San Sebastián lo tiene todo para ser la ciudad perfecta para un viaje con amigos. Da igual que vayas en verano o en invierno, que seáis más de deporte o de gastronomía, casados o solteros, de despedida o en modo tranquilo, de urbanitas, culturetas o amantes de lo rural. O todo a la vez. Como verás, visitar San Sebastián con amigos es un auténtico planazo.
¿Qué podemos hacer en un fin de semana en Donostia? ¿Cuál es el plan perfecto? Esta es nuestra propuesta para visitar San Sebastián con amigos. O, mejor dicho, con la cuadrilla.
Visitar San Sebastián, una ciudad ideal para disfrutar
La ciudad de San Sebastián tiene el tamaño perfecto. Pequeña para ser cómoda, pero suficientemente grande para tener numerosas actividades de todo tipo y no aburrirnos nunca. Su casco viejo y demás lugares de interés se articulan en torno a la bahía de la Concha y en un día podemos recorrerla a pie y sin estrés.
Donostia está plagada de hitos y lugares emblemáticos, no solo en su famoso centro histórico. El Kursaal, el Peine del Viento, el ayuntamiento, el palacio de Miramar, el teatro Victoria Eugenia, el barrio de Gros … Son tantos los edificios y lugares reconocibles por todos que un paseo por la ciudad será un buen inicio para cogerle el punto.
La mejor manera es empezar por el paseo marítimo, que toma prestado el nombre de las tres playas donostiarras, según donde nos encontremos: paseo de Ondarreta, paseo de la Concha y avenida de la Zurriola.
San Sebastián parece una ciudad hecha para ser fotografiada. La magia de la arquitectura se cruza con la magia del paisaje de la bahía de la Concha y los montes que la flanquean. Un solo día será suficiente para engancharnos de esta fotogenia única en España.
A la playa en San Sebastián, con frío o calor
San Sebastián puede ser un perfecto plan de playa. En verano, el sol ilumina el mar que baña la bahía y cualquiera de sus tres playas urbanas se prestan a un baño, sea cual sea la hora. El verano en San Sebastián es muy agradable.
Pero si el viaje es en invierno, quizás algunos querréis daros ese frío chapuzón donostiarra que parece aumentar la esperanza de vida. Allá donde fueres, haz lo que vieres. Solo tendréis que escoger playa: La Concha y Ondarreta en la bahía, o la salvaje Zurriola, junto al Kursaal.
Del monte Igueldo al monte Urgull
No puede haber visita a San Sebastián sin subir a los dos montes que envuelven la bahía de la Concha. Poneos calzado cómodo y a caminar. En dos breves paseos estaréis en estos particulares techos de la ciudad.
El monte Igueldo es santo y seña donostiarra. Sus casi 200 metros de altitud son la atalaya perfecta sobre la bahía para hacer esa foto de grupo que quedará para el recuerdo. Allí sigue el ya centenario parque de atracciones, con su famoso torreón o la montaña suiza, la montaña “rusa” de acero en funcionamiento más antigua del mundo.
Si estamos perezosos, el viejo funicular, el tercero en construirse de España, nos llevará hasta la cima en apenas tres minutos.
Claro que el monte Urgull también merece una visita. Como si de una réplica se tratase, el Urgull imita al Igueldo al otro lado de La Concha. Entre sus árboles encontraremos diferentes fortificaciones hasta alcanzar, en lo más alto, el castillo de La Mota, que corona el monte junto a la emblemática estatua del Sagrado Corazón.
De pintxos por Donostia, indispensable con amigos
En San Sebastián, no hay mejor plan que irse de pintxos con los amigos. Sus bares son referencia y es muy difícil no dar con un buen lugar donde probar alguna de estas delicias que pueblan las barras.
Si el plan es darse un homenaje, lugares como Arzak, Martin Berasategui (en las afueras), Rekondo o el Mirador de Ulía, son algunos de los mejores restaurantes de San Sebastián, imprescindibles para los más gourmets.
Pero San Sebastián no es solo buen comer, sino que también es buen beber. Como en el resto del País Vasco, el txacoli, la sagardoa (sidra) y el patxaran deben pasar por la mesa para completar esta experiencia gastronómica de primer nivel. ¡Apuntadlo en la agenda!
Bares de pintxos en San Sebastián
Donostia tiene auténticos templos del pintxo y la alta cocina que son un ‘must’ en un viaje de amigos. Da igual que sea por el casco antiguo, por el barrio de Gros o el resto de la ciudad. Hagamos una pequeña lista para que no se quede ninguno en el tintero:
- Bergara: uno de los bares más premiados de la ciudad.
- Txalupa: de ambiente moderno, tiene incluso barra de coctelería.
- Cuchara de San Telmo: cocina clásica donde lo difícil es encontrar un sitio.
- Borda Berri: su codiciado risotto justifica una visita a esta taberna.
- La Espiga: desde 1928, se cree que podría ser el creador de los pintxos.
¿Quieres más? Consulta nuestro post para ir de pintxos por San Sebastián.
Actividades en San Sebastián
Si tenemos más días en nuestro particular viaje, San Sebastián ofrece numerosas alternativas para todos los gustos. Deporte y cultura son, sin duda, las más apetitosas.
- Surf y senderismo
Las playas donostiarras y de los municipios cercanos son referentes mundiales del surf. No importa cuál sea tu nivel porque siempre encontrarás la playa con las olas perfectas y una escuela que se adapte a tus necesidades. El surf en San Sebastián es un plan perfecto para ir con amigos.
Y si preferimos evitar el riesgo y andar con los pies en la tierra, desde San Sebastián encontraremos numerosas rutas de senderismo. Por elegir dos, la subida al monte Jaizkibel y la ruta del Flysch, esa costa de dibujos animados que va de Zumaia a Mutriku, al oeste de la ciudad.
- Cultura
San Sebastián es también un faro cultural de primer orden. El Festival Internacional de Cine, Zinemaldia, despliega la alfombra roja en el Kursaal a finales del mes de septiembre. Si te coinciden las fechas, ¡quizás puedas ver a alguna de las estrellas de Hollywood!
Pero además, en la capital guipuzcoana podemos disfrutar de centros culturales como el Chillida Leku, el Museo de San Telmo, el acuario (casi centenario) o el Museo Balenciaga, del prestigioso modisto de Getaria.
¿Todavía no te decides? ¡Consulta nuestra guía de San Sebastián para descubrir todo lo que ofrece esta maravillosa ciudad!