Visitar una ciudad durante sus fiestas más emblemáticas siempre es un buen plan: además de una inmersión plena en sus costumbres y tradiciones más populares, asegura mucha diversión. Si visitas Donostia a mediados de agosto tal vez coincidas con los siete días que dura su Semana Grande o Aste Nagusia (en euskera), en los que podrás salir de fiesta y vivir un sinfín de experiencias únicas y para todos los públicos.
Las Fiestas de San Sebastián, cómo comenzó la Aste Nagusia Donostia
Donostia fue escogida por la reina Isabel II como destino para pasar sus vacaciones estivales acompañada de su corte y círculo de amigos. Su presencia en la ciudad durante el siglo XIX fue determinante para la configuración de San Sebastián tal y como la conocemos hoy. Dicha presencia aristocrática marcó también el origen implícito de sus fiestas más importantes: la Semana Grande. Ante tan importante visita, y aprovechando la festividad de la Virgen el 15 de agosto, el Ayuntamiento de Donostia decidió impulsar los espectáculos de toros con el objeto de complacer la necesidad de entretenimiento de estos extraordinarios veraneantes.
Y fue así como, poco a poco y tomando como punto de partida el 15 de agosto, se le fue dando cada vez más importancia a estas fiestas taurinas. A su alrededor se empezaron a desarrollar todas las actividades que hoy en día conforman su amplio programa: conciertos, verbenas, comida típica, pirotecnia, deporte, exposiciones, cine… Y mucho más.
Momentos clave de la Semana Grande de Donostia
Si es tu primera vez en la Semana Grande de San Sebastián, te damos las claves para no perder detalle de estas divertidas fiestas y conocer de primera mano los eventos más importantes, divertidos y curiosos que se llevan a cabo:
- El “cañonazo”.
Sin el tradicional cañonazo, no hay comienzo de fiestas. El primer día de la Semana Grande la multitud se congrega en los jardines de Alderdi Eder para escuchar, puntualmente a las 7 de la tarde, el popular canto “Artillero dale fuego” coreado por todos los asistentes. Al terminar la canción, un ensordecedor disparo de cañón a cargo de el artillero o artillera mayor inaugura los festejos. ¡Ahí comienza la diversión!
- Diversión para niños: gigantes y cabezudos.
La comparsa de gigantes y cabezudos de San Sebastián, formada por ocho gigantes y catorce cabezudos, lleva desde 1982 provocando sobresalto, sorpresa y diversión a partes iguales en todo aquel que encuentra a su paso.
Durante los siete días que duran los festejos, la comparsa realiza distintos recorridos por la ciudad. En ellos se puede ver a los gigantes, con más de cuatro metros de altura, bailando al son del txistu, mientras los cabezudos se dedican a perseguir a los niños.
- El abordaje pirata de Donostiako Piratak.
Coincidiendo con la Aste Nagustia, el colectivo Donostiako Piratak organiza unas fiestas populares alternativas muy aclamadas entre los donostiarras: gastronomía, charanga y actividades para todos durante el día, y conciertos, Dj set y cenas musicales por la noche.
Pero, sin duda, la actividad más esperada es el famoso abordaje pirata, o ‘Donostia abordatuko dugu!’ (¡Vamos a abordar San Sebastián!). Para ello, más de 1.000 participantes preparan con esmero durante una mañana sus balsas con todo tipo de materiales (maderas, palés, flotadores…), las engalanan con banderas piratas, pañuelos y pancartas y se lanzan al abordaje en el muelle donostiarra.
Si quieres, puedes participar, pero debes inscribirse antes en su página web y hacerlo con tiempo, porque cada año hay más piratas dispuestos a pasar un buen rato.
- El concurso Internacional de Fuegos artificiales.
Si pensabas que Las Fallas de Valencia eran la fiesta pirotécnica española más importante, probablemente no conocías este concurso. Cada año acuden apasionados de la pirotecnia y curiosos para deleitarse con el espectáculo de luces y colores que ilumina por las noches, durante 30 minutos, la playa de la Concha.
Con más de 55 ediciones, el concurso se desarrolla durante algunos días de la Semana Grande y en él participan empresas expertas en pirotecnia de diversa índole, procedencia y reconocida fama. La seguridad y el medio ambiente son preocupaciones esenciales y en los espectáculos destaca la calidad cromática, las formas caprichosas de los fuegos y el afán de los participantes por crear, cada año, productos nuevos para el deleite del público.
- Gastronomía donostiarra.
En una ciudad que acumula en pocos kilómetros cuadrados más de 10 estrellas Michelin, las expectativas culinarias durante sus fiestas más importantes son altas. Y es que la gastronomía juega un papel fundamental en la Semana Grande: Concursos, food trucks, comidas populares, pintxo pote…
Pasear por las calles es un espectáculo de olor y sabores. Si visitas Donosti durante las fiestas no te pierdas, por ejemplo, los concursos gastronómicos: Concurso de Paella, de ‘Merluza en salsa Verde’, de ‘Menestra de cordero’, etc. Los amantes de los pintxos también están en el lugar indicado. En la Plaza Cataluña (Gros) tiene lugar uno de los días de la Semana Grande el pintxo pote, una iniciativa culinaria típica del País Vasco que te permite degustar un pintxo y una bebida a un precio muy asequible.
- Travesía a nado del Paseo Nuevo.
Cuando comienza el buen tiempo, lo hacen también las famosas travesías en aguas abiertas por todo el país, pero sobre todo son famosas las de Guipúzcoa. En ellas, los nadadores ataviados con gorro, gafas de bucear y chip, tratan de alcanzar, brazada a brazada, los metros previstos en la travesía en el menor tiempo posible.
Coincidiendo con la Semana Grande, en las playas de San Sebastián tiene lugar una de las travesías más famosas y antiguas (se celebra desde los años 30). Con salida en la playa de la Zurriola y llegada a la playa de la Concha, esta travesía recorre una distancia de 2.959 metros y debe su nombre a la panorámica que se obtiene, desde el Paseo Nuevo, de los nadadores.