El Acuario de Sevilla, muy próximo al Parque de María Luisa pretende rendir un homenaje a la expedición que partió desde el puerto de Sevilla el 10 de agosto de 1519. Capitaneada por Fernando de Magallanes, el objetivo de aquel viaje era encontrar un paso entre los océanos Atlántico y Pacífico que facilitara las relaciones comerciales entre Europa y Asia (las Indias). Aunque no sería el portugués, sino Juan Sebastián Elcano quien la culminara, completando la primera vuelta al mundo. Esta gran epopeya supuso grandes descubrimientos. Entre ellos, una gran cantidad de ecosistemas tanto marinos como terrestres.
Muchos de ellos son los que ahora se recrean en las diferente áreas temáticas del Acuario de Sevilla, en cuyas piscinas conviven fauna y flora llegada desde los más diversos mares y ríos de todo el planeta.
Qué ofrece el Acuario de Sevilla
El Acuario de Sevilla, sin duda uno de los más grandes del país, se inauguró en el año 2014. Tiene más de 30 acuarios diferentes, entre los que destaca, por su tamaño, el Oceanario, con un volumen de unos dos millones de litros y casi nueve metros de altura. En total todo el centro alberga algo más de 400 especies de flora y fauna acuática, tanto fluviales como marítimas, y algunas otras procedentes de tierra, por ejemplo de las selvas amazónicas.
El recorrido que siguen los visitantes tiene unos 600 metros lineales y la superficie total del centro alcanza los 10.000 metros cuadrados, distribuidos en diferentes espacios temáticos.
El Acuario de Sevilla, como es obvio, fue creado con una clara misión divulgativa, fundamentalmente enfocada a la infancia. Pero también la investigación juega un papel muy importante en la razón de ser de este singular centro. Fundamentalmente enfocada a la conservación de las especies en su medio natural.
En concreto, el Acuario trabaja muy estrechamente con el laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla. Por ejemplo, analizando cómo la turbidez de las aguas del estuario del río Guadalquivir afecta a la conservación de las especies que lo habitan.
Áreas temáticas del Acuario de Sevilla
El Acuario de Sevilla propone un recorrido por los ecosistemas oceánicos del planeta, a partir de la ruta seguida por aquella expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Empezando por el mismo punto de partida y retorno: el puerto de Sevilla, en las aguas del río Guadalquivir. Estas son las áreas temáticas que aborda:
- Guadalquivir: aquí se describe la biodiversidad acuática de Andalucía a través de las especies y paisajes que genera este gran río.
- Atlántico: aquí hay ejemplos de la flora y fauna desde las praderas de sus fondos más superficiales hasta el coralígeno que cubre los más profundos.
- Selva tropical: se recrea la exuberancia de las selvas americanas y la enorme cantidad de reptiles y anfibios que las habitan.
- Oceanario: el más grande de los acuarios de la instalación, lo es también de toda la Península Ibérica. Acoge a varias especies de tiburones.
- Indopacífico: el lugar donde se encuentran las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico, habitado por infinidad de especies que conforman una asombrosa biodiversidad.
- Otras áreas: aquí se puede disfrutar de la contemplación de diversos espacios, desde un acuario de medusas, hasta un terrario habitado por reptiles procedentes de la sabana africana.
Especies singulares del acuario
Como todo centro que se precie de divulgar la biodiversidad del planeta, el Acuario de Sevilla tiene sus propias “estrellas”. Animales que causan la admiración y el respeto de cuantos visitan el centro. Es el caso de los escualos, entre los que hay varios ejemplares de tiburones grises. Junto a ellos hay varias especies de grandes meros., también tortugas y otros reptiles.
Asimismo, hay una gran variedad de llamativas especies marinas, como los peces globo, pulpos gigantes, peces loro, cirujano y vaquitas de mar, entre otros centenares más.
Además, desde hace unos años el Acuario de Sevilla está realizando un esfuerzo importante por la recuperación de las tortugas marinas, en concreto de la especie Caretta caretta. Así, la tortuga Chelo, junto con su compañero Nando, se ha convertido en la auténtica mascota del centro, ayudando a los más pequeños a comprender la importancia de estos animales para el medio marino.
Otras actividades
Como ya hemos dicho, uno de los objetivos principales del Acuario de Sevilla es la divulgación. Sobre todo entre los escolares que se desplacen hasta aquí para conocer más y mejor el medio acuático. En ese sentido, este centro organiza numerosos talleres enfocados a centros escolares, además de visitas guiadas por expertos, tanto de forma libre como en grupos montados por los propios colegios.
Una de las actividades más espectaculares es la llamada Noche con tiburones, que permite a los escolares y personas individuales no solo aprender sobre la naturaleza. También experimentar una auténtica aventura, durmiendo en el propio acuario.
Asimismo, previa reserva, se puede cenar rodeado de especies marinas con un menú de alto nivel, tras realizar una visita VIP al acuario. E, incluso, se pueden celebrar en este espacio fiestas de cumpleaños y otro tipo de eventos privados.
