor manera de narrar la historia del Parque Natural Aiako Harria es desde el centro de interpretación Parketxe, de Arditurri, un auténtico laboratorio minero. En este lugar se explica tanto la fauna y flora del propio parque como la calidad de la explotación minera de la zona.
Dónde comer en las Peñas de Aia
Es importante recargar pilas durante el camino, y para ello lo más cómodo es acercarse a alguno de los restaurantes del Parque Natural de Aiako Harria para disfrutar de una buena comida vasca. Uno de los restaurantes más recomendables es Pikoketa, que te recordará estéticamente a un bar típico de carretera, donde te servirán exquisitos platos caseros. Se encuentra en pleno parque de las Peñas de Aia, por lo que es muy cómodo hacer un alto en el camino. Pide la famosa alubiada y aprovéchate de su estupenda relación calidad-precio. La amabilidad del servicio, el enclave natural y el aire fresco en su amplia terraza, convertirán la comida en una gran experiencia.
Una noche en el bosque
Son muchos los senderistas que dedican varios días a recorrer el parque. Su entorno natural y calidad ecológica hacen que sea necesario poner los cinco sentidos a prueba y disfrutar de la maravilla paisajística que ofrece el propio parque.
Para evadirse aún más, existen alojamientos sencillos, como el albergue municipal de Oiartzun, donde conocer a otros montañeros y disfrutar de una noche en el bosque. Algo más confortable es el caserío Eizaguirre, a los pies del Parque Natural Aiako Harria.
Desde luego, si lo que quieres es una escapada o viaje donde la naturaleza sea tu mejor compañera, no puedes dejar de visitar el Parque Natural Aiako Harria con las conocidas Peñas de Aia. Poco a poco se están convirtiendo en un atractivo turístico fundamental para los amantes del aire fresco. Tienes la posibilidad de conocer una Guipúzcoa desconocida, donde la playa cede su protagonismo a la montaña. Su encanto te conquistará.